SM Capitulo 13

Nota antes de leer:

 Quería aclarar que, esta historia está un poco relacionada con la  historia: adonde podremos llegar de hisoka y tu, y en esta versión pasaron alrededor dos años o más aun no lo he calculado xD

mizuiro (la prota del fanfic) no se lleva bien con machi en otras palabras no quiere que se le acerque a su esposo (si… acabo de hacer spoiler de uno de mis otros fic ya que se casan en la continuación 7u7) y se supone que es una usuaria de nen fuera de lo común, ya que se come el nen de los demás y es muy fuerte y bla bla bla (machi le tiene miedo, respeto, o algo así y no quiere tener problemas >:D)

Capitulo 13

-te lo explicare otra vez- decía machi estando en el departamento de _____ a los días siguientes que harían un extraño plan-iremos a un café, estarás atada en el techo y cuento te suelte solo conversa con él, de cualquier cosa.

-y… ¿con quién te reunirás? -hablaba entrecerrando los ojos ya que no entendía porque le temía a la que le llamaba “la bastarda” de que los vean juntos y si ella se apareciera cambiarían de lugar.

-con un bastardo…-respondía con seriedad cruzando los brazos.

“no la entiendo…”

-y si mejor me atas en otro lugar… las alturas no me agradan…-recordaba el procedimiento que aun no le agradaba.

-puede ser…-hiso una pausa mirando a un lado- ¿cuántos millones pedirás a cambio?-pregunto y del bolso que tenía a su lado saca una libreta y un lápiz.

-un favor por otro-sonrió ya que un “favor” valía mucho más que el dinero.

Fueron hasta la cafetería vestida de la misma forma, jeans y un poleron deportivo y un gorro de lana para que sus cabellos de distinto color no fueran tan notorios.

-es él-apunto al un hombre alto de cabello rojo sentado tranquilamente tomando un café.

-oh… traes una invitada, un gusto soy hisoka- se presentaba levantándose de la silla con bastante elegancia.

-un gus-s- le intento responder pero machi sin más la adhirió al techo que de extraña manera nadie de los que visitaba el lugar se daba cuenta de su supuesto escondite.

“que no me lo creo, es hisoka, el mago tan magnífico, quiero una de sus cartas o lo que sea, ahhh” pensaba mostrando una extraña sonrisa en su rostro así que cerró los ojos para no babear por su ídolo.

-te pagare por adelantado-escucho de repente y al abrir los ojos estaba en frente de la mesa con hisoka quien miraba fijamente y detrás de la silla estaba machi agachada y al segundo después se marcho.

-amm…tu podrías darme… darme…-decía mirando a la mesa avergonzada.

-¿darme qué?-le hablo una voz bastante distinta ya que era de una chica que con rapidez se sentó al lado de su esposo.

-tu autógrafo-le entrego una libreta que tenía en su bolso y al mirarle otra vez se da cuenta de la chica.

-yo tengo un lápiz- le ofrecía la peliceleste con amabilidad.

-por supuesto…-sonrió hisoka y firmo la libreta.

-¡ahh! ¡Qué emoción! Al fin te veo en persona, nunca alcanzaba a ver tus encuentros en el coliseo del cielo en vivo, esto es como un sueño.

-¡sus estrategias son geniales! ¿Cierto?-chillaba la otra chica con la misma emoción de _____.

-amo las cartas de naipes, hice varios cursos, ahora soy una experta en el juego-continuaba con la emoción y estuvieron varios minutos hablando con la otra chica olvidándose de la razón de porque estaba ahí.

“soy un señuelo para que no rastree a machi” recordó y dejo de chillar.

-el es mi esposo, si eso es lo que ibas a preguntar-respondió antes de tiempo incluso no alcanzo ni a mover su boca para decir lo que estaba pensando.

-¿eh? ¿Estás casado? En la web no sale nada de eso-se sorprendió levantándose del asiento para irse ya que lo más probable que podría hablar de su fanatismo de hisoka por horas-entonces me podría sacar de una duda…-decía emocionada refiriéndose al a chica que caminaba a la salida junto de la mano de su esposo -¿es verdad de huele a chicle de frutas?-pregunto en el oído de la más baja.

-si…-le respondió en susurro y ambas se sonrojaron.

-¡¡ah!! ¡Puedo morir en paz!-chillo llamando la atención de todo su entorno- ¿cuál es tu nombre?- le pregunto una vez que estaban por separarse ya que se habían separado.

-soy mizuiro-hablo un poco confundida o más bien avergonzada ya que muchos evitaban acercársele por su temible poder.

-mi nombre es _____, ¡espero volvernos a ver!-se despedía y los quedo viendo como se tomaban de la mano y le daban la espalda.

-celosa como siempre mi jugosa frutita-escucho decir de parte de hisoka a la peliceleste que le abrasaba por los hombros juntándola a su cuerpo.

“de extraña manera siento un vacio en mi pecho” decía en su mente al ver que eran una pareja bastante feliz.

“quiero llorar” analizo y vio sus lagrimas caer al suelo, realmente se sentía sola y no comprendía como quitarse eso de encima.

“En verdad doy lastima…”

…

Había pasado otro mes en que su irregular trabajo estaba demandando la mayoría de sus noches en donde quedaba reunirse con shalnark, pero aun así solía verlo muy seguido ya sea en su trabajo o de vez en cuando era  invitada a jugar naipes con su grupo de criminales.

-y otra vez la ganadora es ______- daba feitan el veredicto con la pereza de siempre.

-¡esto no puede ser!-regañaba esta vez phinsk ya que habían apostado bastante dinero y una caja de rosquillas cubiertas por chocolate.

-silencio, ¡que el jefe se acerca!-anunciaba machi quien también estaba pendiente en el juego pero no lo reconocería y quería aparentar como tal.

-disculpe, ya me marcho-se levanto del sofá de donde estaban todos viendo el encuentro, colocando las cartas en la mesita de en medio de la sala se estar.  

Kuroro solo le observo y asintió con la cabella, a ella no le agradaba la atractiva manera en la que actuaba y más si no demostraba sus emociones, eso le fastidiaba.

-¿me esperabas?-le pregunto el rubio ya que vio como la chica de sus pensamientos estaba en la entrada de la casona en la que se reunían.

-si…-respondió con normalidad y le tomo del brazo-vamos a tu departamento- añadió.

-¿y si primero pasamos a comer algo?-propuso y la de cabellos raros solo asintió con la cabeza y una pequeña sonrisa que intentaba contener.

CONTINUARA…  ≧ヮ≦ 

Capitulo 14