Capitulo 31
La parada del tren estaba siendo vigilada por
unos hombres que llamaron la atención de la parejita de novios que salian de la
mano del lugar y ambos se dieron cuenta que se trataban de cazadores que
buscaban a la peliverde que ya conocían, pues había un sobreviviente del
conflicto anterior en que ella casi aniquila a Ging.
Sin llamar la atención caminaron por el lugar
hasta un lugar apartado sode al llegar a un edificio abandonado se encontraron
el sujeto que sobrevivió y llamo a sus camaradas.
-desearas
haber muerto antes- advirtió y ella lo sostuvo su brazo
el cual destrozo de un golpe.
-detente- suplico el hombre y ella lo asesina sin piedad alguna, donde iria por
los demás pero Ging le detuvo para correr a la dirección contraria de la
residencia Erbac.
Sin pensarlo dos veces la joven comienza a
luchar con otro hombre que se acerca y que por lo visto conocía a ging ya que
este le hablo, pero no por mucho ya que _____ lo golpio en el estomago al estar
segada por la ira que siente por los cazadores.
-tendremos
un hermoso espectáculo- rio otro sujeto que traia
consigo una esfera y se la lanso a la chica que no sabia de que se trataba y lo
único que vio fue como ging la empujo para que no recibiera las espinas que tenía
esa bomba tan particular.
-que
mediocre- susurro ella al avanzar e intentar golpearlo
mientras esta esquivaba cada golpe.
-eso no
es todo- sonrió e hiso un gesto de manos a lo que las
espinas que tenían en su cuerpo comenzaban a crecer y causaban grandes heridas
que comenzaban a sangrar.
-son de
nen- le comenta el pelinegro que se las quitaba con
rapidez una por una y dejo de hacerlo al ver una sonrisa en su novia que no
habia visto antes: su sed de sangre que tanto intentaba ocultar en su máximo
esplendor.
De un solo movimiento se acerca a a ging y
absorbe aquellas espinas al igual de las que tenia ella y su presencia aumento
a tal grado que las aves a su alrededor huían con desesperación, llamando la atención
de todo el pueblo.
-es
bastante útil- comento la chica al utilizar la
habilidad contra su mismo creador y ahora estaba en el suelo retorciéndose del
dolor sabiendo que agonizaba y su muerte estaba a segundos.
-alégate
de ella Ging, es un monstruo- balbuceo antes de que la
peliverde activar aun mas su habilidad y la existencia del hombre desapareciera
por completo.
Sin pensarlo dos veces ging toma en brazos a
su chica y huyen por el lugar hasta dar la vuelta al pueblo y esconderse detrás
de una tienda donde había juegos infantiles, bastante apartados de las miradas
de otros.
-calmate- le dice abrazandola donde poco a poco su cabello y ojos volvían a su
color original, por lo que se desorienta al volver en si y lo mira asustada
volviendo otra vez su feroz habilidad tan temida.
-tu
eres uno de ellos- lo empuja al entrar en pánico,
intentándose calmar y querer safarse de los brazos que la rodeaban.
-disminuye
tu aura- le susurra y besa para recibir un golpe que
en realidad se esperaba.
-¡lo
siento!- se disculpa al reaccionar ante su actuar tan
violento.
-no te
preocupes lo hice a propósito -decía quitándose la manta y pañoleta que
casi siempre traia en su cabeza- colócatela-
le indicaba mientras se limpiaba la sangre de su labio con el borde de su ropa
y _____ le miraba arrepentida.
Apresurándose en ocultar las manchas de sangre
e indentidad, ging la atre a su cuerpo ante notar la presencia de alguien que
rastreaba el lugar minuciosamente.
-intenta
disminuir aun mas tu presencia- le susurro acariciándole
su espalda, algo que confundía a la joven que aun no asimilaba muy bien lo que sucedía.
-deveriamos
uir- intentaba mover su cuerpo pero no podía.
-shh- emitió mirando a otro lado como si buscase de
donde venia la presencia- as lo que yo
te diga- hacia mostrar seguridad, algo que la calmo aun mas y logro hacer
desaparecer todo rastro de su habilidad-cierra
los ojos- dice y ella obedece de inmediato.
-se
aproxima- se alteraba queriendo huir.
-No
abras los ojos…-susurro al besarla con pasión por unos minutos a lo que
ella confio plenamente en que todo saldría bien.
Con sus instintos que no podía usar como
deseaba, escuchaba el paso de un sujeto que se detuvo a unos metros, donde
sintió como ging apego su rostro a su hombro para que no la viese y converso
con el, mostrando que ya se conocían y a los minutos se marcho
-No
podemos ir a donde tus padres, Seguramente están en esas áreas- continuaba el pelinegro mientras ella de extraña manera aun estaba
embobada por su inusual actitud protectora que
hacia latir su corazón a mil.
Minutos después, caminaron al pequeño hotel
para hospedarce y no ser sospechosos al intentar salir del pueblo.
-te
ayudo- susurro _____ al ver que su novio intentaba limpiar
la sangre de las espinas que le dañaron la piel en su espalda y costado.
“no a dicho nada” pensaba un poco triste ya
que al levantar su vista este miraba a otro lado con seriedad.
“no hise nada malo, de todos modos debían
morir…. Ese hombre no dejaría de buscame” continuaba en su mente y suspiro
despues de cubrir la herida que limpiaba y se sento a su lado mirando al suelo.
-yo
jamas dejare de ser un cazador -susurro ging sacando a
la joven de sus pensamientos y no entendia a que se referia.
-¿uh?-emitió confundida y giro su cuerpo a el- eso ya lo se… por eso nunca te lo pediré- respondió acercándose
hasta estar a centímetros mientras el estaba recostado en la cama.
-¿no estás
enfadada?- pregunto mirando a otra dirección y ella se
aparto para recostarce a su lado.
-tu
vida continuara mientras la mia sera olvidara dentro de poco- respondía cerrando los ojos y en ese preciso momento se queda dormida
dejando al pelinegro con una amarga sensacion de soledad.
A la mañana siguiente, despues de verificar
que nadie los vigilaba se marcharon a la residencia Erbac con bastante urgencia
para sanar las heridas de Ging, quien se quedo esa noche por lo graves que
eran, mientras _____ estaba a su lado sin tantos problemas de salud ya que su
cuerpo sanaba con rapidez debido a sus habilidades curativas que practico de
inmediato.
-no te
preocupes, los cazadores no ayaran este lugar- le comentaba su rubia madre
al encontrarla en la cocina.
-si….- respondio cabiz baja.
-¿sucedió
algo mas?-pregunta preocupada y su hija le abraza con
fuerza.
-el es un
cazador… los cazadores nos persiguen-balbuceo y recibió
unas palmaditas en la espalda.
-Ging
es distinto…- hiso una pausa y la aparto de su cuerpo para
mirarla a los ojos- es distinto y lo
sabes…
-si madre
-asintió con la cabeza y se fue a la habitacion en donde su novio dormia y lo
obserbo hasta que no pudo resistir besarlo sin su consentimiento.
La hora de la cena era presente y ella aun
permanecía en la habitación obserbando el rostro de su amado, quien por su
parte aun no despertaba, asi que se quedo dormida a su lado hasta notar que
ging ya no estaba.
-¿dónde
está?- le preguntaba a la mayor que estaba lavando la
losa.
-se marcho
con rapidez, dijo que tenia un compromiso-explico y suspiro al ver la
tristeza en el rostro de su hija.
-mate a
dos cazadores…-indicaba con sus manos ante la mujer
que le miraba y escuchaba atentamente-no
entiendo porque se molesto… lo hubiera matado a todos si no fuera por el-hacia
puchero y su madre suspiro para luego darle un abrazo, puesto que sabía que la
crianza que tenían le hacía ver la vida como algo insignificante.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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