Capitulo 16
-necesito
que entregues esto, a esta dirección-le decía su
curpulento padre cuando fue a su habitación que estaba rodeada de cajas por la
mudanza.
-ajam-acepto el pequeño paquete y salio de mala gana de la casa.
Caminaba con lentitud llegando a la concurrida
ciudad hasta la direccion que le costo bastante encontrar y subio a un
departamento y despues de golpear la puerta se dio cuenta de donde era.
“no quiero verlo” penso de inmediato dejando
lo que debia entragar y salio corriendo por las escaleras.
“¿Por qué no lo quieres ver?” se hablaba a si
misma aun en la escalera apoyando su cuerpo en la pared de concreto y suspiro frustrada
ya que deseaba llorar.
-¡_____!- le dijo alguien que por lo visto le
persigio.
-G-Ging…-susurro mirándolo con tristeza y comenzó a llorar confundiendo al pelinegro
que se acerco de inmediato.
-¿que sucedió?
¿Estás bien?-preguntaba.
-yo-yo…
me iré… de esta
ciudad…-balbuceo entre llantos y se limpiaba las mejillas con torpeza.
-tu
padre ya me lo habia comentado- hablo y del bolsillo de su pantalon saco un
pañuelo de tela para que secara su cara con mas rapides.
“no me ve como yo a el”analizo sintiendo dolor
que estremecio todo su cuerpo confundiendose de que era lo que sentia.
-y lo
peor es que no te volvere a ver y a ti no te importa- lloraba aun mas y Ging
comenzó a colocarse nervioso sin saber qué hacer, y más al ser observado por
las personas que salian y entraban a sus departamentos.
-no
llores…-hablo hacercandose a la menor abrazadola y sus
cabezas quedaron al lado de otra al ser de la misma altura.
-tengo
miedo…-susurro en su oído-mi muerte está destinada…-finalizo zafándose del agarre de Ging y salió
corriendo del lugar, detenienzose para secar sus lagrimas ya que no podía llegar
a su casa en esas condiciones.
“porque sufro tanto a causa de un extraño”
pensó sintiendo aun mas la desagradable sensación de soledad.
Y asi con esa angustia que le invadía mas y
mas, regreso a casa apresurada buscando el libro en blanco que su padre le
habia dado años atraz, donde los cristales incrustados en los lados relucían al
mínimo rayo de luz.
-¡papá!-grito buscándolo por la casa para aceptar lo dicho por el.
-sabia
que te gustaría la idea, asi que ya lo tengo todo preparado-sonrio el mayor con mucho orgullo por su hija, pero en realidad ella
deseaba hacer eso para descubrir quien es verdaderamente.
-¿realmente
iras de viaje?-se sorprendió la dueña de casa
levantándose del sofá- ¿cuándo te vas?-pregunto
de inmediato esquivando las cajas con los artículos de su trabajo de mercader.
-mañana…-susurro
con desinterés, sabiendo que era imposible.
-no
puedes, debes de acompañar a tu padre- le recordaba y
abrió la boca.
Esa noche, no lograba cerrar los ojos por la
confusión de sus desiciones ya que el ir del viaje por los continente era la
sugerencia que su familia le daba constantemente, sabía que era bueno para
reconocerse a si misma al recordar la historia de juventud de su padre y sentía
que era la manera de olvidar al chico de cabello puntiagudo, además del hecho
que su muerte estaría constantemente detrás de ella.
“quiero que mi vida sea algo mas que
persecución, ser distinta y de un mal amorío no correspondido” pensó quedándose
dormida en la madrugada.
Con pocas horas de sueño, debió levantarse temprano
para comenzar la mudanza y el viaje a otro continente junto a su padre a la
propiedad de los Zoldyck, donde se quedo afuera de la residencia observando el
lugar y cuando vio a su padre salir sintió un escalofrió que no entendió hasta mas
tarde.
-entonces
me ire desde aquí- se despedía la menor con una mochila
en su espalda y la manta con capucha que su padre le habia obligado a llevar
para mayor seguridad de su origen.
-esto
es parte de tu madre, úsalas con sabiduría-sonrio
levemente besando la frente de su hija y se marcho con rapidez al igual que
ella para el lado contrario.
“este continente está cerca del que me llevara a… la ciudad york”
analizaba al ver el mapa con el que se guiaría en su travecia hasta que se
sintiera mejor.
A los días siguientes ya estaba en la dichosa
ciudad, donde sentía que era un mundo completamente distinto al que a estado
anteriormente, nunca habia estado en el lugar, así que simplemente camino disfrutando
de cada detalle y su radiante sonrisa habia vuelto.
-es difícil
acostumbrarce al silencio- hablaba consigo misma
mirando por la ventana de la habitación que acababa de arrendar y tenia las
luces apagadas mirando desde lo alto a las calles.
A los minutos reviso lo que su madre le habia
dado en una bolsa de tela y al desenredarla de los tantos nudos que le habían
hecho, se dio cuenta que habían alrededor de 30 tarjetas de cazador en ella.
“mama da mas miedo que mi padre en algunas
ocaciones” pensaba guardándolas otra vez dejando algunas para venderlas, sabiendo
que eran de los cazadores que mataron tras la persecución.
…
Avanzando por el lugar de pueblo en pueblo
llego a una gran ciudad rustica entro a una tienda de dulces mirando que
comprar y una vez que eligió salió con
una gran bolsa, pero al girar su cuerpo hacia la tienda siguiente ve a una
mujer sentada afuera de una cafetería que estaba vacia debido a que era bastante
tarde y la noche se aproximaba.
-se
quien eres…- comento una vez que paso a su lado y la
joven no pudo evitar mirar.
-¿perdón?- dijo confundida.
-tu
existencia esta prohibida- continúo y ____ se sentó a
su lado mirándola fijamente.
-usted
es de esas ancianas que ven el futuro- acerto y la
mujer comenzó a enfadarce.
-no soy
una anciana aun estoy en mis 40-lloriqueo un momento y
se coloco seria- gracias a ti nacera una
gran fuerza que ayudara a la calma del mundo-anuncio y la peliverde solo la
escuchaba mientras comia con gran facinacion.
-hmn…- expreso aun sin entender- usted
es una cazadora- cambio el tema sin temor ya que sus instintos le decían
que era sincera.
-¿Como
lo sabes?- se sorprendió.
-El
material del que estan creadas esas targetas es único, al igual que su sonido contra
la tela de su bolsillo- apunto a su pantalón ajustado.
-eres
interesante, vamos entra te invito una taza de café- se levanto y entraron
al pequeño local.
Al dia siguiente después que la mujer se
enterara que ____ solo estaba de viaje sin rumbo alguno, le pidió que le
ayudara con el local y asi fue un par de días hasta que su empleada habia
llegado de sus vacaciones, así que la mujer le acompaña hasta a la estación de
trenes, de donde iría a su próxima parada en el mismo continente.
-En
realidad tu seras quien destine tu muerte- confesaba
la mujer sosteniendo la mano de la peli verde y esta solo escuchaba
atentamente-tu cuerpo tendrá un cambio,
ese cambio te matara y puedes continuar con vida por mas tiempo, pero como lo
dije la decisión es completamente tuya- termino de decir y ambas se
despidieron, donde la joven no dejaba de pensar en cómo sería una forma en que
su cuerpo cambiaria.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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