DG Capitulo 24

Capitulo 24

Agotada de suturar venas, órganos y piel, comenzaba a sentirse mareada donde dio un paso en falso siendo tomada lo la cintura por su acompañante que ni siquiera noto que estaba cerca.
-estaré a tu lado-susurro.
-necesito… necesito un beso-dijo sin pensarlo tras observar que tan cerca estaba la boca de Ging por lo que aparto la mirada y comenzó a suturar con mas rapidez mientras la pareja de ancianos otra vez  iban a buscar implementos que ____ necesitaba.
-mi tecnología- apareció el hombre mayor ofreciendo un aparato y le explico que tenía varios para cada órgano y extremidad.
Al paso de las horas había logrado conectar un dispositivo en uno de los pulmones, corazón, ojo, oído, hígado y estaba a punto con la de su pierna.
*clic *clic-clic* escucho cuando esta se activo y comenzó aprender una luz azul, después de comprender que para su utilización necesitaría nen y coloco del suyo quedando agotada, estando sola después que los demás fuesen  a adaptar una habitación y buscar recursos otra vez.
-mi padre seguramente me envidiara-susurro con una leve sonrisa y frunció el ceño al notar que no podía evitar la misma pasión de ayudar a otros y descubrir cosas nuevas -¡maldición!-exclamo pateando la gran mesa odiándose a si misma puesto que le tenia cierto rencor a su progenitor.
-llo… si-igh-e..n-to- balbuceo con dificultad la chica que estaba consciente.
-¿donde sientes dolor?-pregunto tomándole los signos vitales puesto que sus padres habían inventado un mecanismo para darle respiración y ver los signos utilizando su propio nen y otros artículos.
-no debí hacerlo-susurro ya mas consiente y le tomo la mano- el dolor aun esta aquí-apunto a su corazón y _____ entendió que se refería a venganza.
-un hombre y un niño… ¿estaban ahí?-pregunto rápidamente antes que cayera inconsciente otra vez.
-si… ellos… mataron y se fueron-tocio con dificultad al esforzarse a emitir respuestas.
-No te preocupes mas, ellos no volverá así que vive…-le tomo el rostro con ambas manos- no gastes la vida solo en ti, si no en los demás- termina de decir y nota como su paciente sonríe y cierra los ojos para descansar.
 -¿como esta?-preguntaba Ging por el matrimonio que no era capaz de hablar al ver a la ahora peli verde descansar en la silla cercana.
-esta descansando-hablo quitándose su poleron y tomo un lápiz y una hoja que había cerca-llamen a este médico lo antes posible y no le digan por nada en el mundo de mi y Ging-entrego los datos de su padre y el hombre asintió con la cabeza y comenzaba abrazar a su esposa.
-¿Por qué lloran?-pregunto confundida estando al lado de Ging y lo abrazo por un costado después de volverse a sentar.
-Estaban asustados-suspiro
-¿Por qué?
-Su nieta… iba a morir-respondía confundido y ella solo asistió con la cabeza para que no pensara mal en su desinterés emocional que tiene al tema.
“Aun así, no entiendo porque comenzaron a llorar de un principio… es normal que las personas mueran es el pecado que pagamos” pensaba acomodándose en el hombro de Ging después de levantarse y sentir que necesitaba estar cerca de su aroma.
“El siclo de la vida es siempre el mismo… es normal la muerte… no hay porque sufrir por algo que ya sabes… ¿no?” continuaba en su mente durmiendo por el cansancio y su acompañante por su parte había cerrado los ojos solo unos segundos antes, estando durmiendo de pie hasta que despierta y la va a dejar a la habitación en la cual el no pudo evitar dormir junto a ella a los pie de la cama.
-Ging…-sacudía al joven que no despertaba después de tanto sacudones-debemos irnos, llamaron a mi padre, estaré en problemas si el nota que conocen mi identidad, ¡los mataran!- elevó la voz y este reacciono.
-si, vamos- se apresuro y la tomo de la mano saliendo con rapidez del lugar con sus mochilas y los ancianos se despedían a llantos.
-¿nos iremos en dirigible?-pregunto llegando a un lugar donde veía a varios de esos transportes despejar.
-así es-sonrió y continuaron caminando aun tomados de la mano.
Una vez dentro____ se apresuro a ducharse y cambiarse de ropa por lo que al salir se quedo dormida otra vez y al abrir los ojos se encontró con una bandeja de comida y una nota que decía que este estaría en cierta habitación por si le necesita.
“quiero ir y decirle mis sentimientos pero… no quiero moverme…”pensó al estar comiendo.
“Mañana estaremos en la región de mi hogar” analizaba mas tarde y con pereza busco en su mochila el libro que escribía para su hermana.
*No confíes en ningún Zoldyck* escribió con letras grande mostrando su primera advertencia.
Volviendo a recordar a su padre y el escalofrió que le provocaba de vez en cuando las pocas veces que interactuó con la dichosa familia, ya que desde que visito su abuelo comprendió varias  incógnitas de su futuro.
*Papa te mentira y el vivirá solo, triste y con la maldad que adquirió junto a nosotras* intentaba no colocar demasiada información a la hoja siguiente puesto que temía que esto llegase a manos equivocadas y rogaba porque su hermana le llegase a entender.
*El oculta algo y lo descubrí el día en que fui a visitar al abuelo, aun no sé muy bien si es la deducción correcta, pero búscalo y captúralo para que no consiga el descontrol del continente oscuro y del gran secreto que solo nosotras sabemos, no lo permitas*
Finalizo de escribir y marco el borde de la página con su propio nen.
-espero que esto funcione-hiso una pausa y miro la portada- Por favor une fuerzas y que el secreto muera contigo-termino de decir sellándolo a pesar que aun estaba por la mitad así que en un intento de dejar de pensar en su padre, abrazo el libro y sin darse cuenta se quedo dormida otra vez.
Ambos caminaban por el sendero que les llevarían a la nueva residencia de los Erbar, uno al lado del otro sin decir nada actuando diferentes a como solían hacerlo.
“falta poco” calculaba al ver una marca hecha por su madre.
-Ging-llamo la atención del pelinegro tomándole la mano y deteniendo el paso.
“Esta es tu oportunidad, ¡solo dilo! “Se decía en su mente y apretó su mandíbula de lo nerviosa.
-me-me atraes….-comenzó apresurada-no, me gustas mucho- corregía a lo que decía hasta que casi no poder respirar por el nerviosismo respiro profundo-te amo Ging… no se desde cuándo pero… así es como me siento, puede que estés sorprendido, pero si me vas a rechazar por favor no digas nada- miro para otro lado con los ojos llorosos al no escuchar nada de su parte así que le soltó la mano para marcharse.
Pero al mirar otra vez se dio cuenta que Ging estaba en el suelo desmayado así que se sentó a su lado hasta que despertó a los minutos.
-¿estás bien?- pregunto.  
-si… yo, yo…-intentaba decir estando completamente ruborizado mirando a otro lado -yo…-dio un suspiro sacando algo de un bolsillo- cásate conmigo… digo, no ahora, pero algun día… no puedo dejar de pensar en ti-termino de decir tomando su mano para entregarle una argolla del material más escaso y extraño; oro azul.

-si…-respondía en voz baja aun sorprendida de saber los sentimientos del pelinegro- si, ¡sí!-chilló después de abrazarlo, siendo correspondida y besada con tal delicadeza que pensó que estaba en un sueño.

CONTINUARA…   

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