Capitulo 12
-déjame ver-decía a shalnark quitándose el casco y limpiándose
el sudor que tenía en su frente.
-aquí…-decía levantando su ropa
mostrando y la sangre ya había dejado de cesar.
-¿a esto llamas
herida?-exclamo
sin darse cuenta que ambos eran el centro de atención de los camaradas del rubio.
-no viertas
directamente el alcohol, estas mojando toda mi ropa.
-¡cállate! Eres
uno de los maleantes más buscados ¿y te quejas por un rasguño de bala?-regañaba aun mas y le coloco
un parche a la herida.
-dejen de estar
acaramelados y hagamos el trabajo-hablaba machi acercándose a la escena.
-¿que buscan en
realidad?-preguntaba
quitándose el traje, quedando en polera y un pantalón delgado.
-datos-se limito a decir.
-mañana… a esta
hora en el cementerio de las colinas… lleguen 10 min antes y tendrán algo
semejante a lo de hoy-daba
sus conocimientos como agradecimiento por la ayuda de antes.
-viene alguien-hablaba
perezosamente el más bajito de todos.
- si es un tipo
con traje rosado, mátenlo… el tiene más datos en su portafolio que tiene
consigo- susurraba ____ confundiendo a los demás.
-esto está más
interesante-decía el mismo de cabello negro y salió saltando del edificio
con el otro rubio.
En silencio, shalnark y machi observaban como la chica que
ahora estaba son polera, se quitaba las balas que tenía en el costado de su
cuerpo y cuando saco la última perdió las fuerzas por completo, escuchando el
eco de la pinza caer en el suelo, inconscientemente el rubio se acerca
preocupado y la abraza.
-¿_____? ¿Estás
bien? Despierta… ¡_____ despierta! -sacudía a la chica que no sabía nada de lo que sucedía a
su alrededor.
-podrías… cerrar
sus heridas…-le
pide a la peli rosa que suspiro fastidiada al ver a su camarada desesperado.
-si continuas
así te condenas al sufrimiento amoroso-le comento después de que usara su
habilidad con la chica y observase como
el rubio continuaba abrazándola y le dio un pequeño beso en los labios.
-Ya lo sé…-suspiro al decirlo y recoge
las pertenencias marchándose con la persona que anhela tener su corazón.
…
-casi muero-susurro pensando que estaba
sola en donde sea que estaba y al sentir como alguien estiraba su cuerpo a su
lado miro sorprendida por lo habitual que se sentía la situación
-casi…-recalco la palabra el rubio sentándose
en la cama apoyándose en el marco de esta.
-¿Que es lo que
más deseas que pasara después de tu muerte?- pregunto a los minutos de asimilar en
donde se encontraba y vio que su ropa era una polera deportiva que mostraba sus
atributos, estando solo con su ropa interior.
-Que alguien
llore por mi-respondía
y con su mano sostuvo un mechón del cabello de ella mirándolo con gran
fascinación-Y ¿tu?-miro a la joven
que aun estaba recostada y le lanzo el mechón a su rostro para molestarla pero
fue en vano.
-Nada… porque
nadie me recordara-respondió
en suspiro–¡oh! ahora que lo recuerdo,
darán la repetición del último encuentro de hisoka en el coliseo del cielo-se
exalto e intento levantarse de golpe, pero las heridas le impidieron.
-¿Hisoka?-repitió sorprendido,
observando como ella se movía con dificultad buscando el control remoto de la
televisión que estaba enfrente de ellos.
-sí, soy su fan,
su habilidad es mi favorita de todos los participantes, además es un mago,
adoro los magos, sabias que dicen que huele a chicle de frutas, es muy inusual
¿no crees? -hablaba
con entusiasmo, prendiendo la televisión y buscando la emisora que mostraba el
encuentro casi a sus finales.
-mnh…-expreso inconforme y de
extrañamente enfadado a la reacción de su compañera de cama.
-por cierto…
gracias-susurro
algo avergonzada al saber que le cuido estando inconsciente.
-¿eh? ¿Alguien
esta avergonzada?-se
acercaba a la ruborizada ____ que no quería dejar de ver la televisión.
-no… Claro que
no…-intentaba
negarlo pero era imposible.
-debo ir a
trabajar, quédate si quieres-
continuaba y beso la mejilla de la chica despeinada que le miro sorprendida.
Asustada de sí misma y sus sentimientos quedo estupefacta
observando a al rubio salir de la habitación.
“yo no lo amo, no… él… ¡él es mi enemigo!” debatían sus
pensamientos e intentaba concentrarse en la televisión.
Sus heridas estaban sanando con rapidez algo que le
sorprendió bastante, no había tenido trabajo en una semana y al ir a
presentarse su equipo había desaparecido.
-señor ¿qué
sucedió?-preguntaba
a su superior asustada aun con dolor por las heridas así que al tensarse debió
tomar asiento.
-vacaciones…-se limito a responder y ella
solo le sonrió marchándose muy aliviada.
De extrañamente tenia animo de salir a algún lugar, así
que decidió ir de compras y cuando regresaba a su departamento vio a una mujer
del cabello rosa que le daba un mal presentimiento cerca de donde vivía, se
asusto y corrió por el lado contrario, pero fue imposible escapar de sus hilos.
-¡ah! ¡No he hecho
nada malo!-justificaba el ser atrapada de los pies y colgada por el suelo
balanceándose al mover sus brazos estando en uno de los tantos callejones de la
ciudad.
-ya lo sé, solo
quiero tu ayuda.
-pues entonces
pídelo como una persona normal lo haría- decía exaltada al sentir como la sangre
se le iba a la cabeza.
-oh…si…-asintió con la cabeza y estiro
la mano para que se levantara del suelo una vez que la soltó.
-¿y qué es lo
que quieres?-preguntaba
limpiándose la ropa y recogiendo sus bolsas que quedaron esparcidas por el
callejón.
-Que me
reemplaces-explico
con su típica seriedad, haciendo que _____ se confundiera aun más.
-¿reemplazar?-repitió sin comprender la
situación.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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