Capitulo 31
Flash Black
Verano, en un amigable
pueblo cerca de las montañas, una pequeña niña miraba como sus padres se
despedían, ya que uno de ellos debía ir a trabajar.
-ten un buen viaje Dr. Gus gus- dijo una mujer de estatura baja, besando
la mejilla de un hombre alto y robusto de cabello color ceniza.
-volveré lo más rápido mi amor, estoy ansioso de viajar cuando vuelva, entonces podremos retomar
nuestro trabajo de mercader, hasta entonces cuida a las niñas- hablo con
vos fuere y firme, y en la última frase mirando a su hija mayor que se
encontraba tendiendo la ropa a unos metros de distancia.
-no te preocupes, su novio vendrá pronto y lo conoceremos, de seguro es
buena gente- continuaban
hablando, mientras tanto la pequeña _____ que continuaba mirando a sus padres,
entro a la casa, apresurada por ir al baño.
Fin flash Black
La joven aturdida por el sueño miro el techo de su
habitación aun estaba la noche presente, se levanto para ir a la cocina por
algo de comida, un fuerte dolor de cabeza comenzó cuando se sentó en la mesa
para comer un pedazo de pizza que había calentado “estoy segura que hay una gran explicación detrás de esto” después
de comer se fue a dormir tenía mucho que investigar sobre sí misma.
-¡_____! ¡Bienvenida!
–dijo alegremente la señora Zoldyck, al
entrar a la casona, por invitación de ella.
-gracias-
respondió algo incomoda, se dirigieron a una sala de estar tradicional
japonesa.
-siento lo de mi hijo
el otro día, ya sabes, es nuestro trabajo- se sentaron y ella le entregaba
un vaso con té caliente.
-hablando de eso…
puedo castigar a su hijo- hablo seria, pero aun así lo decía bromeando.
-claro, más tarde puedo
llevarte a la sala de castigo para que comiences- respondió con amabilidad.
-lo… lo ¿dice
enserio?, usted no se enojara…- intentaba calmarse por lo exaltaba que
estaba.
-claro que no, es un
buen estimulo para el crecimiento y disciplina de la familia- continuo con
la misma extraña amabilidad “aun me sigue dando miedo esta señora” pensó
soplando el vaso, para luego tomarse el té.
Horas más tarde…
-Hola Milluki- hablo
con tranquilidad la joven _____ en la sala de castigos.
-¿te quieres vengar?-intentaba
provocar con una burlona sonrisa, al hacer sido obligado a ir a la sala.
-¿quién te contrato?-
pregunto mientras caminaba por el lugar con curiosidad ya que tenia objetos de
tortura muy útiles.
-esto es absurdo,
como es que tú puedes utilizar este lugar- fruncía el seño, mientras miraba
una cámara de seguridad en la esquina de la sala.
-ya veo… no responderás-
la joven fingía un tono serio de vos, no le gustaba hacer eso ya que no era su
estilo- que duermas bien, nos vemos
mañana- salió de la sala colocándole seguro a la puerta.
Camino por el pasillo, perdiéndose por lo que salto por una
ventana para acortar el camino, una vez en el suelo vio como una chica entraba
a la casa con una singular ropa y mascara en el rostro.
-es un mensajero-
apareció Kalluto a su lado, erizando la piel de la joven, por el susto.
-aun existen…-dijo
ella sorprendida, en ese instante se dio cuenta que hablaba sola, el chico ya
se había marchado.
Observo como la chica salía con lentitud de la casa, _____
se acerca para verla “está llorando” vio como de la máscara caían las lagrimas,
mas adelante visualizo a Killua, quien también observo a la chica, el por
enfrente y la peliceleste por la espalda, en cuanto se quito la máscara Killua
mostro una extraña expresión de asombro, mientras tanto Alluka se acercaba a
ellos.
-¡vamos a comer!-
chillo con emoción, tomando de la mano a Killua y luego a _____- hermano ¿tienes fiebre?- preocupada le toco la
frente al peliblanco pero el solo la ignoro.
Después de cenar, _____ recordó que Milluki aun seguía en la
sala de castigo pero olvidándolo otra vez fue a la habitación de Alluka a ver
una, al día siguiente fue a desayunar temprano, la señora Zoldyck se acerco a
su lado.
-Bueno días _____-
hablo con formalidad.
-Hola… -miro
hacia su derecha, hablando con comida en la boca.
-estaré unos días
afuera, por favor quédate, estaría más tranquila si estás aquí- una vez lo
dijo se marcho de la cocina, ella sin darle importancia fue hasta la sala de
castigos, con un sándwich para Milluki.
-¡despierta!-
hablo con tranquilidad mientras pateo el robusto cuerpo del pelinegro, que se
encontraba aferrado a la pared con cadenas en ambas manos “creo que se me paso
la mano” analizo _____ al escuchar a Milluki toser por el golpe- ¿quieres? -Le mostro la comida.
-vete a la mier-
fue interrumpido por la peliceleste, quien lo tomo del rostro de tal fuerza que
no podía mover la boca para hablar.
-dime quien te
contrato…-dijo para luego soltarlo y comerse el sándwich mirándolo
fijamente.
-no… lo diré- desafiaba
con su mirada, pero la joven solo se sentó en el único asiento mirándolo de
frente.
Los minutos pasaban y la hora de almuerzo también, se quedo
dormida mientras estaba aun sentada en la silla, de un momento a otro, su instinto
la despertó y vio como Milluki estaba a punto de lanzarle un cuchillo de Nen,
adormilada y furiosa cambio su cabello, ojos a negro esquivando el proyectil,
para después clavar sus uñas en el cuello del pelinegro pero sin perforar
demasiado, su sangre corría por el cuello manchando su ropa, alguien toca en la
puerta y esta se abre ya que no estaba bien cerrada.
-traigo un paquete
para el señor Milluki Zoldyck- dijo una voz femenina y por su traje se notaba
que se trataba de la mensajera del día anterior.
-¡oh! ¡Ya está aquí!-
chillo de alegría el robusto.
-tiene que firmar
aquí- indico la chica, en una libreta con un lápiz que se unía al Nen anaranjado
de ella.
-firmare yo-
hablo _____ con seriedad, firmo y tomo el paquete y la chica se marcho cerrando
la puerta- supongo que no te importara
si lo abro- intentaba provocar a su víctima, pero no emitía palabra, así
que abrió el paquete y se encontraba un libro, de una popular serie- recuerdo haberlo leído, pero ya no me
acuerdo del final- hablaba para sí misma, en ese instante noto como la
preocupada mirada de Milluki estaba puesta en el libro- mis manos son tan torpes, ups…- fingía actuar de manera torpe y lanzo
el libro hacia la pared, por lo que se descuadro un poco.
-¡¡eres una…!! Solo
quedan 5 libros de esa edición, no puedes hacer eso- hablo después de un
rato.
-¿quién te contrato?-
volvía a preguntar, pero aun no había respuesta- esta hoja esta demás… creo que la quitare- miraba provocando al
pelinegro y al rasgar un poco la hoja, este furioso rompió una de las cadenas – ¡oh! alguien ¿quiere confesar?-
-¡maldición! Te daré
la información, pero no le hagas nada al libro- grito por lo que la
peliceleste solo, soltó el libro sin darle importancia que se ensuciara- mas te vale que te apresures- con su
nen negro imito un cuchillo y corto la otra cadena que quedaba, para marcharse
de la sala con rapidez “tengo hambre” pensó, tocando su estomago.
Paso los dos días siguientes en la casona de los Zoldyck y Alluka
era la única que no salía del lugar, todos los demás entraban y salían, Milluki
le había entregado una hoja en la cual decía el objetivo y monto si completaba
el trabajo, varios millones costaba su cabeza, no le dio más importancia pues
el ya no seguiría con el trabajo, aun tenia duda de quien la quería muerta,
pero sentía que no era importante, volvió al departamento con su amiga, ella tenía
moretones en sus brazos, frustrada decide volver a donde los Zoldyck, aun le
falta interrogar a su abuelo, puede que él tenga las pistas para deshacer el
contrato.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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