Capitulo 1
-lo siento, pero ya obtuve lo que deseaba- se despedía la castaña ante la confesión del chico con el que se habia acostado y acababa de suplicarle.
“creo que estaba llorando” analizo la joven que al darse cuenta de lo que habia visto y deteniéndose de golpe, ya que a las afueras del motel estaban algunos de los trabajadores de plomería de la empresa de su padrastro y al retroceder un paso choco con el y recibir una furiosa mirada de su parte.
-solo dame una oportunidad!- grito el chico que se apresuraba y justo interrumpía la situación- hare lo que sea-suplico otra vez.
-quien te crees al proponer eso-interrumpió el mayor tomando al joven del brazo- es menor de edad y mi hija, estúpido bastardo- añadió furioso y golpeo al chico que callo al suelo tras un puñetazo- para esto te estamos cuidando?- regaño esta vez a Loreta que miraba sorprendida y mas al sentir una cachetada en su mejilla- vete de inmediato a casa!-finalizo apuntando la salida y ella obedeció.
“¿realmente le importo?” pensaba al entrar a casa y tocar su mejilla ante el ardor del golpe.
-ya llegue!- aviso al entrar y temer por un gran regaño de su madre.
-la cena esta lista, lávate las manos y comemos-recibía con su típica ansias que para la menor era solo una falsedad para que le perdone los años en los que la abandono en un pueblo con su abuela.
-okey- camino mirando con lentitud y volver junto a la mayor.
-¿estas de vacaciones oficialmente?-preguntaba su madre, estando enfrente.
-si, desde hoy- respondía de mala gana y se percato que su padrastro no le habia llamado para acusarla.
-Clemente acaba de llamarme y decía que le gusto la idea que nos propusiste -hacia una pausa y mostrarlo su teléfono movil- buscaremos una casa en otra ciudad para que estudies el segundo semestre en otro colegio -comentaba y ella no entendía las acciones que estaban a punto de hacer.
“acaso es mi castigo? Me hará trabajar como castigo? o me internara en algún colegio de alta seguridad?” pensaba al terminar de comer y lavar su plato.
-mañana es feriado-susurro después de ducharse y entrar a su habitación, que vio el calendario de pared en donde tenia una cita-no podre ir…- hablo para si misma y se seco el cabello para irse a dormir.
Levantándose con un poco de temor, fue con lentitud a la cocina para tomar desayuno y encontrarse a solas con su padrastro que leía un diario.
-has pensado en tus acciones?- fue el primero en hablar e interrumpir el silencio incomodo que era para ambos.
“tengo necesidades también” reclamo en su mente acostumbrada a sus manías y sin conciencia alguna.
-mnh si- dudo al decirlo y al elevar la vista vio que habia un chip de teléfono móvil en la mesa.
-nos mudaremos y te cambiare de colegio, asi que borras tus redes sociales y cambia el numero- alzo su voz y la castaña le miro enfadada por las peticiones tan drásticas.
-y que sacas aislándome-bufo con un leve tono de berrinche.
-también iras al medico y descartar que no te hayas contagiado algo- añadía sin importarle la reacción de su hijastra que estaba a punto de gritar, pero se calmo e hiso una mueca de disgusto.
-soy cuidadosa-explico y se dio cuenta que habia complicado aun mas las cosas.
-asi que… ¿es algo cotidiano?- interrogo en vos baja al notar que su esposa se habia levantado.
-no.. no es lo que quise decir- intento explicarlo con alguna mentira pero el mayor no le dejo.
-Esto es para un nuevo comienzo y si te llego a encontrar en la misma situación, terminaras tus estudios en casa y castigada hasta los 20 -termino de decir para salir de la cocina y que la dueña de casa no viera su expresión de enfado.
-discutiendo tan temprano?- apareció la mujer algo preocupada.
-no es nada- susurro y termino de comer para lavar lo que ensucio.
“porque me siento tan feliz!” se quejo a si misma al saber que de alguna forma se sentía querida por la persona que menos espero.
Pasando los días y los arreglos para la mudanza listos, viajaba la familia Mers a una nueva ciudad en donde nadie les conocía y el cabeza de familia decidió colocar una nueva sucursal de los servicios de su fructífera empresa.
-este será tu colegio, se detuvo el auto y la joven miro de inmediato para darse cuenta que era un colegio deportivo privado, algo que no le agradaba ya que ella le era imposible ser coordinada con los juegos en grupo.
-estas de broma!- exclamo sorprendida y a la vez enfadada ya que todos sabían sobre sus debilidades.
-claro que no, acaso no habías dicho que deseabas un cambio- cuestiono el mayor a la adolecente que fruncía el seño y cruzo los brazos indignada pero después recordó que al ser un colegio donde la temática era el deporte, habían mas chicos a quienes conocer.
“no creo que sea tan horrible” sonrió levemente y continuo mirando por la ventana hasta su nueva casa.
-mañana compraremos tu uniforme- comentaba la mujer de cabello rubio que ordenaba la cocina junto a su empleada domestica llamada Doris.
-si claro- respondió de mala gana y subió las escaleras para ir a su nueva habitación que estaba llena de cajas y muebles desordenados.
“de todos modos no tenia amigos en el otro colegio” pensó al recostarse en su cama que acababa de hacer y miro al techo que gracias a la luz de la luna llena iluminaba la habitación.
Cansada de caminar y tener que soportar la personalidad tan animada y llamativa de su madre, suspiraba cansada, pero no se atrevía a quejarse, ya que su padrastro no dejaba de mirarle con enfado cada vez que era mal educada con su esposa.
“porque no le dice?” se preguntaba al estar cenando todos juntos y conversaban de las vecinas que le habían saludado con amabilidad.
-mañana te iré a dejar a tu primer día de clases- comento el mayor y ella le miro confundida.
-ya memorice el camino-se excuso.
-mi trabajo queda a la misma dirección- insistía victorioso y por alguna manera habia sacado una sonrisa en la castaña, que solo espero a que madre para ayudarle a limpiar la cocina.
“nunca sospechara de la hija ejemplar” pensaba al mirar a su madre que estaba contenta por la mayor interacción en su familia.
Levantando en la madrugada, se vistió con su nuevo uniforme, dándose cuenta que su madre lo habia modificado para que se viera mas bonito, por lo que frunció el seño al no querer reconocer que a pesar de dejarla abandonada desde que nació hasta los 11 años, no era del todo mala y descuidada.
-vamos- dijo el padre de familia al mismo tiempo que Loreta, por lo que se subieron al auto sin decir palabra alguna,.
“no me regañara?” se preguntaba a si misma y miraba de reojo al mayor que al detenerse suspiro.
-no quiero volver a repetirlo, asi que no hagas nada de lo cual no estas del todo consiente aun- hablo tranquilo y noto que su hijastra solo le miro y salió del auto cerrando la puerta con cuidado.
“aquí vamos otra vez…” pensó al entrar en su salón correspondiente y notar que era la única chica.
-mi nombre es Loreta, un gusto- se presento ante todos, que le miraban con curiosidad.
-te sentaras aquí adelante- apunto el profesor y ella asistió spara sentarse y saber que aun tenia todas la miradas puestas en ella.
“es el un buen candidato” analizo mirando al chico que se sentaba a su lado y que estaba algo nervioso, ante la mirada de la compañera nueva.
“o tal ves el” miro esta ves a un chico risueño de cabello negro verdoso, que hablaba con otro compañero sin darse cuenta que muchos le fulminaron con la mirada al tener la atención de la hermosa chica, ya que se habia dado la vuelta para mirar a aquel chico que era de su misma estatura.
“creo que estaba llorando” analizo la joven que al darse cuenta de lo que habia visto y deteniéndose de golpe, ya que a las afueras del motel estaban algunos de los trabajadores de plomería de la empresa de su padrastro y al retroceder un paso choco con el y recibir una furiosa mirada de su parte.
-solo dame una oportunidad!- grito el chico que se apresuraba y justo interrumpía la situación- hare lo que sea-suplico otra vez.
-quien te crees al proponer eso-interrumpió el mayor tomando al joven del brazo- es menor de edad y mi hija, estúpido bastardo- añadió furioso y golpeo al chico que callo al suelo tras un puñetazo- para esto te estamos cuidando?- regaño esta vez a Loreta que miraba sorprendida y mas al sentir una cachetada en su mejilla- vete de inmediato a casa!-finalizo apuntando la salida y ella obedeció.
“¿realmente le importo?” pensaba al entrar a casa y tocar su mejilla ante el ardor del golpe.
-ya llegue!- aviso al entrar y temer por un gran regaño de su madre.
-la cena esta lista, lávate las manos y comemos-recibía con su típica ansias que para la menor era solo una falsedad para que le perdone los años en los que la abandono en un pueblo con su abuela.
-okey- camino mirando con lentitud y volver junto a la mayor.
-¿estas de vacaciones oficialmente?-preguntaba su madre, estando enfrente.
-si, desde hoy- respondía de mala gana y se percato que su padrastro no le habia llamado para acusarla.
-Clemente acaba de llamarme y decía que le gusto la idea que nos propusiste -hacia una pausa y mostrarlo su teléfono movil- buscaremos una casa en otra ciudad para que estudies el segundo semestre en otro colegio -comentaba y ella no entendía las acciones que estaban a punto de hacer.
“acaso es mi castigo? Me hará trabajar como castigo? o me internara en algún colegio de alta seguridad?” pensaba al terminar de comer y lavar su plato.
-mañana es feriado-susurro después de ducharse y entrar a su habitación, que vio el calendario de pared en donde tenia una cita-no podre ir…- hablo para si misma y se seco el cabello para irse a dormir.
Levantándose con un poco de temor, fue con lentitud a la cocina para tomar desayuno y encontrarse a solas con su padrastro que leía un diario.
-has pensado en tus acciones?- fue el primero en hablar e interrumpir el silencio incomodo que era para ambos.
“tengo necesidades también” reclamo en su mente acostumbrada a sus manías y sin conciencia alguna.
-mnh si- dudo al decirlo y al elevar la vista vio que habia un chip de teléfono móvil en la mesa.
-nos mudaremos y te cambiare de colegio, asi que borras tus redes sociales y cambia el numero- alzo su voz y la castaña le miro enfadada por las peticiones tan drásticas.
-y que sacas aislándome-bufo con un leve tono de berrinche.
-también iras al medico y descartar que no te hayas contagiado algo- añadía sin importarle la reacción de su hijastra que estaba a punto de gritar, pero se calmo e hiso una mueca de disgusto.
-soy cuidadosa-explico y se dio cuenta que habia complicado aun mas las cosas.
-asi que… ¿es algo cotidiano?- interrogo en vos baja al notar que su esposa se habia levantado.
-no.. no es lo que quise decir- intento explicarlo con alguna mentira pero el mayor no le dejo.
-Esto es para un nuevo comienzo y si te llego a encontrar en la misma situación, terminaras tus estudios en casa y castigada hasta los 20 -termino de decir para salir de la cocina y que la dueña de casa no viera su expresión de enfado.
-discutiendo tan temprano?- apareció la mujer algo preocupada.
-no es nada- susurro y termino de comer para lavar lo que ensucio.
“porque me siento tan feliz!” se quejo a si misma al saber que de alguna forma se sentía querida por la persona que menos espero.
Pasando los días y los arreglos para la mudanza listos, viajaba la familia Mers a una nueva ciudad en donde nadie les conocía y el cabeza de familia decidió colocar una nueva sucursal de los servicios de su fructífera empresa.
-este será tu colegio, se detuvo el auto y la joven miro de inmediato para darse cuenta que era un colegio deportivo privado, algo que no le agradaba ya que ella le era imposible ser coordinada con los juegos en grupo.
-estas de broma!- exclamo sorprendida y a la vez enfadada ya que todos sabían sobre sus debilidades.
-claro que no, acaso no habías dicho que deseabas un cambio- cuestiono el mayor a la adolecente que fruncía el seño y cruzo los brazos indignada pero después recordó que al ser un colegio donde la temática era el deporte, habían mas chicos a quienes conocer.
“no creo que sea tan horrible” sonrió levemente y continuo mirando por la ventana hasta su nueva casa.
-mañana compraremos tu uniforme- comentaba la mujer de cabello rubio que ordenaba la cocina junto a su empleada domestica llamada Doris.
-si claro- respondió de mala gana y subió las escaleras para ir a su nueva habitación que estaba llena de cajas y muebles desordenados.
“de todos modos no tenia amigos en el otro colegio” pensó al recostarse en su cama que acababa de hacer y miro al techo que gracias a la luz de la luna llena iluminaba la habitación.
Cansada de caminar y tener que soportar la personalidad tan animada y llamativa de su madre, suspiraba cansada, pero no se atrevía a quejarse, ya que su padrastro no dejaba de mirarle con enfado cada vez que era mal educada con su esposa.
“porque no le dice?” se preguntaba al estar cenando todos juntos y conversaban de las vecinas que le habían saludado con amabilidad.
-mañana te iré a dejar a tu primer día de clases- comento el mayor y ella le miro confundida.
-ya memorice el camino-se excuso.
-mi trabajo queda a la misma dirección- insistía victorioso y por alguna manera habia sacado una sonrisa en la castaña, que solo espero a que madre para ayudarle a limpiar la cocina.
“nunca sospechara de la hija ejemplar” pensaba al mirar a su madre que estaba contenta por la mayor interacción en su familia.
Levantando en la madrugada, se vistió con su nuevo uniforme, dándose cuenta que su madre lo habia modificado para que se viera mas bonito, por lo que frunció el seño al no querer reconocer que a pesar de dejarla abandonada desde que nació hasta los 11 años, no era del todo mala y descuidada.
-vamos- dijo el padre de familia al mismo tiempo que Loreta, por lo que se subieron al auto sin decir palabra alguna,.
“no me regañara?” se preguntaba a si misma y miraba de reojo al mayor que al detenerse suspiro.
-no quiero volver a repetirlo, asi que no hagas nada de lo cual no estas del todo consiente aun- hablo tranquilo y noto que su hijastra solo le miro y salió del auto cerrando la puerta con cuidado.
“aquí vamos otra vez…” pensó al entrar en su salón correspondiente y notar que era la única chica.
-mi nombre es Loreta, un gusto- se presento ante todos, que le miraban con curiosidad.
-te sentaras aquí adelante- apunto el profesor y ella asistió spara sentarse y saber que aun tenia todas la miradas puestas en ella.
“es el un buen candidato” analizo mirando al chico que se sentaba a su lado y que estaba algo nervioso, ante la mirada de la compañera nueva.
“o tal ves el” miro esta ves a un chico risueño de cabello negro verdoso, que hablaba con otro compañero sin darse cuenta que muchos le fulminaron con la mirada al tener la atención de la hermosa chica, ya que se habia dado la vuelta para mirar a aquel chico que era de su misma estatura.
La protagonista -loreta-
Capitulo 2
Agotada y sin animo de volver al segundo día, entro a la sala y fue intervenida por los chicos que deseaban saber de ella, asi que con gran habilidad lingüística deslumbro y dejo a mas que uno embobado.
“puedo hablar en publico o convencer a alguien, pero esto… esto es mi fin” se hablaba a si misma luego de empezar las clases en donde todo el colegio salía a trotar en conjunto antes de empezar con las materias.
-un cuerpo ejercitado, es una mente saludable- recalcaba el director que también les acompañaba con su vestimenta deportiva.
“aghh… y tengo que ir a un club por obligación” se recostaba en la mesa estresada al saber que tenían todos los días educación física.
Pasando los días, la popularidad de esta adolecente habia crecido incluso a las escuelas con las que competían, pero su rendimiento como deportista era un asco, por lo que se inscribió en el club de porristas, causando aun mas furor.
-hola chicos- saludaba con un buen animo a todos en general, siendo bienvenida con ansias.
-una flor para otra flor- le entregaba una pequeña flor a la vas baja que la recibió y le acaricio el brazo como agradecimiento, pero lo que paso al terminar las clases, confundía y alegraba al chico a la vez.
-esto será la primera y la ultima- hablo la castaña al abrocharse la falda luego de tener sexo con su compañero en una sala vacía y este solo asistió con la cabeza y se quedo recostado en la bodega, aun con dificultad para respirar debido a lo satisfactorio que habia sido todo.
-eres increíble- alcanzo a escuchar ella y busco sus cosas para irse a casa.
-Gon aquí, pásamela- gritaba un chico por una de las cuantas canchas que habia en el recinto.
“tiene un buen físico” analizo al quedarse parada y verlo jugar por unos minutos.
...
Los exámenes, las actividades y su participación como porrista en cada encuentro, hacia que no tuviera tiempo para sus manías y solo se dio cuenta que complico las cosas al acostarse con su compañero de clases que ahora era dominante sin criterio alguna.
-se que te gusta- escucho en su oído al ser manoseada con fuerza y se quejo e intento empujarlo pero lo único que sintió es como fue tomada por los hombros y atraída a otro lugar.
-tocar el cuerpo de alguien sin su permiso es de lo peor- cuestiono Gon que miraba al chico que era mas alto que este, pero todos le tenían respeto al risueño ya que era de uno de las estrellas del equipo de futbol.
-que sabes tu- desafío algo inseguro al ser rodeado por el equipo de futbol.
-te acabo de ver- respondía con inocencia y el rubio se fue para evitarse una golpiza de los demás.
-hey pero todo un galán-bromeaba los demás que rodearon al risueño que miraba mas confundido al ser tomado del brazo y apartado.
“esta es mi oportunidad” pensó loreta emocionada al saber que tendría un momento para seducirlo.
-te agradezco lo que hiciste, asi que…- hablo la castaña un tanto sensual y se detuvo para morderse el labio y mirarlo directamente a los ojos- que tal si te hago algún favor… el que quieras- le guiño el ojo al final, pero noto que su objetivo no caía ante sus encantos.
-ah, si claro, ven después de clases al entrenamiento de futbol- acepto y ella por alguna razón ya no deseaba tenerlo como su objetivo.
“es imposible que existan adolecentes con ese nivel de inocencia” frunció el ceño y se tocaba la cabeza al tener que ir al entrenamiento que aun no comenzaba y le hiso una seña a Gon que de inmediato llamo la atención del equipo para hablar.
-nos ayudara con las compras- festejo el de cabello negro verdoso y miraron sorprendidos a la joven que era la mas popular del colegio.
-asi es chicos, les ayudare por un tiempo- aceptaba y se dio cuenta que no estaba mal continuar viendo la sonrisa que de alguna manera le alegraba la tarde.
Ayudando a todos, se gano el cariño y amabilidad de los chicos, siendo que al paso de unos meses, se convirtió en ayudante oficial y su gran fama de ser la chica mas linda del colegio se esfumo.
-otra vez estas sucia- le regaño su entrenadora de porristas, ya que al ser torpe se cae y maltrata el uniforme, pero como es llamativa la usan como una buena imagen en las competiciones
-lo siento- respondió de mala gana y se fue del lugar con el uniforme que no le interesaba en lo mas mínimo y fue a ver a los demás chicos de futbol, pero esta vez la ayudante anterior regreso.
-eres Loreta, no es cierto? Hablaba la chica con actitud ruda y le rodio por los hombros a la mas baja- muchas gracias amiga- añadió y la castaña no sabia como reaccionar.
-de-de nada- intentaba zafarse de sus agarre pero sentía que le era imposible.
Después del entrenamiento, caminaron todos juntos para ir a comer a un local de comida rápida y el ambiente era agradable, asi que la castaña de alguna manera se sentía a gusto al no tener ese sentimiento de culpa por tener sexo e ilusionar a esa persona, por lo que se termino haciendo amiga Natacha quien se graduaba este año.
-en el verano, también hay actividades-le explicaba a los días su nueva amiga que lloraba ante su ultimo día de clases.
-que?-exclamo sorprendida.
-asi es, tendrás que venir aquí y cuidar a los chicos- asistía con la cabeza y tomaba a Loreta del brazo para ir al baño o mas bien la llevo a la fuerza.
-como haces que ellos eviten lanzase uno encima del otro? La vez pasada uno de se lesiono- explicaba al pensar en todo el trabajo que acababa de aceptar.
-con chantaje- sonreía victoriosa y a la misma vez con malicia, en donde la castaña comprendió y rieron juntas.
“limitar su comida” rio ante la simple manipulación y espero al equipo después de clases para colocarse de acuerdo e ir a la ceremonia de graduación para despedir a Natacha, siendo toda una sorpresa.
-tenemos que llegar de uno a uno y escondernos en el salón de música, ya tengo el permiso asi que solo hay que ir a buscar la llave-le explicaba a Gon mientras caminaban juntos, siendo que se quedaron hablando de algunos detalles.
-yo traeré la decoración asi que seré el primero- pensaba en voz alta, el peli negro verdoso que sin darse cuenta habían entrado al metro y estaba rosando su cuerpo con el de ella.
“acaso no lo siente?” pensó ya que loreta habia colocado su trasero a propósito para que se rosara con la entrepierna de este, pero el continuaba hablando como si nada pasara.
-en que estación te bajas?- pregunto ella para no estar en ese incomodo momento en donde sus tácticas no funcionaban.
-Te iré a dejar a tu casa, si es que no te incomoda -decía como si fuera algo de lo mas normal.
-esta bien- acepto al mismo momento que ya se habia rendido y no le incomodaba la idea de ser amigos.
“puedo hablar en publico o convencer a alguien, pero esto… esto es mi fin” se hablaba a si misma luego de empezar las clases en donde todo el colegio salía a trotar en conjunto antes de empezar con las materias.
-un cuerpo ejercitado, es una mente saludable- recalcaba el director que también les acompañaba con su vestimenta deportiva.
“aghh… y tengo que ir a un club por obligación” se recostaba en la mesa estresada al saber que tenían todos los días educación física.
Pasando los días, la popularidad de esta adolecente habia crecido incluso a las escuelas con las que competían, pero su rendimiento como deportista era un asco, por lo que se inscribió en el club de porristas, causando aun mas furor.
-hola chicos- saludaba con un buen animo a todos en general, siendo bienvenida con ansias.
-una flor para otra flor- le entregaba una pequeña flor a la vas baja que la recibió y le acaricio el brazo como agradecimiento, pero lo que paso al terminar las clases, confundía y alegraba al chico a la vez.
-esto será la primera y la ultima- hablo la castaña al abrocharse la falda luego de tener sexo con su compañero en una sala vacía y este solo asistió con la cabeza y se quedo recostado en la bodega, aun con dificultad para respirar debido a lo satisfactorio que habia sido todo.
-eres increíble- alcanzo a escuchar ella y busco sus cosas para irse a casa.
-Gon aquí, pásamela- gritaba un chico por una de las cuantas canchas que habia en el recinto.
“tiene un buen físico” analizo al quedarse parada y verlo jugar por unos minutos.
...
Los exámenes, las actividades y su participación como porrista en cada encuentro, hacia que no tuviera tiempo para sus manías y solo se dio cuenta que complico las cosas al acostarse con su compañero de clases que ahora era dominante sin criterio alguna.
-se que te gusta- escucho en su oído al ser manoseada con fuerza y se quejo e intento empujarlo pero lo único que sintió es como fue tomada por los hombros y atraída a otro lugar.
-tocar el cuerpo de alguien sin su permiso es de lo peor- cuestiono Gon que miraba al chico que era mas alto que este, pero todos le tenían respeto al risueño ya que era de uno de las estrellas del equipo de futbol.
-que sabes tu- desafío algo inseguro al ser rodeado por el equipo de futbol.
-te acabo de ver- respondía con inocencia y el rubio se fue para evitarse una golpiza de los demás.
-hey pero todo un galán-bromeaba los demás que rodearon al risueño que miraba mas confundido al ser tomado del brazo y apartado.
“esta es mi oportunidad” pensó loreta emocionada al saber que tendría un momento para seducirlo.
-te agradezco lo que hiciste, asi que…- hablo la castaña un tanto sensual y se detuvo para morderse el labio y mirarlo directamente a los ojos- que tal si te hago algún favor… el que quieras- le guiño el ojo al final, pero noto que su objetivo no caía ante sus encantos.
-ah, si claro, ven después de clases al entrenamiento de futbol- acepto y ella por alguna razón ya no deseaba tenerlo como su objetivo.
“es imposible que existan adolecentes con ese nivel de inocencia” frunció el ceño y se tocaba la cabeza al tener que ir al entrenamiento que aun no comenzaba y le hiso una seña a Gon que de inmediato llamo la atención del equipo para hablar.
-nos ayudara con las compras- festejo el de cabello negro verdoso y miraron sorprendidos a la joven que era la mas popular del colegio.
-asi es chicos, les ayudare por un tiempo- aceptaba y se dio cuenta que no estaba mal continuar viendo la sonrisa que de alguna manera le alegraba la tarde.
Ayudando a todos, se gano el cariño y amabilidad de los chicos, siendo que al paso de unos meses, se convirtió en ayudante oficial y su gran fama de ser la chica mas linda del colegio se esfumo.
-otra vez estas sucia- le regaño su entrenadora de porristas, ya que al ser torpe se cae y maltrata el uniforme, pero como es llamativa la usan como una buena imagen en las competiciones
-lo siento- respondió de mala gana y se fue del lugar con el uniforme que no le interesaba en lo mas mínimo y fue a ver a los demás chicos de futbol, pero esta vez la ayudante anterior regreso.
-eres Loreta, no es cierto? Hablaba la chica con actitud ruda y le rodio por los hombros a la mas baja- muchas gracias amiga- añadió y la castaña no sabia como reaccionar.
-de-de nada- intentaba zafarse de sus agarre pero sentía que le era imposible.
Después del entrenamiento, caminaron todos juntos para ir a comer a un local de comida rápida y el ambiente era agradable, asi que la castaña de alguna manera se sentía a gusto al no tener ese sentimiento de culpa por tener sexo e ilusionar a esa persona, por lo que se termino haciendo amiga Natacha quien se graduaba este año.
-en el verano, también hay actividades-le explicaba a los días su nueva amiga que lloraba ante su ultimo día de clases.
-que?-exclamo sorprendida.
-asi es, tendrás que venir aquí y cuidar a los chicos- asistía con la cabeza y tomaba a Loreta del brazo para ir al baño o mas bien la llevo a la fuerza.
-como haces que ellos eviten lanzase uno encima del otro? La vez pasada uno de se lesiono- explicaba al pensar en todo el trabajo que acababa de aceptar.
-con chantaje- sonreía victoriosa y a la misma vez con malicia, en donde la castaña comprendió y rieron juntas.
“limitar su comida” rio ante la simple manipulación y espero al equipo después de clases para colocarse de acuerdo e ir a la ceremonia de graduación para despedir a Natacha, siendo toda una sorpresa.
-tenemos que llegar de uno a uno y escondernos en el salón de música, ya tengo el permiso asi que solo hay que ir a buscar la llave-le explicaba a Gon mientras caminaban juntos, siendo que se quedaron hablando de algunos detalles.
-yo traeré la decoración asi que seré el primero- pensaba en voz alta, el peli negro verdoso que sin darse cuenta habían entrado al metro y estaba rosando su cuerpo con el de ella.
“acaso no lo siente?” pensó ya que loreta habia colocado su trasero a propósito para que se rosara con la entrepierna de este, pero el continuaba hablando como si nada pasara.
-en que estación te bajas?- pregunto ella para no estar en ese incomodo momento en donde sus tácticas no funcionaban.
-Te iré a dejar a tu casa, si es que no te incomoda -decía como si fuera algo de lo mas normal.
-esta bien- acepto al mismo momento que ya se habia rendido y no le incomodaba la idea de ser amigos.
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