LLE Capitulo 18

Capitulo 18

-¿Hoy tampoco iras a clases?- le pregunto feitan en la puerta de la habitación y ella estaba haciendo lo mismo de hace días en la computadora.
-no… respondía sin mirarlo y este se fue, a lo que ella tomo un pequeño bolso y se miro al espejo, para colocarse una peluca negra y su ropa por un estilo deportivo.
Tenía que ir a escondidas de todos a delatar a los socios de su padre y eso implicaba que ni su padre debía saber cuándo, ni cómo lo hiso, suspiro concentrándose en algo que heredo de su madre y eso eran sus ojos, los podía cambiar de color, normalmente tenia varios al mismo tiempo y eso le caracterizaba pudiéndola delatar, al salir del lugar comenzó a trotar como cualquier deportista que pasaba a su lado, varias personas pasaban por su lado y avanzo hasta la comisaria del otro lado de la ciudad y justamente ahí, fue cuando alongo sus músculos y se hidrato con una bebida energética. De  un solo movimiento lanzo una tarjeta de memoria con los antecedentes del más buscado por ellos y sin que fuese notorio volvió a correr y se mesclo con las personas que caminaban.
“bastardo #1 listo” festejo ya cerca de su hogar y entro por la puerta de los empleados quitándose de inmediato su vestimenta.
Pasaron los días y en la televisión o en cualquier medio de comunicación se hablaba de la corrupción de algunos políticos y organizaciones de supuestamente intachable reputación ya que todas esas habían sido delatadas por alguien anónimamente y que no eran capaces de reconocer.
-entrenemos-le decía abrazando al pelinegro que caminaba por el pasillo dirigiéndose a la habitación de ella.
-shh-expreso entrecerrando los ojos y con rapidez la sostiene en sus brazos y entran a la habitación que estaba a pasos.
-¿entonces, es un no?-pregunto con inocencia y lo único que recibió a cambio fue un beso que recorrió sus labios, luego su cuello y cada vez más sus hombros al desabrochar los botones para hacerlo.
-No se que me sucede, estoy realmente caliente-decía entre besos sin dejar de acariciar su espalda.
-Podría entrar alguien-intentaba que él se tranquilizara a pesar que ella era la menos tranquila en el momento.
-lo sé, solo no sé que me sucede hoy-su voz más áspera de lo normal hacia que _____  sintiera que algo estaba mal  
“Porque tan de repente”
-fe-feitan-n-hablaba entre cortado ya que el pelinegro comenzaba a besarle el cuello y la joven sentía que se derretía y su cuerpo se acaloraba con rapidez.
-tu padre se acerca-hablaba sin despegarse del cuello de ella.
-hmn-n…-expreso de placer, pero debieron separarse ya que el padre de _____ tocaba la puerta.
-tks- frunció el ceño al separarse mirando a la chica para abrocharle la blusa y así su jefe no sospechara.   
-pase-dijo después de estar más tranquila.
-hija, ¿has visto a feitan?-pregunto de inmediato haciendo que ella sintiera un escalofrió recorrer su cuerpo, mirando la puerta del baño en donde él se encontraba escondido.
 -¿eh? No, yo no-mentía con dificultad.
-bueno te quería informar que lo más probable que el actúe extraño-explicaba el mayor sentándose junto a su hija en la cama.
-¿extraño?-fue lo único que recordó de lo dicho por él y se dio cuenta que estaba más cariñoso de lo normal minutos antes.
-así es… le he dado a consumir una droga-hiso una pausa y coloco su mano en el hombro de su hija-solo déjate llevar.
-¿dejarme llevar?-miro con horror a su padre, realmente no encendía su actuar.
-quiero que él se case contigo al tener que responsabilizarse por sus acciones-después de escuchar, abrió la boca sorprendida, pero a su padre no parecía importarle el hecho que la quería usar como carnada para que el favorito de el se mantuviesen la familia o más bien la salvase de una muerte segura.
“podría haber sido cualquiera” pensó y frunció el seño.
-y ¿luego qué? Querrás que tu hija ¿viva con un hombre que no ama? -cuestiono enfadada.
- se que lo amas-dijo sin rodeos-se como lo miras-una vez que termino de decirlo, el rostro de ella comenzó a ruborizarse por completo.
-cla-claro que no- continuaba en negación.
-lo que tu digas, solo que no lo dejes escapar-le advirtió y debió salir rápidamente de la habitación ya que su teléfono comenzó a sonar.
-¿lo escuchaste? -dijo una vez que serró la puerta de su habitación.
-si…-decía aun con deseo de hacer a la chica suya.
-¿continuaras?-pregunto mirando a otro lado.
-no… yo… no quiero que esto sea obligatorio-hablo para luego marcharse con rapidez del lugar ya que lo más probable que no se contendría si la continuaba observando.
Una vez sola cerró la ventana por la que salió el pelinegro y recordó en cada parte de su cuello en que deposito sus labios con pasión.

-pero para mí no era obligación-chillo abrasando las almohadas de la cama.

CONTINUARA…   

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