Cap 3
-el intento abusar de mi y yo… yo-se volvía a alterar al notar que se habia pasado con los golpes.
-no te preocupes no llamare a la policía, asi que relájate- se disponía a marcharse y la pelirroja se apresuro a seguirla para continuar conversando.
-cual es tu nombre?- le preguntaba con desesperación al sentir que deseaba tenerla cerca de ella.
-mi nombre?-cuestiono y de un salto se quedo enfrente de la mas alta que miraba sorprendida ante la agilidad mostrada.
-si…-asistió notando que no tenia escusa alguna.
-soy mizuiro- respondió a los segundo de observarla fijamente.
-quieres ser mi amiga?- confeso de inmediato y se sorprendió al soltar aquello.
-amiga…-susurro sorprendida y la miro fijamente -esta bien-acepto insegura y ambas sentían como la situación era parecida en el fondo de sus memorias.
-vamos a comer algo-propuso feliz y ambas caminaron presentándose, asi que mizuiro le decía que era una futura estudiante de medicina y estaba ansiosa por su nuevo año escolar.
“es poderosa” se percato al recordar que las personas con poder emanaban una extraña sensación de pesadez a su alrededor.
-comes mucho-se sorprendió al notar que iba por otro plato- asi que le dio su postre al notar que no seria capas de comérselo.
-gracias-festejaba la peli celeste un poco mas relajada al tener mas confianza con su nueva conocida.
-estaremos en el mismo colegio, asi que si tienes dudas búscame!- se despedía ya al atardecer en el que hablaban de temas médicos y con una sonrisa, caminaba la pelirroja a su departamento con mas animo desde hace mucho.
“tu no podrás escapar de mi” escuchaba en su mente la voz de un hombre y al abrir los ojos noto que sus lagrimas emanaban y sus mejillas estaban húmedas.
-ahhg-se quejo al caminar y mirarse al espejo en donde mostraba su horrible apariencia.
“tu puedes vamos tu puedes” se auto animaba para saludar a todos en el trabajo con su mismo animo de siempre, lo cual funciono y otra vez estaba sola en el lugar a la hora que colación de los demás trabajadores.
-mizu?-emitió al ver a la peli celeste en la sala siguiente en donde estaba leorio sacándole muestras de cabello, saliva y un trozo de piel del brazo.
-alex- se emocionaba la mas baja y leorio les miraba con curiosidad.
- se conocen?- pregunto y nadie le respondió ya que ambas comenzaban a conversar emocionadas, de las muestras recolectadas.
-las puede guardar aquí-le indico alex en cuanto volvían al laboratorio y el miro como la joven le indicaba un lugar en el almacenamiento.
-no tienes curiosidad por lo que estoy haciendo?- pregunto al guardar sus cosas y mirar se cerca a la pelirroja que miraba sorprendida de su falta de espacio.
-si… bastante-confeso y sentía como su mejilla era acariciada.
-si realmente sabes lo que hago, es mejor que olvides lo que has visto-finalizo alejándose y fue detenido por alex que le sujetaba del delantal.
-yo quiero saber… ella es única e importante para mi-confeso con su sub consiente que al finalizar se dio cuenta que habia algo en su mente que no recordaba del todo.
-después no digas que no te lo advertí- sonrió el azabache que con un gesto de manos se despidió y se fue.
“no te sonrojes” se regaño al recordar su cercanía y luego suspiro al sentir una nostalgia que no entendía.
…
“Sus manos… fuertes, su cuello tentador y la espalda tan ancha que me gustaría abrazar desnuda…”
fantaseaba despierta con leorio al estar media dormida en la habitación de un hotel en el que por coincidencia habia visto a mizuiro y ella le invito a comer a donde se hospedaba, pero noto que habia otros mas en el lugar.
-kurapika solo tienes que confiar en ella… estoy segura que podrá- recalcaba su amiga al rubio que estaba preocupado y luego noto que le pelirrojo que era el prometido de la peliceleste le miraba fijamente al sentir que se caía en la cama por el sueño.
“planean algo” concluyo cerrando los ojos que al rato sentía que era sacudida.
-despierta-escuchaba la voz de leorio y se despertó de inmediato al saber que el grupo estaba por marcharse y era la única que se lo impedía.
-lo siento, por alguna razón me relaje demasiado- se disculpaba algo somnolienta luego de dormir y salía del lugar de reunión para despedirse de los demás con su típica felicidad.
“no es algo que me incumbe” sonrió y festejaba al saber que tenia ya tenia con quien contar.
-tienes día libre?- le preguntaba su compañera de cuarto que notaba como alex continuaba en la cama a pesar que era cerca de l medio día.
-asi es- se estiraba luego de saber que habia estado demasiado tiempo sin hacer algo productivo.
-me podrías ir a comprar la cena de hoy, puedes comprarte un pudin si quieres-le insistió y la pelirroja que acepto contenta, asi que tomo desayuno en la soledad del lugar al estar todos es sus respectivos trabajos, asi que salió del departamento a las horas para ir a comprar lo que le habían mandado.
“un poco de esto… y esto” miraba las estanterías y ahora salía del supermercado algo cargada.
-volví por ti…- escucho en su oído, al estar sentada en una banca para disfrutar del sol de verano.
-quien eres?- se altero pero al sentir un chasquido con los dedos, que provocaba que recordaba toda su vida anterior y de como guztav le iba a buscar una vez que le necesitase.
-no-exclamo asustada dejando su cosas y salir huyendo.
-no me decepciones mas o terminare matándote de una vez por todas- se enfurecía el corpulento hombre de cabello platinado que con un puñetazo la boto al suelo.
-no iré contigo-lo desafío furiosa y odiarse a si misma por estar atada a un hombre, que la volverla a utilizar contra su hija en sus fines egoístas.
-alguien tan débil… insignificante y sin poder- la descalificaba y tomaba de la ropa para que estuviera a su altura con sus pies que estaban en el aire.
-déjame yo no iré a estar en contra de mizu-miraba con sus ojos llorosos y vio que este le sonreía con malicia.
-ya se todo lo de su grupito y de como esta reuniéndose con sus amigos-reía y luego se coloco serio notando que su vida podría estar a segundos para concluir.
-te dejare como distracción… pero si me interrumpes te matare y guardare con los demás- amenazaba y ella recordaba los cadáveres disecados que coleccionaba con su enferma mente que cada vez estaba peor.
Con otro chasquidos de dedos, la joven miraba confundida a su alrededor sin saber que habia pasado realmente y asentía su labio emanaba sangre, asi que se apresuro a marcharse del lugar con sus cosas y al volver a su departamento se dio cuenta que necesitaría puntos.
-no tengo dinero para comprar los utensilios- se miraba la espejo sin entender como obtuvo la herida que tenia en su rostro.
“solo unos pasos mas” caminaba de puntillas y esta vez en su trabajo que a pesar que le habían dado el día libre, habia alguien y se trataba de leorio que al verla se preocupo de inmediato.
-no lo recuerdo-respondía al insistente hombre que le preguntaba preocupado que le habia pasado para tener semejante herida.
-esta bien-acepto su respuesta, luego de saturarle la herida y colocarle un parche en su mentón y parte del labio.
…
Los días soleados y su arduo trabajo le hacían querer salir a despejarse, es por eso que luego de su jornada laboral se cambio de ropa y dejo sus pertenencias en su casillero, olvidando por completo la carta que le habia llegado en la mañana y no alcanzo a abrir.
-hola chicas- saludaba la pelirroja a sus compañeras de enfermería que estaban en traje de baño bajo la sombrilla.
“que divertido” festeo en su mente al ver a la chías, conversar y hablar con otros chicos que se le habían acercado a todas para que quitar el rato.
-creo que lo enviaron- comentaba al día siguiente a mizuiro que habia vuelto a estar en el laboratorio para mas pruebas y se percataba de su herida en el rostro que aun no se desvanecía del todo.
-pero… realmente estas bien? Quieres que busque al que te hiso eso?- le proponía la mas baja al tener que marcharse y notaba como su amiga negaba con la cabeza.
“la persona que me golpeo… seguramente volverá” analizo tocándose el labio con cuidado ya que le dolía un poco.
-oh, la carta- se percato al estar en su casillero luego de cambiarse ropa y notar que se le habia caído la carta al suelo.
“su proceso de revalidación de su visa a sido rechazada” leía la oración e donde se enteraba que le iban a expulsar del país dentro de unos días.
-porque?- se pregunto a si misma al sentarse e el piso y no poder creer lo que le sucedía.
“cálmate alex” se tocaba la cabeza al sentir que no podía recuperar fuerzas y mas que sus lagrimas emanaban sin control alguno.
-ifh- emotivo al sorber su nariz y escucho unos pasos notando que lera leorio y cuando cruzaron miradas la pelirroja se oculto para que no supiera su problema.
-estas bien?- pregunto algo inseguro con su varonil voz, ya que estaba en la sala de casilleros de damas.
-si- intento mentir pero su destrozada voz le delataba aun mas.
-ven aquí- la levanto del suelo y la sentó e la banca para notar que tenia algo en su mano-ya veo- expreso al leer la carta y devolvérsela- mañana después de tu trabajo iremos a ver si te puedo ayudar en algo- ofreció su ayuda y se marcho dejando a alex sin oportunidad para negarse.
…
-bien, solo firmen aquí y aquí y estará listo- decía el trabajador en servicio nupcial que era conocido de leorio y estaban casándose para que alex tuviera la nacionalidad dentro de unos años y pudiera seguir estudiando con tranquilidad.
-tu chica es muy linda eh?- elogiaba el chico, que mirar a la pelirroja que algo impaciente evitaba mirar de mala gana luego de que obtuviera una ayuda.
“ni siquiera lo pensé” se percato y miro a otro lado al sentirse incomoda de ser observada por ambos hombres, pero e cuando se iba el nuevo matrimonio por conveniencia fueron detuvimos.
-recuerden que ira un supervisor a verlos, y serán vigilados por el inspector del registro civil-les daba por advertencia al ser amigo de leorio que no estaba informado de aquello y miraba sorprendido.
Sin decirse mucho, alex se mudo a la cas de leorio y ella no emitió comentario desagradable alguno debido a que gracias a el matrimonio viviría tranquila, asi que en cuando salían de la casa notaron que alguien les observaba y notaron que era el dichoso inspector.
-últimamente hay demasiados matrimonios fraudulentos -comentaba en susurro el mas alto que le tomo de la mano para fingir ser una pareja.
-aun nos sigue-se quejo esta vez, después de fingir estar acaramelados y ella ya se estaba hartando a pesar que no le molestaba sentir su cuerpo al lado del suyo.
-pero una vez que ella este conforme no deberás preocuparte mas-le sonreía bajando su rostro para acercarse a alex que se cohibió de tenerlo cerca y dudaba e alejarse o golpearlo.
-leorio,…- cambio el tema algo seria al recordar el verdadero objetivo de la situación- porque me ayudas?- pregunto y noto que este le tocaba su mejilla con la otra mano que tenia libre.
-eres una gran estudiante, no podría ver como tu esfuerza es echado por la borda-explico y recibió una hermosa sonrisa como agradecimiento.
-desde cuando? -escucharon a su lado que hiso que se tensaran y dieran un salto del susto al reconocer la voz de mizuiro.
-fue algo que no pudimos… evitar-intentaba explicar alex que notaba que la inspectora aun estaba atenta de la conversación.
-asi es mizu, nosotros nos casamos para validar lo que sentimos-mostraba los anillos que compartían y la peliceleste los miraba fijamente al aun no comprender lo rápido de su relación.
-woh…-fue lo único que emitió y luego sonrió alegre por ambos -si es asi… felicitaciones- elevaba las manos y luego notaron que hisoka llegaba a su lado y tomaba de la cintura a su prometida.
-estamos en medio del trabajo, así que me la llevare-salían ambos de la escena y los dos que mentían se quedaron sorprendidos de su buena actuación.
-somos un buen equipo- bromearon y se reían de si mismos y se marcharon a casa, en donde cada quien tenía sus camas por separado y al despertar alex se encontraba sola, debido a que leorio tenía una jornada extensa de trabajo.
“señora alex paradinith” recordaba su nuevo apellido y se recostó en el sofá aburrida ya que luego del trabajo estaba sola, sin nada que mas hacer.
-niveles de sustancias anexas-calculaba en voz alta al leer un libro de biología que habia encontrado en la estantería y se sujetaba de los pies, al igual que un murciélago ya que habia encontrado unas barras de ejercicio en una esquina del pequeño gimnasio del pelinegro.
-tu forma de estudio es muy extraña-escuchaba a su lado y aparto el libro, notando que estaba a nivel de la cintura de leorio, que al momento de ella estiro su mano este se la recibió y le ayudo a estar de pie.
-de alguna manera me concentro mas- explicaba y notaba como su nuevo esposo le traía un trozo de torta y busco platos para servírselo como correspondía-delicioso- festejaba al rato y noto un sobre en la mesa que al abrirlo noto que era una invitación de una boda.
-mizu y hisoka finalmente se casaran- anuncio y la pelirroja abrió el sobre y noto que estaba invitada como matrimonio, junto con leorio.
-eh?-se sorprendía alex que comenzó a sonreír y continuaba comiendo- hay que ir a comprarle un regalo-festejo siendo observada por leorio que sonrió ante su actitud.
-esta bien- acepto al sentarse a su lado y comer del pastel.
“una boda” pensaba emocionada después de ir a comprar un vestido y colocárselo apenas llegaba a casa.
-aun faltan dos semanas-comentaba leorio luego de llegar y quitarse la chaqueta.
-no lo puedo evitar, es tan emocionante-se acercaba al mas alto mientras giraba con el vestido-me pregunto cual será su estilo… o el de el…- se detuvo al pensar en lo ultimo y miro fijamente al pelinegro que estaba de pie y fue tomado de la mano hasta su habitación.
-solo iré con esto- le indicaba a lo que tenia puesto y noto como alex miraba sin expresión alguna a su decepción.
-no… tu iras, como yo lo diga- daba a conocer su pasión por la ropa y le hiso cambiarse a un traje con una camisa y corbata roja-asi esta mejor señor liorio- festejaba sin darse cuenta su mal pronunciación.
-señorita… me concedería este baile?- le seguía el juego y se tomaron en posición para bailar.
“esto es divertido” sonrió al improvisar un pequeño baile de salón y debieron separarse debido a que leorio tenia que volver al trabajo por una urgencia.
Doblando la ropa luego de que este se cambiara enfrente de ella, ya que la pelirroja no dejo que fuera con lo que tenia, ya que era ropa elegante la cual no debería arruinar.
-se veía… bastante atractivo- se decía a si misma luego de entrar a la habitación y dejar la ropa e iba a la sala de estar para leer otro de los libros de medicina.
Con los días que avanzaban, la pelirroja se sentía algo solitaria debido a que leorio debía hacer mas turnos por la falta de médicos y el día de la tan esperada boda llegaba con emoción.
-estas hermosa-anunciaba su llegaba a mizuiro que estaba junto una chica morena que le recibió con una sonrisa de inmediato.
-gracias por venir- le abrazaba la peli celeste y después debía irse a la otra sala para el gran evento.
“no llores” se suplico a si misma al ver a los novios besándose enfrente del gran publico que incluía a algunos de la familia zoldyck y varias personas influyentes de la asociación de cazadores.
-la noche aun es joven- anunciaba la pelirroja bebiendo junto a otras chicas en que el grupo se despido a los minutos, ya que la chica morena no toleraba el alcohol y mizuiro debía ir a bailar el vals junto a los demás.
“estoy mareada” se tambaleo un poco y se sorprendía de su debilidad, pero en su interior habia olvidado que este era otro cuerpo del cual no coincidía con sus gustos o costumbres en su inconciencia.
-bailemos- le sostuvo el brazo a leorio una vez que lo encontró y este de separo del grupo con el que hablaba y se dispuso a sostener a alex que se aferro a su cuello y se movía al ritmo de la música.
“huele tan bien… y su cuello tan cálido” pensaba al entrecerrar los ojos en que sentía la presión de otros labios y se aferraba a ellos con un poco de desesperación por el deseo de devorarlo.
…
-debo trabajar!- despertó de golpe y recordó que era domingo, al mirar su alrededor notando que habia dormido junto a leorio en la habitación de un hotel.
-que hora es?- preguntaba con ronca el azabache y noto como la pelirroja estaba algo sorprendida de la situación- no paso nada, no te preocupes- se estiro para acomodarse la camisa.
“hay labial en su camisa” miraba y recordaba el haberlo besado con desesperación y continuar con su cuello pero de quedo dormida de camino al hotel.
-falta poco para medio día- respondió sin ánimos y se apresuro para ir al baño para arreglarse el cabello con una coleta que le identificaba.
“oh, vamos no pienses en eso!!” se hablaba al estar trabajando y desconcentrarse al recordar que lo beso con desesperación.
Continuando con su trabajo se apresuro a cambiarse para marcharse a casa y comenzar a ordenar por el aburrimiento que le causaba estar sola, ya que asi evitaba ir de compras y poder ahorrar para la colegiatura.
-matricula y medio semestre- calculaba el dinero al tener la cuenta de sus gastos y ahorros-si no compro nada… estaré bien- finalizo contenta y fue al sofá para ver televisión y de ves en cuando miraba la hora esperando la llegada de leorio.
“no… no…. Tu no lo extrañas” se negaba y se iba a la cama después de cenar.
Tras otro día en que estaba sola en la tarde, se encontraba sin aminos de hacer nada y solo se recostó en el sofá a la espera del azabache sin notar que en su sub consiente admitía que no deseaba estar sola.
“porque el… mato a mi familia” retumbaba en su mente sus propias palabras al irse con un hombre corpulento que le obligaba a obedecer sus ordenes de crear un cuerpo con su habilidad.
“de todos modos ellos tenían la mente enferma” se defendía luego de ser tratada como basura y el mayor apuntaba a su cuerpo golpeado por sus hermanos y padre que la menos preciaban por ser mujer y según ellos, el ser inservible que no lleva consigo la gran habilidad.
-abasta!-sollozo tocándose la cabeza con sus ojos cerrados que luego de sentir que tocaban su brazo, noto que aun estaba en la sala y leorio estaba a su lado en donde dormía -liorio… -susurro desesperada y la rodeo con sus brazos.
-ven aquí- escucho y sentía su cuerpo que se acurrucaba en las piernas del mas algo y la tomaba como a un bebe para que se calmara- solo fue un mal sueño-la consolaba y comenzó a llorar aun mas debido a que no esperaba ser comprendida y tratada como lo necesitaba en ese momento.
-tengo miedo- le susurro a los minutos en que se limpiaba las lagrimas y leorio sin decir nada le acaricio el rostro -soy una mujer inservible -añadía con tristeza.
-shh- le callo mirándola directamente que hiso que la pelirroja se cohibiera ante su actitud-no digas eso… -se enfadaba y sentía que era abrazada por completo.
Continua...
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