DG Capitulo 8

Capitulo 8

-¿de qué hablaron?-le pregunto su padre de inmediato cuando llego a la casa.
-cosas…-respondió desinteresada.
-¿alguna de sus expediciones? -continuaba persiguiendo a su hija, que caminaba por la sala hasta un mueble de la cocina, en el cual se sentó.
-quien sabe…-volvía a decir con la misma actitud.
-cariño, ¡amor! Dile a _____ que me responda como se debe- se dirigía esta vez a la dueña de casa, que solo suspiro  ante la actitud de ambos.
-solo déjala- intervino en suspiro mientras se secaba las manos con un mantel- y bien, ¿cómo era el joven?- pregunto curiosa ya que sospechaba del supuesto futuro novio de su hija.
-tiene grandes habilidades y un cábelo pun-mhn-ehm- explicaba y mientras daría una descripción de su apariencia la peli verde le tapo la boca e hiso que comiera del postre que su madre acababa de enfriar para más tarde- hmn, buenísimo- expreso después de comer y cambiaron el tema por quien dejaba un poco en la bandeja y después su madre comenzaba a regañarle por competir con la comida.
Al día siguiente, llego al colegio como normalmente lo hacía saludando y con la energía de siempre, pero algo estaba distinto en la mente de esta joven, ya no tenía ánimo de ir, ni le interesaba hacer desorden.
-¿vamos a jugar a las escondidas al bosque?- proponía uno de los chicos del grupo en plena clase en voz alta por lo que lo sacaron de la sala para que no continuara incentivando a los demás.
Aceptando el juego, salieron de la sala con cuidado en plena clase dirigiéndose al bosque pero estaba el inspector cuidando el lugar así que todos se devolvieron a excepción de _____ que con gran habilidad salto por los arboles hasta la posición de alguien que ya conocía.
-¡Ging!-exclamo desde arriba y esta vez el joven la sujeto de la cintura para que no cayese enzima como siempre sucedía.
“deseaba colocarlo nervioso… pero la nerviosa en este momento soy yo” analizo al sentir calor en sus mejillas.
-creo que ya me acostumbre a tu saludo-sonrió mientras aun la sostenía en sus brazos y la soltaba con lentitud, estando frente a frente.
-entonces, tendré que inventar otro…- respondió lentamente intentando regular su respiración tan exaltada que no entendía el porqué de ese motivo.
-temeré por mi vida hasta que llege el momento-continuo con amabilidad y ella tubo la tentación de empujarlo y así lo hiso.
-lo siento…-se disculpo confundida y comenzó a reírse  y lo abrazo notando que tenso cuerpo-ahora que somos amigos, te invito a comer ¡pizza!- propuso animada sujetándolo del brazo.
-pero aun estas en clases- le recordó a la peli verde.
-oh, es cierto, tendré que sacar mi mochila sin que me vean-continuaba imaginando como entrar a la sala.
Después de ingeniársela entre los dos para subir desde afuera y usar al máximo sus habilidades para que no notasen a _____, así que salieron del colegio a toda prisa hasta el centro de la pacifica ciudad y  la dichosa pizzería.
-entonces, ¿la expedición termino?- pregunto ella.
-sí, bueno hasta que tengamos otra pista, así que me uniré a otra-termino de decir para comer de un solo bocado el trozo de pizza.
-¿qué le encuentras de entretenidas?-hacia una pausa como si pensase en voz alta- si conocieras el continente oscuro, nada de aquí seria emocionante-continuo con la boca llena.
-¿has estado en ese lugar?- elevo un poco la voz mostrando esa característica expresión de ilusión en su rostro, que hacía que la peli verde comenzara a tener una extraña pesadez agradable en su pecho.
-no debí decir eso- empuño sus manos y miro a otro lado.
“recuerda que es un cazador” recordó de repente deseando que no fuera así.
-entiendo, es confidencial… -dijo para luego suspirar y comer un poco, pero otra vez miro con entusiasmo a la menor que se estremeció queriéndolo abrazar- ¿el aire no es toxico?-pregunto mirándola fijamente como si toda su timidez se esfumara de la nada.
-bueno… depende el lugar… hay muchas plantas, arboles o criaturas toxicas… -respondió pensando que su acompañante encontraría aburrida su respuesta, pero fue todo lo contrario, el estaba aun más atento.
-así que toxicas… debería llevar antialérgicos-pensaba Ging en voz alta.
-aunque hay algunas mortales y de extraña manera el olor a tacaco las repela, yo te recomendaría evitar por completo hacer ruido y estarías bien, muchas de las plantas reaccionan toxicas al sonido.
-¿porque al sonido?-continuaba de inmediato.
-no lo sé, pero atacan en la parte más temperada del cuerpo y en la boca, bueno aunque en los labio solo porque ahí se emite el sonido- explicaba antes sus recuerdo de ver a exploradores del lugar que solo morían y sus cadáveres desaparecían.
-y te gustaría volver-comento con un poco de seriedad.
-claro que no…-respondió con tristeza- aunque…extraño… ciertas cosas-decía con lentitud- yo… no puedo volver, mi sangre es mas densa de la normal, me desmayaría, la atmosfera de ese lugar es complicada.
-ya veo-finalizaba al igual que comer.
-¿no te comerás eso?-apunto a los dos trozos de pizza que le quedaban.
-no…-negaba con la cabeza y ella simplemente se los comió rápidamente.
-Ging-balbuceo con la boca llena teniendo la atención de su acompañante-¿no tienes curiosidad sobre mi habilidad?

-los mitad kurta son un tema muy popular entre los cazadores-respondió con normalidad dejando a la peli verde aun más nerviosa de cuáles eran las intenciones, deseando que capturarla sea solo un error en su imaginación.

CONTINUARA…   

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