AER capitulo 1


Capitulo 1

Capitulo 1
Al abrir los ojos se encontraba en una habitación vacía donde su cuerpo estaba completamente vendado y recordó que ella misma lo habia hecho ya que al entrar otra vez en el, este aun no se acostumbraba al movimiento.
“hoy es el gran día” recordaba sin ánimos y se quito el vendaje, se vistió y peino su largo cabello rojizo que tanto caracterizaba a su familia.
Suspirando con cansancio fue a una esquina de la habitación y abrió el bolso que tenia un cuerpo de una chica el cual fue creado con su única habilidad, que consistía en tener otro cuerpo y si este moría su habilidad desaparecía por completo.

-hoy es el fin de la gran familia Bathory-susurro triste ya que era lo único que le recordaba a sus hermanos que por sus deseos fueron aniquilados por su amo que espera también abandonar.
Camino por la gran casona en la que se estaba hospedando, luego de dejar su acogedor departamento que compartía con su apreciada amiga que a la cual le mentiría hasta el ultimo minutos en que la conocería como sidney, la prostituta que fue vendida por su madre mediante un contrato de sangre.
-recuerda hacer bien tu trabajo, no quiero que mi hija se de cuenta que la vigilaba mediante tu insignificante vida-decía el hombre mientras se dirigían en un auto.
-si señor gustav- hacia una reverencia y guardo su cuerpo que creo desde hace diez años y se subió a otro auto donde llegaron a una estación de trenes y se sentó a la mitad de los bajones dejando su cuerpo original sentado y apoyado en la ventana mientras intercambiaba su mente al otro.
“te extrañare” pensó con los ojos a punto de derramar lagrimas por la pena de no volver a ver a las personas que llego a apreciar alguna vez.
-hola mizuiro, llegare mas tarde-decía después de enviarle un mensaje a su amiga y ver que habia llegado- ve a la oficina de correo que esta al lado de la estación tengo algo para ti, retíralo a mi nombre, nos vemos- añadía con rapidez mientras la observaba desde una oficina de la estación y apago el teléfono de inmediato.
Luego de volver a darle indicaciones a su amiga noto un cambio en las personas que estaban con ella en el grupo, ya que llevaban varios artículos para capturar y sellar el nen de algo o alguien.
“esto es una trampa… no… esto siempre lo fue” abrió los ojos sorprendida ya que gracias a su preocupación dejo su pensar.
Con su respiración entrecortada se fue al baño para aclarar su mente y se arrincono en el frio suelo para tomar su cabello y apretarlo hasta sentir dolor en sus manos y cuero cabelludo, su misión siempre habia sido asesinarla y nunca se dio cuenta que ya no lo deseaba y se olvido de su realidad algo tarde, pero aun le quedaba advertirle y lo haría aunque le costara su libertad.
Esperando después de que su habilidad y cuerpo anterior fuera aniquilado por ella misma miraba por el paisaje del tren que se movía con rapidez y queriendo llorar apretó sus ojos contra sus manos, suspiro para darse cuenta que ahora este seria su cuerpo desde ahora y para siempre pero de un momento ve a mizuiro enfrente de ella donde le observo y noto la tristeza de decepción por no ser quien esperaba ya que su amiga estaba muerta.
“mi presencia” analizo sorprendida ya que todas las habilidades que ella tenia siempre le sorprendieron.
-lo siento…- susurra después de mirar que salta por otro vagón y sin daño alguno esta comienza a caminar por los rieles.
Consiente de sus actos, fue condenada de por viva a ser la sirvienta de gustav erbac quien exigía la perfección en sus mandatos y gran rendimientos de sus camaradas.
Habia pasado tiempo desde la ultima vez que salió del lado del hombre que tanto le teme y ahora se encontraban de noche en un hospital en plena noche y ahí estaba una chica de cabello celeste inconsciente desde hace unas horas.
Pero ya no era recordada con exactitud por alex ya que poco a poco sus recuerdos de su cuerpo anterior se desvanecían de un día para otro sin aviso alguno, ella observaba a su amo que vendaba a la chica y después de hacerlo la presencia de ella disminuía bastante.
-sabes… por hora no me sirves de mucho, asi que ve y vive hasta que te llame y procura no morir-le escucho decir mientras salían del gran hospital y el se dirigía a su auto con el chofer que le habia abierto la puerta dejándola sola en plena noche donde la temperatura eran bastantes bajas.
-pero…- emitió con miedo ya que en cuando guztav le toco el hombro para que se quedara ahí le habia colocado un sello en su memoria donde olvido por completo lo que hacia en ese país, donde era una extranjera y hasta su acento habia cambiado a cuando recién habia llegado a esas zonas y aprendió el idioma.

-Senio ¿le gustaría una muestra de pelfume? -Hablaba con dificultada el idioma algo que le causaba los regaños de su nuevo jefe en el segundo trabajo que tenia.
-claro hermosa-decía un hombre que se le acercaba.
Caminando a su mediocre departamento que arrienda junto a otros extranjeros, entraba al metro y leía el diccionario mientras lo escuchaba al mismo tiempo para aprender las pronunciaciones ya que no le costo aprender el idioma y se sorprendía de si misma.
-gracias -decía al entrar a una tienda, en donde compraría suministros para su próxima clase en la escuela de enfermaría.
“debería comer algo” pensó al caminar otra vez y sentía su estomago gruñir con desesperación.
-tengo que ahorrar…- lloriqueo al saber que su sueldo no le alcanzaba ya que estudiaba y se gastaba el dinero en la matricula.
Caminando al establecimiento saludo a sus compañeras que la recibían con cariño por su personalidad tan cariñosa que tenia por si sola, asi que escuchaba atentamente en clases siendo la mejor de la sección y su profesor a cargo le elogiaba.
-buen trabajo alex-felicitaba las chicas que estaban en su grupo para la presentación de una enfermedad respecto a los problemas ambientales.
-de nada chicas, cuando me quieran en su grupo ahí estaré- sonreía al caminar al revés y estar enfrente de ellas en donde su coleta elevada meneaba su brillante cabello rojo que llamaban la atención de varios.
-cuidado señorita-le interrumpía uno de sus superiores y era el medico que todos querían ya que era conversador pero alex sabia que era por ser coqueto con las chicas nuevas.
-lo siento -se disculpa de inmediato al notar que habia chocado con el al ir caminando mirando a sus compañeras.
-solo sea mas cuidadosa en la próxima-le sonreía el mas alto y ella sintio escalofríos y miro sin emoción alguna.
-ajam -emitió de mala gana a leorio y la chica a su lado le dio un codazo ya que sabían que no le agradaba.
“uno de los mejores médicos de su generación” pensó al recordar lo que habia sucedido en el pasillo, al caminar a su hogar y suspiraba sin entender el porque.
Otra vez en su trabajo como promotora de perfumes, le cambiaron de sección a los productos  de colección y al repartir las muestras se le callo el perfume del asombro de recordar una imagen de alguien que usaba el mismo.
“el líder de la familia sin apellido” recordó el rostro del hombre que le hacia hacer trabajos sexuales específicos.
-alex- le regaño su jefe y ella le miro asustada y fue a buscar utensilios para recoger los pedazos de vidrio y liquido.
“que asco” repitió en su mente al salir del local luego de ser regañada y sentía su cuerpo helado asi que se fue directo a su departamento para ducharse de inmediato.
-luces horrible-le decía una de sus compañeras de piso que se preocupo al verla mas pálida de lo normal.
-si… debe ser algún virus- respondía sin  ánimos y se recostó en la cama en donde estaba en la parte de debajo de la litera, despertando al día siguiente para volver al trabajo que estaba comenzando a detestar.
“vamos tu puedes” se repitió al vestirse con su ropa de trabajo y sonreír a los clientes que entraban y sin problema alguno lo hacia y se enorgullecía de su rápida adaptación en el nuevo idioma.
-hoy iremos a recorrer el hospital y desde mañana comienza la practica, asi que descansaran por hoy-decía el profesor y medico a cargo de la sección, a lo que todas reunían sus cosas para pasar al hospital que estaba a unas cuadras dele establecimiento y comenzaban el camino para entrar en el gran edificio y le mostraban los lugares.
-y ahora que están todos los grupos, nos vemos mañana-finalizo otro medico, del cual estaría a cargo de algunos y la pelirroja elevo la mano.
-no digo a que grupo pertenecía yo-daba a conocer su situación y el hombre miraba la hoja y luego busco con la mirada a otro que pasaba por el lugar.
-tienes tiempo?-le pregunto y notaron que era leorio y este asistía al ir comiendo algo.
-alex, el será tú medico guía, serán los dos ya que tu tienes mas capacidades de aprendizaje-finalizo esta vez y todos se despedían.
-agh- se quejo y camino de mala gana sin despedirse de nadie .
“seguramente jugara a hacerme caer con sus encantos” regañaba aun asi al día siguiente y continuo con su rutina de ir a trabajar, pero antes de entrar al hospital fue a comprar algo para comer.
-es mizuiro de quien hablamos- escucho alex a su lado en donde dos adolecentes hablaban al hacer fila para comprar una golosina.
“mizuiro” pensó y de inmediato recordaba el cabello revoltoso celeste que le daba un sentimiento de nostalgia.
Distraída en su mente dejo de comer para no llegar tarde a su practica y se apresuro a ir al área que le tocaba y al estar ahí espero varios minutos ya que su medico a cargo hacia vida social con uno de sus amigos.
“podría darme puntos por esperarlo” pensó al cruzar los brazos y mirar la habitación de registro para ver a los pacientes internados.
-gracias por esperarme- sonreía el mas alto y ella sonrió de mala gana y lo siguió  para aprender con el cuidado de los pacientes.
-gracias señorita-agradecía una anciana ante el cuidado tan amable de la pelirroja que sin dudarlo le habia ayudado después de que se le callera su comida encina.
-no se preocupo, estoy para cuidarla, le iré a buscar otra comida-sonreía la joven sin que se diera cuenta que era vista por los dos médicos a cargo del piso.
Pasando al día siguiente, en donde su trabajo y estudio continuaba, entraba al lugar animada de ver a los pacientes de los que ya se habia encariñado y les hablaba con una sonrisa amplia que ,e alegraba cada mal momento del día.
“hoy a sido un buen día” elevaba las manos al caminar en la oscura noche y al sentir un toque a su lado se preparo para golpearlo a pesar que no sabia si sabia alguna arte marcial.
-lo siento mi cuerpo se movió solo- se altero al ver al segundo medico al mando de su sección.
-no te preocupes es mi culpa por asustarte, te vas a casa?- preguntaba y ella sintio un escalofríos que no entendía.
-asi es, voy apurada asi que nos vemos- salió apresurada al sentir que no era bueno estar mas con el y al subirse a la micro noto que este le habia seguido y miraba buscándola.
“es tu imaginación” concluyo con debilidad al sentirse cansada.
-tienes a una gran chica a tu lado-elogiaba la misma anciana a leorio que le hacia un chequeo y la pelirroja estaba a su lado para asistirlo.
-si, es buena en el trabajo- sonreía el azabache y alex no puedo evitar mirarlo de reojo y sentir felicidad por aquello.
“basta, no caigas” se dio unos golpecitos en las mejillas al salir de la habitación y ver al segundo medico a cargo, este le saludo con una sonrisa, pero solo se limito a hacer su practica.
-vamos a comer- le invitaba su medico a cargo y ella le miro sin emoción alguna y se negó que sin dejar que el otro hablara se marcho de inmediato para salir a comprar algo a fuera del edificio.
“no quiero caer” hablo con sigo misma y sonrió al ver a sus demás compañeras de clases que iban a comprar al mismo lugar.

-señor liorio, puedo tomar eso como acoso- se quejo al estar en el ascensor en donde se topara al día siguiente y este le tomo el cabello de su coleta para mirarlo de cerca.
-lo siento, es que es muy bonito tu cábelo- soltó el mechón y se coloco las manos en el bolsillo notando que ella no deseaba tenerlo cerca- además es leorio no liorio- corrigió y ella evito sonreír ya que no deseaba admitir su agrado por el mas alto.
“me gusta atender al publico” analizo y sonrió para su misma al ocultar su boca con el panel de registro que debía llevar a otro paciente.
-quero hablar contigo- le decía el segundo medico a cargo que se lo encontró luego de subir en el ascensor, estando solo los dos y persiguió por todo el hospital para hablarle y ella noto que días atrás hiso los mismo.
-lo siento, pero estoy ocupada-decía con su ya modulada voz tan agradable y confortante.
-te dije que quiero hablarte- le sujeto del brazo con brusquedad y al mismo tiempo que ella se apresura a zafarse del agarre las puertas se abren y ella cae rebotando su cabeza con el suelo.
Con dolor y sin poder moverse, notaba como alguien le cargaba en sus brazos y recordaba exactamente a quien le pertenecía aquel olor perfume que le habia enamorado la primera vez que disfrutaron del cuerpo del otro en su otra versión.
“recuerdo todo” analizo al despertar y mirar la hora en el reloj mural de la sala para descanso del personal.
-agh- se quejo ante el dolor de levantarse y sentía que su cabeza daba vueltas, asi que con el conocimiento que tenia por guztab, se alivio del dolor con una técnica junto con su nen que al rato desasió al notar q alguien se acercaba y vio a leorio cargar a una chica de cabello anaranjado.
“la niña de kurapika” se acordó y fue a la dirección del mas alto para notar que la menor estaba sangrando.
-yo te ayudare- se ofreció de inmediato al cerrar la puerta y buscar los utensilios.
“esta perdiendo mucha sangre” se preocupo y le tomo la mano angustiada por su estado tan calmado.
-te conozco-susurro la niña y alex se tenso de inmediato al percatarse que ella podría descubrir su identidad.
Sin dudarlo dos veces, se apresuro a taparle la boca y darse cuenta que el medico solo hacia su trabajo al preparar todo y quitar la ropa.
“estuvo cerca” suspiro y busco mas cosas que se necesitaban.
-esto te va a doler-le avisaba la pelirroja al momento de hacer la incisión y buscar la bala que notaron de inmediato que seguía dentro, pero en cuando iban a empezar notaron los extraños símbolos tatuados en el cuerpo y se sorprendieron con horror debido a la tortura que debió pasar.
-no siento nada-explico y ambos adultos se preocuparon debido a que según su cocimiento aquellos tatuajes provocaron la perdida de sensibilidad en su cuerpo.
-no te preocupes, estaremos contigo, asi que relájate-intento animarla pero notaba como sus ojos le miraba sin entender, asi que le quito los lentes al notar que perdía la conciencia.
“pobrecita” pensó al notar que se desmallaba y apretó sus dientes furiosa del daño a otros.


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