Capitulo 44
El opaco sol por la neblina que emitía el lugar era
espectador de la inusual acción de la naturaleza del bosque, que en sí solo era una planta de gran magnitud con
recueros como los de un humano.
todo ya había comenzado hace más de una década atrás, con el
recuerdo de convivir con una pequeña familia en el continente, quienes la
regaron y cuidaron en los años de sequia, y la planta juro su lealtad a aquellos
que eran semejante a los humanos que tanto había condenado con anterioridad,
pero un día se marcharon y el extenso bosque sin tener razón del tiempo
continuaba buscando a su cuidadores, hasta que un día en los bordes de la playa
encontraron la esencia de uno de ellos, al notar que no tenia señales de vida
intento hacer lo más posible para ayudarla y sin tener conocimiento de medicina
ni nada parecido logro satisfacer su necesidad de compañía con uno de los que
tanto anhelaba.
En los muchos días en
que se desasía de los intrusos que entraban a su territorio, noto algo inusual,
aun así no entendía el que, entonces cuando se dispuso a eliminar a unos de los
humanos, recordó la esencia en su memoria pero era demasiado tarde, el último
suspiro de la pequeña criatura semejante a los humanos que tanto la cuido le hiso
reaccionar, por lo que arrastro el cadáver hasta llegar a su tallo principal
entregándole la energía del bosque entero intentando notar su respiración otra vez,
pero la noche se aproximo y la extensa naturaleza se durmió, por lo que el
cuerpo de una joven yacía en el suelo cubierto de un fino pasto y la calurosa
noche envolvía su débil anatomía.
-me quede dormida-
balbuceo la joven peliceleste que se encontraba mirando el cielo que apenas se
visualizaba ya que el bosque lo cubrió casi por completo “debo ir a casa, mamá
me regañara” pensaba mientras miraba su alrededor confundida ya que su sentido
de orientación era realmente escaso-
¿cuando volvimos a casa?- se decía en vos alta a sí misma, recordando que
lo último en sus recuerdos fue ver a su hermana coqueteando con su novio en la
casa de sus padres mientras ellos no estaban.
-estén atentos algo
se acerca-se escuchaba el susurro de una mujer entre toda la oscuridad del
sendero cerca de un precipicio, por lo que _____ se acerco pensando que podría
ser alguien de su familia.
-hu…huma…humanos-tartamudeo
asustada una vez que al acercarse y cruzo mirada con un grupo de personas
reunidas alrededor de una fogata.
-¡______! –
gritaron todos el mismo tiempo, por lo que ella se detuvo evitando la escapada
que estaba a punto de hacer.
-es una trampa-
Balbuceo casi llorando, corriendo al lado contrario de quienes se le acercaban,
pero su cuerpo se movía por si solo siendo atraída por algo desconocido.
-¿eh?... Te encogiste…-
hablo el pelirrojo mostrando una pequeña sonrisa de costado, por lo que los
demás miraron con asombro la reacción.
-déjame, suéltame, suéltame-
se quejaba ya que estaba colgando de su ropa pegada con la habilidad de Hisoka y
con su mano que la tenia levantada por lo que unos cuantos centímetros los
separaban, la joven ______ mostraba la
apariencia de una niña por lo que todo daba a indicar que su cuerpo y recuerdos
se habrían reducido a su niñez.
-¿qué edad tienes
pequeña?- preguntaba Geru con gentileza, por lo que _____ solo permaneció
mirándola fijamente.
-no te hablara, no le
gustaba hablar con extraños- comenta Ging acercándose a la situación,
entonces Hisoka la suelta sin delicadeza alguna por lo que cae sentada al suelo
de golpe.
-Ging- susurra la
pequeña mientras corre a donde él, pero en cuanto esta lo suficiente cerca se asusta
y retrocede- estas más anciano-
hablo con miedo, por lo que iba a comenzar a huir, pero otra vez fue atrapada
por la habilidad del pelirrojo.
-ven aquí- dijo Hisoka
atrayéndola con su dedo índice, pero ella comenzó a comer la habilidad rosa desasiéndose
del Nen.
-delicioso-emitió
cierta expresión de embobada y al darse cuenta de eso comenzó a correr sin
saber a dónde.
-espera- grito
alguien colocándose enfrente de la pequeña peliceleste con las manos extendidas
para que no escapara- no huyas, ¿no nos
recuerdas? soy Gon, somos amigos- persuadía el pelinegro verdoso, y la
menor comenzaba a llorar asustada.
-pequeña no te asustes,
estamos contigo- hablaba Geru usando un extraño asentó en su suave voz por
lo que poco a poco hipnotizaba a la pequeña y esta fue a su lado- ahora escucha, no te aremos daño por eso
permanece que tienes que permanecer con nosotros, ¿entiendes?-continuo con
su extraño acento.
-sí, lo entiendo-
respondió ______ sin emoción, pero un segundo después ella volvió en sí y fue a
donde Gon para esconderse detrás de él.
-ven, vamos a comer-
propuso Gon con una amplia sonrisa, y la niña le respondió con algo similar.
Fueron hasta el borde de la fogata y Leorio le entrego la
comida para cada uno, los demás del grupo evitaron mostrar su interés por el
extraño suceso en el cuerpo de la antes joven adulta, no solo su cuerpo había
disminuido si no su presencia además de fuerza, pasaron los minutos y la niña
comenzaba a tener curiosidad del porque se encontraban tantos humanos reunidos
en el continente del cual solo unos pocos eran admitidos.
-¿yo cambie?-pregunto______
a la explicación que le había dado Ging, del cual ella y el grupo estaban para
recuperar algo perdido y que de extraña manera ella disminuyo de tamaño,
perdiendo sus memorias.
-sí, mañana debemos
reunirnos con el otro grupo- hablo Kuroro, quien apoyo unas de sus rodillas
en el suelo para estar a la misma altura de la pequeña-¿seguro que no recuerda a nadie?- cuestiono mirando fijamente a
los celestes ojos de ella y negó con la cabeza un poco cohibida por la atención
de todos.
-deberíamos cambiar
tu ropa, debe ser incomodo estar con eso que no es tu talla- decía Geru,
quien parecía bastante preocupada por la niña- ven, vamos a buscar algo- continuo y _____ la siguió puesto que
ahora confiaba en los de su alrededor.
Fueron hasta una carpa improvisada para entregarle su
mochila y la ropa que Gon tenía de recambio ya que era más semejante a su
cuerpo, después de cambiarse comenzó a rondar por el alrededor observando a
cada uno del grupo.
“Leorio, Hisoka, Gon, Kuroro, Geru y Ging, ¿realmente
debería confiar en ellos?” pensaba la pequeña, mientras caminaba con lentitud
hasta que choco con alguien y la detuvo.
-¿eh? Llevas puesta
la ropa de Gon- hablo una gruesa voz desde la oscuridad y al fijarse mejor
vio un punto de la pequeña iluminación del
cigarrillo encendido, que se movía hacia abajo.
-¿por qué fumas?-
pregunto ella con un toque de inocencia.
-que pregunta más
extraña…- comento para luego sentarse en al suelo, mirando desde lejos la
fogata que Gon avivaba para que mantuviera su luminosidad.
-¿puedo probar?- pregunto sentándose al
lado de él, por lo que Hisoka bufo con una leve sonrisa.
-no…-susurro
mientras exhalaba el humo al lado contrario de ella.
-¿qué sabor queda en
tu boca después de fumar?-continuaba con su extraño interrogatorio, pero
para ella era todo un misterio, ya que solo había visto una vez a alguien fumar
un cigarrillo y su curiosidad no la podía evitar.
-y ¿qué tal sabe?-
dijo después de acercarse a la niña y besarla con pasión, eso si después de fijarse
que nadie los viera.
Ella sin entender completamente lo sucedido quedo totalmente
inmóvil, aun con su boca media abierta y reacciono con el grito de leorio que
le avisaba a Gon que la rama que tenía en la mano estaba incendiándose, por lo
que miro de inmediato al pelirrojo.
-amargo…-respondió
para después lamerse los labios, él un poco sorprendido a la tan tranquila
reacción comenzó a reírse mirando a otro lado intentándose calmar-me gusta el olor que tienes, pero no el
olor a tabaco… ¿eh? ¿De qué te ríes?- continuaba hablando mientras se había
acercado a Hisoka para olfatearlo.
Al día siguiente todos comenzaron a caminar para reunirse
con el segundo grupo, bajaron del acantilado y decidieron hacer una pausa ya
que todos estaban mareados por el denso aire que se emanaba del continente.
-¿están bien?-
pregunto _____ al observar que todos estaban más pálidos de lo normal, entonces
en ese preciso momento de un árbol cerca de un pantanoso lago aparece una
serpiente con dos colas tomando a Gon y leorio desde el cuello con cada una de
sus colas atrayéndolos a los arbustos de más atrás.
-Kuroro detrás de ti-
advirtió Geru de la serpiente que estuvo a punto de morderle, todos estaban el
alerta esperando un nuevo ataque, pero la menor fue hasta Hisoka y le tomo del
borde del pantalón, escondiéndose detrás de él.
-estén cerca de Hisoka,
el olor a cigarrillo las repela-hablaba sin dejar de mirar a Leorio y Gon,
quienes se aferraban al suelo para no dejarse vencer por la serpiente.
Como si el pelirrojo le hubiese leído la mente a la
peliceleste, encendió un cigarro y se lo entrego, ella lo tomo desde el filtro
con sus dedos como pinza avanzando con rapidez a quienes necesitaban su ayuda,
al ser soltados, ellos permanecieron en el suelo y entonces la misma serpiente
salta hasta la niña mordiéndole la mano, poco a poco comenzó a arrodillarse.
-absorbe mi energía-
se quejo y Ging, quien reacciono primero, fue hasta donde ella y le entrego un
poco de su Nen, pero no era suficiente ya que la energía que recibía era menor
a la que le quitaban.
-necesita más, cada
uno tiene que ayudar- concluyo Ging con su fuerte voz, asiendo que ______ recibiera
ayuda, pero algo estaba sucediendo el cual no se lo esperaban.
-Nen nuevo-
susurro la menor con una extraña sonrisa mirando a Geru y con su otra mano
apretó a la serpiente partiéndola por la mitad.
-¿Qué sucede?-pregunto
con su suave vos al darse cuenta que la menor le hablaba a ella.
-recupero su memoria-
decía Kuroro con normalidad, acercándose a la débil niña que caminaba con
dificultad para tomarla en brazos, puesto que se había desmayado.
-es tan irreal- hablaba
alguien cerca de la desmayada _______ que estaba en el campamento en donde todo
comenzó.
-está despertando-
continuaba otra persona que parecía también observar la inusual apariencia reducida
de la peliceleste.
-¿dónde estoy?-
pregunto confundida con el seño fruncido, mirando a las tres personas que
estaban en la misma carpa Silva Chealde y kurapika.
-en el campamento-
respondió Silva con frialdad como solía hacerlo- recuerdas… ¿no es así? –interrogaba con rapidez, entonces en ese preciso
momento logro notar algo que sus sentidos le decían “miente no confíes”
-quiero ir a casa,
quiero a mamá y a papá- sollozo con rapidez sorprendiéndose a si misma por
ser tan rápida al actuar, entonces se dio cuenta que su cuerpo aun estaba como
el de una niña y comenzó a actuar como una.
-la llevare afuera
por si recuerda algo-comento Kurapika acercándose a la menor y la tomo de
la mano.
-atémosla- ordeno
Botobai quien esperaba fuera de la carpa con otros hombres más y una cuerda en
sus manos.
-no recuerda lo sucedido
así que vasta- elevo la vos el rubio llamando la atención de todos.
-entonces es cierto…-
se acercaba Machi, hablando con un tono de burla, ______ intentándose calmar
bajo la mirada para no ser descubierta.
-comió el Nen de
Geru, si adquiere su habilidad será más peligrosa aun, además podremos
investigarla, ella es de mucha ayuda- continuaba Botobai intentando tocar a
la peliceleste, que aun vestía con la ropa de Gon.
-primero es lo
primero, la criatura por la cual hemos viajado, hoy a medio día, comenzara la
captura, espero su comprensión- interrumpía Chealde al ver la situación “el
cadáver de mi hermana” pensó ______ con sus ojos llorosos y tomo a Kurapika de
la mano aferrándose con fuerza, el al notar su actuar camino con ella para
salir de la situación.
-no te preocupes,
estarás bien- le decía con amabilidad acariciando el corto cabello celeste
de la niña.
-¡______! Ven vamos a
comer- chillo Gon acercándose y tomándola en sus brazos, mirando al rubio
quien le hiso un gesto para que la cuidara.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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