SM Capitulo 8

Capitulo 8

El sol iluminaba la hermosa piel de la joven que se vestía provocativamente con un pequeño traje de baño, como distracción para sus misiones especiales fuera de su escuadrón. Hoy tenían como objetivo al político que el gobierno consideraba que hacia muy bien su trabajo y que perjudicaba las estafas de los demás, debía distraer al hombre de mas de 40 años que estaba de vacaciones junto a su familia en la playa.
“un quiebre en su matrimonio” tenía como objetivo.
Le habían advertido que el tenia una extraña habilidad pero que nadie sabía exactamente cual, se mantuvo a su distancia y cuando menos se esperaban, ella hiso su jugada al caer en la arena y llamo su atención, al pasarle a empujar.
-que torpe soy-hablaba con voz más suave de lo que suele expresar.
-no se preocupe señora zarash-le respondió el hombre que también iba en su traje de baño.
-¿cómo sabe mi nombre?- continuaba con su sutil voz, intentándose calmar ya que ese era el apellido de su supuesto esposo.
-yo lo se todo una vez que veo sus ojos- sonrió e hiso una pausa-me llamo Reinaldo- se presento y la llevo a un puesto de bebidas para que se sentara ya que fingió estar adolorida para tener más su atención.
“este viejo de mi**da, sabe mas de lo que debería” debatía en su mente controlando sus expresiones para no asustarlo con una mirada de odio.
-¿quieres alguna bebida?-le ofrecía el sujeto que por ella no aceptaría pero era trabajo.
-me encantaría- sonrió mirándolo a los ojos intentándolo seducir.
-fase: 1 de objetivo-le comunicaban por el aparato que tenía en su oído y lo camuflaba con su cabello de costado.
-¿debo seguir? Su habilidad ya la he descubierto, pido retirarme antes de tiempo- susurra esperando a que nadie notara que hablaba sola.
-denegado-le hablo esta vez el comandante de todo el regimiento de soldados.
“maldición”
-mantén tu posición y mancha su imagen eso es todo… ¡obedece!-le dio la orden con su autoritaria voz que hiso que se le irisara la piel del susto.
-Perdone mi ineficiencia, _____ fuera- apretó el botón y patio la silla que estaba desocupada y al  segundo después la está ocupando el rubio de sus pesadillas.
-¿problemas?-le hablo sin mirarla estando con unas gafas de sol ya que por lo visto ambos estaban ahí por trabajo.
-¿tienes vía libre?-susurro esperando tener una esperanza de no seguir con la misión.
-algo así-musito entre dientes para colocarse el sombrero de pajilla que combinaba con su camisa playera desabrochada que mostraba su abdomen marcado.
-gracias-le decía después al hombre que le traía una bebida fría y de su mano había una niña pequeña que saltaba al ritmo de la música del local al caminar.
-hola preciosa, ¿cuál es tu nombre?-le pregunto la joven a la pequeña que se sentaba a su otro lado y más allá su padre.
“Por un lado tengo mi misión y al otro mi contrincante” analizo y dio un pequeño suspiro.
-rapica -(no se me ocurría ningún nombre ;v)
-ohh, que lindo nombre y ¿cuántos años tienes?-continuaba siendo inconscientemente natural al recordarle a su hermano menor.
-estos…-mostraba su mano y con los dedos indica su edad.
-haber, cuantos tienes… uno, dos, tres, cuatro… y ¡cinco! ¡Qué grande eres!-exageraba sus expresiones disfrutando estar con la pequeña ya que siempre le gusto interactuar con los niños.
-tu hermano tenia la misma edad cuando sucedió “eso”-recalco la última palabra el hombre de más edad que traía consigo una pequeña carterita que supuso que era de la menor.
-si… era muy, muy revoltoso-decía afligida más de lo que deseaba demostrar.
-debio ser muy duro perder tu familia y quedar completamente sola.
-¿cuánto sabe del tema?-preguntaba ignorando la misión y desactivo el micrófono para que cuando sus comandantes quisieran interferir no fuera posible.
-mas de lo que tú crees… los registros dicen que fue un ajuste de cuentas por la familia que les visitaba de la ciudad… ellos escapaban de la mafia y lamentablemente sus padres vieron el encuentro así que ya sabes lo que sucedido.
-es extraño hablar con usted, sabe mucho de mi… ¿cuál es mi trabajo?-continuo y él le sonrió sabiendo que ella deseaba cambiar el tema.
-trabajaste en algunos bares aun siendo menor de edad… más allá el único registro es que te casaste…
“borraron mis registros” se sorprendió y tenia aun más duda de la habilidad”
-no sé muy bien del tema… pero… ¿cómo funciona su habilidad…?-preguntaba pensando que eso se  asemejaba a una película que vio hace años.
-¿de quien quieres saber información?-propuso en susurro mientras peinaba a su hija haciéndole una coleta en su castaño cabello tan revoltoso que era un poco gracioso de ver.
-A mi lado-le indico con una movida de ojos para que el tipo no sospechara,  refiriéndose a shalnark.
-al mirar sus ojos el registro en todo el mundo se aceden a mi… pero como lo ves él tiene sus ojos tapados no puedo saber nada.
-papi, quiero ir al baño-interrumpió la pequeña y él asintió con la cabeza.
-un gusto haberla conocido señora zarach- se despidió de un apretón de manos con la joven que no se daba cuenta que su objetivo se marchaba. 
-chao tía-grito la niña ya en los brazos del hombre y con su mano se despedía también.
-¿escuchaste?-le pregunto después de haber abrazado sus piernas arrepentida de no hacer algo mas ya que en si, no podía, el sabia demasiado que le intimidaba.

-¿quieres ir al hotel…?-propuso sin mirarla y tomar de su bebida.


CONTINUARA…   

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