Capitulo 1
Una villana desde que nació y un potencial peligro desde que sobrevivió a la aniquilación de la gran mafia Giacom, desde sus 8 años debió aprender a que su familia eran los malos y los malos quienes deseaban hacer justicia de las maldades de otros, es por eso que desde ahí, a pasado de héroe a héroe para guiarla y hacerle ver que la vida es mejor si se hace el bien.
Miedo y discriminación
era lo que le hiso tener una personalidad desagradable para muchos, pero no para quienes sabían que se esforzaba en ser buena y convivir con los demás.
“hoy lo volví a ver” festejaba esta pelirroja al salir de la academia en donde se habia ofrecido como presidenta de la clase solo para tener algo en común con el chico que le hiso anhelar ser buena tal como el.
-presi!- le grito una compañera de curso en donde la joven con inseguridad miro a su lado y se trataba de una chica con la cual comparten puesto.
“no recuerdo su nombre” le miro preocupada, siendo que consideraba que a 4 meses de entrar a clases, ya era hora que se aprendiera los nombres de las personas con las que interactúa.
Caminando sin darse cuenta de su alrededor sonrió ante la conversación de su compañera que de un momento a otro se dio cuenta que era una broma de parte de sus otros compañeros y generación de primer año.
-vamos payasa, muéstranos tu show- se reían los demás chicos y ella simplemente miro al suelo para analizar la escena.
“corre” se digo a si misma y al pasar los el grupo de chicos estos le empujaron y ella callo al suelo raspándose la mejilla.
-sa-saben… que esta mal burlase de otros- cuestiono con sus manos temblorosas que intentaron levantarse pero al controlar su habilidad le hacia perder las fuerzas.
-pero los payasos están para reírse, no para querer compasión de una estúpida que intenta ser alguien que no es…- terminaba de decir una chica y en ese preciso momento sintió como en su cuerpo fluía calor y miro a la chica para paralizarla del dolor ante su habilidad que ocultaba hasta que de sus padres adoptivos.
-Britter- sintió las manos de alguien tapar sus ojos y cerrar el ciclo de dolor para su contrincante quien se desplomo asustada -somos héroes, no villanos- cuestiono aquella voz que estremeció a la joven y se ruborizo de inmediato.
-iida…-susurro a su merced al ser guiada por el mas alto y salir de las miradas de los demás- yo no queria- tembló al decirlo y este solo le sonrió y con su pose tan formal le indico que le llevaría a la enfermería.
-tienes que ir a informar el comportamiento de tu clase- le hablo con formalidad al indicarle que se sentara en la camilla.
-que haces?- pregunto con timidez al notar que este le miraba atentamente las manos y mejillas.
-lo que hiciste con ellos fue…- acertaba en su análisis al observar que sus puntos en su rostro de disminuían hasta ser normales.
-sucedió algo chicos?-interrumpía la enfermera y la pelirroja de inmediato negó con la cabeza pero iida le informo de los actos de los demás.
-me retiro- se despidió despues de que el mas alto explicara y ambas se quedaron mirando.
-en realidad no fue nada, asi que me voy…- intento salir con rapidez pero la enfermera le tomo del brazo y suspiro.
-estamos aquí para ayudarte, no lo olvides-le comento y le soltó, siendo que la menor solo asistió con la cabeza y comenzó a correr a la salida e ir a su casa con sus padres adoptivos, siendo que a cierta hora todos practicaban combate juntos.
-cubriré la izquierda- comentaba Clayh detrás de su madre que estaban al asecho de su padre y dos hermanos mayores que buscaban una manera de derrotarlas en pleno campo de entrenamiento que tenían en el sótano.
-arriba!- exclamo la mujer morena que peleaba contra su marido y la pelirroja comenzó a liberar de cada punto de su cuerpo unas líneas que salían y cambiaban su forma de sombra a unas casi irrompibles cuerdas que le ayudaban a esquivar golpes y terminar con sus dos hermanos envueltos en estas.
“Cálmate” se decía al tenerlo en sus cuerdas ya que se esforzarse por mantenerlos ante la gran fuerzas de ambos y solía tener la tendencia a querer activar su otra habilidad pero si lo hacia lo mas probable que ellos sufran demasiado.
-ahgghn- se quejo la menor al no poder aguantar y suéltalos, siendo que todos quedaron sorprendidos de verla tendida en el suelo y ella sabia que era debido a que su poder principal le pedía ser usado y no camuflado.
Despertando al otro día y con su madre a su lado, ella la abrazo para que se despertara y se dio cuanta que a su alrededor también estaban sus hermanos en la gran cama de su enorme habitación, siendo que ellos se dieron cuanta que ya estaba bien y comenzaron a celebrar.
-nos asustaste- la abrazaron y cayeron enzima de su madre que al estar en apuros, con sus manos les sujeto en el aire a todos juntos.
-ya estoy bien- sonrió la menor y feliz de tenerlos de su lado, asi que se levanto animada a continuar su rutina en el colegio que le decepciono, pero no era capas de decirle a sus padres.
“sutilmente” comenzaba a hablar consigo misma la joven que caminaba con sus libros en sus manos en los pasillos del gran colegio de héroes “caminare por fuera de su salón” añadía mentalmente y al pasar por las afueras de la sala de iida, camino lentamente y miraba de reojo por las puerta “esta hablando con sus compañeros” se alegro de observar al de lentes y se apresuro en marcharse para no ser vista.
-otra vez tu- le decía una fuerte voz y al percatarse se dio cuenta que habia pasado a empujar al rubio que tanto le intimida.
- a el rubio, lo siento…- respondió sin ánimos de ser respetuosa y continuo con su camino.
-tks- sentido a su espalda, pero le ignoro, ya que de alguna manera las personas con personalidades muy fuertes le eran de mas comodidad que aquellos no son intimidante o fingen serlo.
-ahora tendremos una simulación-hablo el profesor a cargo una vez que comenzó la clase y todos se fueron a cambiarse.
-sentimos lo de ayer- comento una de sus compañeras al estar de camino al lugar.
-esta bien- acepto y solo fue al frente de todos y hablo con su típica voz baja.
“el rencor no quiere irse de mi” pensó al asechar a sus compañeras al ser una actividad grupal de la clase y sentía como en su rostro una sonrisa aparecía al tenerlas acorraladas y atarlas con su habilidad.
-no quiero… volver a utilizar mi quirk contra ustedes- expreso un falta sonrisa al soltarlas y las chicas de alguna manera se asustaron y salieron huyendo sin decirle al profesor.
Miedo y discriminación
era lo que le hiso tener una personalidad desagradable para muchos, pero no para quienes sabían que se esforzaba en ser buena y convivir con los demás.
“hoy lo volví a ver” festejaba esta pelirroja al salir de la academia en donde se habia ofrecido como presidenta de la clase solo para tener algo en común con el chico que le hiso anhelar ser buena tal como el.
-presi!- le grito una compañera de curso en donde la joven con inseguridad miro a su lado y se trataba de una chica con la cual comparten puesto.
“no recuerdo su nombre” le miro preocupada, siendo que consideraba que a 4 meses de entrar a clases, ya era hora que se aprendiera los nombres de las personas con las que interactúa.
Caminando sin darse cuenta de su alrededor sonrió ante la conversación de su compañera que de un momento a otro se dio cuenta que era una broma de parte de sus otros compañeros y generación de primer año.
-vamos payasa, muéstranos tu show- se reían los demás chicos y ella simplemente miro al suelo para analizar la escena.
“corre” se digo a si misma y al pasar los el grupo de chicos estos le empujaron y ella callo al suelo raspándose la mejilla.
-sa-saben… que esta mal burlase de otros- cuestiono con sus manos temblorosas que intentaron levantarse pero al controlar su habilidad le hacia perder las fuerzas.
-pero los payasos están para reírse, no para querer compasión de una estúpida que intenta ser alguien que no es…- terminaba de decir una chica y en ese preciso momento sintió como en su cuerpo fluía calor y miro a la chica para paralizarla del dolor ante su habilidad que ocultaba hasta que de sus padres adoptivos.
-Britter- sintió las manos de alguien tapar sus ojos y cerrar el ciclo de dolor para su contrincante quien se desplomo asustada -somos héroes, no villanos- cuestiono aquella voz que estremeció a la joven y se ruborizo de inmediato.
-iida…-susurro a su merced al ser guiada por el mas alto y salir de las miradas de los demás- yo no queria- tembló al decirlo y este solo le sonrió y con su pose tan formal le indico que le llevaría a la enfermería.
-tienes que ir a informar el comportamiento de tu clase- le hablo con formalidad al indicarle que se sentara en la camilla.
-que haces?- pregunto con timidez al notar que este le miraba atentamente las manos y mejillas.
-lo que hiciste con ellos fue…- acertaba en su análisis al observar que sus puntos en su rostro de disminuían hasta ser normales.
-sucedió algo chicos?-interrumpía la enfermera y la pelirroja de inmediato negó con la cabeza pero iida le informo de los actos de los demás.
-me retiro- se despidió despues de que el mas alto explicara y ambas se quedaron mirando.
-en realidad no fue nada, asi que me voy…- intento salir con rapidez pero la enfermera le tomo del brazo y suspiro.
-estamos aquí para ayudarte, no lo olvides-le comento y le soltó, siendo que la menor solo asistió con la cabeza y comenzó a correr a la salida e ir a su casa con sus padres adoptivos, siendo que a cierta hora todos practicaban combate juntos.
-cubriré la izquierda- comentaba Clayh detrás de su madre que estaban al asecho de su padre y dos hermanos mayores que buscaban una manera de derrotarlas en pleno campo de entrenamiento que tenían en el sótano.
-arriba!- exclamo la mujer morena que peleaba contra su marido y la pelirroja comenzó a liberar de cada punto de su cuerpo unas líneas que salían y cambiaban su forma de sombra a unas casi irrompibles cuerdas que le ayudaban a esquivar golpes y terminar con sus dos hermanos envueltos en estas.
“Cálmate” se decía al tenerlo en sus cuerdas ya que se esforzarse por mantenerlos ante la gran fuerzas de ambos y solía tener la tendencia a querer activar su otra habilidad pero si lo hacia lo mas probable que ellos sufran demasiado.
-ahgghn- se quejo la menor al no poder aguantar y suéltalos, siendo que todos quedaron sorprendidos de verla tendida en el suelo y ella sabia que era debido a que su poder principal le pedía ser usado y no camuflado.
Despertando al otro día y con su madre a su lado, ella la abrazo para que se despertara y se dio cuanta que a su alrededor también estaban sus hermanos en la gran cama de su enorme habitación, siendo que ellos se dieron cuanta que ya estaba bien y comenzaron a celebrar.
-nos asustaste- la abrazaron y cayeron enzima de su madre que al estar en apuros, con sus manos les sujeto en el aire a todos juntos.
-ya estoy bien- sonrió la menor y feliz de tenerlos de su lado, asi que se levanto animada a continuar su rutina en el colegio que le decepciono, pero no era capas de decirle a sus padres.
“sutilmente” comenzaba a hablar consigo misma la joven que caminaba con sus libros en sus manos en los pasillos del gran colegio de héroes “caminare por fuera de su salón” añadía mentalmente y al pasar por las afueras de la sala de iida, camino lentamente y miraba de reojo por las puerta “esta hablando con sus compañeros” se alegro de observar al de lentes y se apresuro en marcharse para no ser vista.
-otra vez tu- le decía una fuerte voz y al percatarse se dio cuenta que habia pasado a empujar al rubio que tanto le intimida.
- a el rubio, lo siento…- respondió sin ánimos de ser respetuosa y continuo con su camino.
-tks- sentido a su espalda, pero le ignoro, ya que de alguna manera las personas con personalidades muy fuertes le eran de mas comodidad que aquellos no son intimidante o fingen serlo.
-ahora tendremos una simulación-hablo el profesor a cargo una vez que comenzó la clase y todos se fueron a cambiarse.
-sentimos lo de ayer- comento una de sus compañeras al estar de camino al lugar.
-esta bien- acepto y solo fue al frente de todos y hablo con su típica voz baja.
“el rencor no quiere irse de mi” pensó al asechar a sus compañeras al ser una actividad grupal de la clase y sentía como en su rostro una sonrisa aparecía al tenerlas acorraladas y atarlas con su habilidad.
-no quiero… volver a utilizar mi quirk contra ustedes- expreso un falta sonrisa al soltarlas y las chicas de alguna manera se asustaron y salieron huyendo sin decirle al profesor.
Capitulo 2
Cansancio por correr en plena noche hacían jadear a la pelirroja hasta que se desplomo en pleno sendero y casi sin fuerzas se arrastro para apoyarse en un árbol que habia en el gran terreno de su familia adoptiva y luego de que todos en casa debieran ir a luchar contra algunos villanos, ella sentía como su habilidad escondida cada vez le pedía que se liberara con mas frecuencia.
-porque… porque ahora- comenzó a sentir como los puntos de su rostro y manos aumentaba y vio como inconscientemente comenzó a atacar a un conejo que habia cerca y este se retorció hasta que quedo inconsciente en el suelo.
“Rayos” pensó al acercarse y acariciarlo, pero al girar su cuerpo se encontró con alguien que había entrado a la fuerza al lugar.
-la seguridad aquí… es un poco simple- sonrió el sujeto de cabello rojo y Clayh retrocedió al darse cuenta que se trataba de un familiar.
-quien eres?- pregunto a pesar que ya sabia.
-no me recuerdas? Soy el que volverá a tomar el apellido Giacom y volverá a ser titular internacional en los medios- sonreía el sujeto con malicia.
-ve-vete- tartamudeo por el sombro y sus manos comenzaban a templar.
-esa actitud no corresponde para alguien de la familia- negaba con la cabeza el chico mas alto que ella.
-que es lo que quieres?- frunció el seño a la defensiva y solo observo como el joven sacaba de su bolsillo una libreta.
-reunir a la familia- volvía a sonreír y mostro una foto en donde salían sus padres que habían muerto y los de el.
-no quiero hacer el mal- fijo con firmeza y el otro comenzaba a reír aun mas.
-pero lo que acabas de hacer… no era precisamente lo que hace un héroe o si?- cuestiono y ella se asusto ya que tenia toda la razón- nuestros poderes están a su mayor alcance cuanto llegamos a los 15 y después… nuestro instinto será mas fuerte que nuestra moral…- sentio como en su oído susurraba aquello y después se marcho de la nada.
“ esto es un sueño un sueño” comenzó a dar un paso y miro sus manos en donde habia sangre y se dio cuenta que el conejo estaba en sus manos estaba muerto al ser degollado inconscientemente por su habilidad.
Asustada de la escena se apresuro a soltarlo y ocultarlo debajo de la tierra, pero al mirarse se dio cuenta que la sangre y tierra se habia mesclado, por lo que se quito la ropa y la boto a la basura.
“yo soy una chica buena, alguien que ara el bien… un héroe… una heroína…” se repitió al irse a dormir pero no lo logro en toda y al día siguiente su madre se preocupo.
-solo fue una pesadilla- le explico sin ánimos alguno, al estar en el sofá junto a su madre y faltar al colegio.
-entonces ya que estas en casa, acompáñame a donde los iida- proponía y le mostro una caja de las cuales eran una encomienda que siempre su familia les llevaba a ellos ya que no debía caer en manos equivocadas.
-si…- dijo cansada y subió las escaleras para ir a cambiarse de ropa en su habitación.
“las fotos de cuando era pequeño” pensaba al caminar por la gran casa de los iida, y que al ir detrás de su madre, podía mirar a donde quisiera y no ser vista por la dueña de casa.
-como has estado Clayh?-le interrumpió en su delirio de ver las fotografías la pared del pasillo.
-e estado saludable como siempre- sonreía levemente al saber que ella se preocupaba por su salud desde que paso un año viviendo con ellos.
-deberías venir mas seguido, siempre preparo el postre que tanto te gusta- le apuntaba la mayor a la cocina y ella olfateo que se estaba cocinando-le diré a Tenya que te invite uno de estos días, seguramente le agradara pasar tiempo como antes- sonreía y ella asistió con la cabeza.
-claro me encantaría -volvió a sonreír y solo se quedo al lado de ambas mujeres que charlaban de cosas tribales.
Después de almorzar y con el permiso de la dueña de casa, la pelirroja caminaba por el lugar para ver las fotos de la familia y llegar a una en la que salía ella y una venda en su brazo.
“vieron lo peor de mi” pensó al recordar que ellos como su primera familia de acogidas en el programa de reinserción de villanos, vieron como ella tenia un frio corazón.
-fue la ultima vez que quisiste escapar- comento aquella voz que le hacia querer escucharla todo el día.
-iida- susurro al adarce la vuelta y sonrojarse por lo seca que estaban, ya que en ese momento recordó que la razón de no querer huir mas fue el.
-en ese tiempo eras mas alta que yo- rio aun mas al volver a mirar la fodo y ambos sonrieron pero al mirar de costado por la esquina del pasillo se dieron cuanta que ambas mujeres le miraban.
“seguramente ya se dieron cuenta de mis sentimientos… o simplemente desean inventar una historia de amores imposibles” pensó al saber que ambas escribían historias por internet y la usaban a ella como referencia cada vez que hablaba con un chico.
-esta delicioso- le decía a su madre luego de que estuvieran en su hogar y comieran el postre que le dieron donde los iida.
-entonces por que cada vez que lo concino yo, dices que no te gusta…- le interrogo y la menor salió y se apresuro a subir a su habitación ya que ella simplemente podría torturarla comiendo algo que preparara, pero debido a que tiene demasiada fuerza en sus manos, suele romper los recipientes y quedan residuos en las comidas.
“solo fue producto de mi imaginación” se recostó en su cama y miro por la ventana, siendo que al cerrar los ojos recordó algo que pensó que jamás volvería a su mente y que estaba enterrado para no salir jamás.
...
La nieve que salía del cielo y deslumbraban a los dos niños que caminaban por un sendero cerca de las montañas, siendo que llevaban en sus espaldas las recompensas de su arduo trabajo junto a sus padres. La gran cueva a la que entraron estaba repleta de artículos de valor y personas secuestradas para intercambiarlas por dinero. Pero esta vez fue distinta, al entrar, ella y su primo que iban de los últimos debido a que ese era el orden para evitar ser vistos por lo pobladores y no ser reportados a la liga de superhéroes del país.
-papá… mamá…-emitieron los dos niños al mismo tiempo y vieron como la sangre del piso y el cabello rojo de toda su familia se habia mesclado y que varias personas de voluptuosos cuerpos estaban en el otro extremo del lugar para descansar de la difícil batalla.
-hay niños, atrápenlo- decía el único hombre de cabello rubio, que en cuanto notaron a los niños se dieron cuanta que no eran normales.
-los matare… a todos- decía la niña con rabia al ver que su madre habia sido degollada junto con todas sus extremidades asi que sin limitarse comenzó a torturar a todos con el dolor de su principal habilidad, pero no duro mucho debido a que aun su cuerpo era débil, por lo que se desmayo y solo su primo logro escapar junto con uno de los que estaba con los demás súper héroes.
…
Agotada de recordar la masacre de su familia, fue apresurada al baño para vomitar y sentir que sus manos temblaban al querer soltar su habilidad de tortura, pero si lo hacia, todo el que este a su alcance terminaría inconsciente por el dolor que su cerebro no seria capas de soportar.
-basta! basta!- se tomaba con ambas manos su cabeza y se abrazaba a si misma aun en el baño sin poder levantarse.
“lo que hicieron estubo bien, mi familia eran cruel….” Se intentaba convencer, pero sentía que no aguantaría mucho, por lo que se dirigió a una caja que guardaban medicamentos y tomo unos calmantes, algo que disminuía su quink pero no sus recuerdos que cada vez le hacían creer que todos era sus enemigos.
-porque… porque ahora- comenzó a sentir como los puntos de su rostro y manos aumentaba y vio como inconscientemente comenzó a atacar a un conejo que habia cerca y este se retorció hasta que quedo inconsciente en el suelo.
“Rayos” pensó al acercarse y acariciarlo, pero al girar su cuerpo se encontró con alguien que había entrado a la fuerza al lugar.
-la seguridad aquí… es un poco simple- sonrió el sujeto de cabello rojo y Clayh retrocedió al darse cuenta que se trataba de un familiar.
-quien eres?- pregunto a pesar que ya sabia.
-no me recuerdas? Soy el que volverá a tomar el apellido Giacom y volverá a ser titular internacional en los medios- sonreía el sujeto con malicia.
-ve-vete- tartamudeo por el sombro y sus manos comenzaban a templar.
-esa actitud no corresponde para alguien de la familia- negaba con la cabeza el chico mas alto que ella.
-que es lo que quieres?- frunció el seño a la defensiva y solo observo como el joven sacaba de su bolsillo una libreta.
-reunir a la familia- volvía a sonreír y mostro una foto en donde salían sus padres que habían muerto y los de el.
-no quiero hacer el mal- fijo con firmeza y el otro comenzaba a reír aun mas.
-pero lo que acabas de hacer… no era precisamente lo que hace un héroe o si?- cuestiono y ella se asusto ya que tenia toda la razón- nuestros poderes están a su mayor alcance cuanto llegamos a los 15 y después… nuestro instinto será mas fuerte que nuestra moral…- sentio como en su oído susurraba aquello y después se marcho de la nada.
“ esto es un sueño un sueño” comenzó a dar un paso y miro sus manos en donde habia sangre y se dio cuenta que el conejo estaba en sus manos estaba muerto al ser degollado inconscientemente por su habilidad.
Asustada de la escena se apresuro a soltarlo y ocultarlo debajo de la tierra, pero al mirarse se dio cuenta que la sangre y tierra se habia mesclado, por lo que se quito la ropa y la boto a la basura.
“yo soy una chica buena, alguien que ara el bien… un héroe… una heroína…” se repitió al irse a dormir pero no lo logro en toda y al día siguiente su madre se preocupo.
-solo fue una pesadilla- le explico sin ánimos alguno, al estar en el sofá junto a su madre y faltar al colegio.
-entonces ya que estas en casa, acompáñame a donde los iida- proponía y le mostro una caja de las cuales eran una encomienda que siempre su familia les llevaba a ellos ya que no debía caer en manos equivocadas.
-si…- dijo cansada y subió las escaleras para ir a cambiarse de ropa en su habitación.
“las fotos de cuando era pequeño” pensaba al caminar por la gran casa de los iida, y que al ir detrás de su madre, podía mirar a donde quisiera y no ser vista por la dueña de casa.
-como has estado Clayh?-le interrumpió en su delirio de ver las fotografías la pared del pasillo.
-e estado saludable como siempre- sonreía levemente al saber que ella se preocupaba por su salud desde que paso un año viviendo con ellos.
-deberías venir mas seguido, siempre preparo el postre que tanto te gusta- le apuntaba la mayor a la cocina y ella olfateo que se estaba cocinando-le diré a Tenya que te invite uno de estos días, seguramente le agradara pasar tiempo como antes- sonreía y ella asistió con la cabeza.
-claro me encantaría -volvió a sonreír y solo se quedo al lado de ambas mujeres que charlaban de cosas tribales.
Después de almorzar y con el permiso de la dueña de casa, la pelirroja caminaba por el lugar para ver las fotos de la familia y llegar a una en la que salía ella y una venda en su brazo.
“vieron lo peor de mi” pensó al recordar que ellos como su primera familia de acogidas en el programa de reinserción de villanos, vieron como ella tenia un frio corazón.
-fue la ultima vez que quisiste escapar- comento aquella voz que le hacia querer escucharla todo el día.
-iida- susurro al adarce la vuelta y sonrojarse por lo seca que estaban, ya que en ese momento recordó que la razón de no querer huir mas fue el.
-en ese tiempo eras mas alta que yo- rio aun mas al volver a mirar la fodo y ambos sonrieron pero al mirar de costado por la esquina del pasillo se dieron cuanta que ambas mujeres le miraban.
“seguramente ya se dieron cuenta de mis sentimientos… o simplemente desean inventar una historia de amores imposibles” pensó al saber que ambas escribían historias por internet y la usaban a ella como referencia cada vez que hablaba con un chico.
-esta delicioso- le decía a su madre luego de que estuvieran en su hogar y comieran el postre que le dieron donde los iida.
-entonces por que cada vez que lo concino yo, dices que no te gusta…- le interrogo y la menor salió y se apresuro a subir a su habitación ya que ella simplemente podría torturarla comiendo algo que preparara, pero debido a que tiene demasiada fuerza en sus manos, suele romper los recipientes y quedan residuos en las comidas.
“solo fue producto de mi imaginación” se recostó en su cama y miro por la ventana, siendo que al cerrar los ojos recordó algo que pensó que jamás volvería a su mente y que estaba enterrado para no salir jamás.
...
La nieve que salía del cielo y deslumbraban a los dos niños que caminaban por un sendero cerca de las montañas, siendo que llevaban en sus espaldas las recompensas de su arduo trabajo junto a sus padres. La gran cueva a la que entraron estaba repleta de artículos de valor y personas secuestradas para intercambiarlas por dinero. Pero esta vez fue distinta, al entrar, ella y su primo que iban de los últimos debido a que ese era el orden para evitar ser vistos por lo pobladores y no ser reportados a la liga de superhéroes del país.
-papá… mamá…-emitieron los dos niños al mismo tiempo y vieron como la sangre del piso y el cabello rojo de toda su familia se habia mesclado y que varias personas de voluptuosos cuerpos estaban en el otro extremo del lugar para descansar de la difícil batalla.
-hay niños, atrápenlo- decía el único hombre de cabello rubio, que en cuanto notaron a los niños se dieron cuanta que no eran normales.
-los matare… a todos- decía la niña con rabia al ver que su madre habia sido degollada junto con todas sus extremidades asi que sin limitarse comenzó a torturar a todos con el dolor de su principal habilidad, pero no duro mucho debido a que aun su cuerpo era débil, por lo que se desmayo y solo su primo logro escapar junto con uno de los que estaba con los demás súper héroes.
…
Agotada de recordar la masacre de su familia, fue apresurada al baño para vomitar y sentir que sus manos temblaban al querer soltar su habilidad de tortura, pero si lo hacia, todo el que este a su alcance terminaría inconsciente por el dolor que su cerebro no seria capas de soportar.
-basta! basta!- se tomaba con ambas manos su cabeza y se abrazaba a si misma aun en el baño sin poder levantarse.
“lo que hicieron estubo bien, mi familia eran cruel….” Se intentaba convencer, pero sentía que no aguantaría mucho, por lo que se dirigió a una caja que guardaban medicamentos y tomo unos calmantes, algo que disminuía su quink pero no sus recuerdos que cada vez le hacían creer que todos era sus enemigos.
CONTINUARA...
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