ALP Capitulo 29


Capitulo 29

-entonces, el día de la fiesta es el jueves- indicaba la castaña aún en pijama, en el calendario de la cocina, habían planeado que las dos asistirían juntas, para que _____ reuniera la información posible sobre quien realizo el contrato con Sidney.
-¿y la fiesta porque es?- hablo _____ con desinterés, le emocionaba tener que buscar información, pero no tanto tener que estar rodeada de gente.
-se reúnen todos los integrantes barones de una familia, el cual su apellido jamás es nombrado y…- la peliceleste la interrumpió-
-enserio, ¿nadie sabe su apellido?- chillo mientras, se preparaba el té.
-no…- suspiro como una madre lo haría con su hijo después de fastidiar tanto- como iba diciendo, se dice que son muy peligrosos, pero… esta fiesta es una vez al año y es en la única en donde tienen una tregua de paz- concluyo con una amplia sonrisa sin mostrar los dientes.
-acaso, no se soportan los unos con los otros…- pensaba en voz alta, mientras imitaba con unas de sus manos un cuchillo de Nen.
-tu cabello no se coloca a negro cuando usas esa habilidad- decía analizando.
-¿eh? Amm no… creo- hablo sin darle importancia.
-lo puedes cambiar… ¿cuándo deseas?- continuo con su interrogación.
-creo…-dijo algo incomoda no le gustaba hablar de sí misma- ¿y cuál es el plan?, me presentaras al viejo o ¿solo me lo harás conocer de vista?-
-solo de vista, y procura no acercarte a él, no quiero que nada malo te pase-
-está bien- dijo sin ánimos.
Las horas avanzaban y se encontraba completamente sola, de su otra dimensión, saco su libro, ojeo cada una de sus hojas  “técnicas de curación, camuflaje… técnicas de combate, pero nada fuera de lo común” pensaba frunciendo el seño, desde que despertó tenía una sensación extraña, como si su otro yo intentara decirle algo, cerro el libro observándolo desde afuera.
-¿porque tengo un libro?- se pregunto en vos alta a sí misma, recordaba que Kuroro tenía un libro y solían usarlo casi de la misma manera –¡¡la maleta de mi padre!!- chillo al recordar que aun no la examinaba, la saco de su otra dimensión, con temor la abrió, para su decepción solo habían libros, al leerlos su piel se erizo, todos los libros se trataban de ella.
“día 203 su cuerpo sigue creciendo a la normalidad como el de una pre adolecente, su aura sigue en aumento.
Día 345 se debe disminuir la cantidad de aura que consume, pierde el control de sí misma.
Día 350 al implantar el contrato de sangre, volvió a la normalidad, espero que siempre sea así.
Día 403 el cuerpo no soporta su propio aura, tendré que implantar otro contrato”
Mientras leía con horror al darse cuenta que su padre la trataba como a un experimento, no pudo evitar llorar, “ahora que lo recuerdo… mi padre también era medico”
Después de leer todos los libros de la maleta los guardo donde anteriormente estaban, no encontró nada de como quitarse el contrato, solo llego a la conclusión de que si ya pudo quitarse unos de los contratos cuando fue al viaje con Baruch, puede que pueda con los demás, pero aun así, no tenía la intención de deshacerse de ellos “me gusta la vida de ahora, si me deshago del contrato lo más probable es que cambie mi forma de ser”
A los minutos después se fue a ver televisión, aunque no alcanzo a prenderla  ya que una llamaba en su celular la distrajo.
-¿halo?- dijo sin ánimos.
-ve a la calle diamante, hay unos zapatos que combinaran mucho con tu vestido color salmón- le dijo Sidney con rapidez.
-¿cómo sabes que tengo ese vestido?- interrogo.
-lo dejaste tirado en el sofá- se burlo en susurro- la tienda cerrara sus puertas en media hora, deberías ir a echarle un ojo, están preciosos-
-bueno, y ¿queda muy lejos del departamento?-
-no seas perezosa, adiós- corto la llamada
Se dirigía con lentitud a la tienda de zapatos que Sidney le dijo, la lluvia comenzaba a caer por lo que compro un paraguas, al llegar a la tienda no se arrepintió, puesto que lo zapatos eran perfectos para ella, unos tacones no muy altos de color negro, totalmente simples, salió de la tienda con la bolsa en mano, aun llovía, pero sin esa furia de minutos antes.
Camino hasta que se detuvo por un semáforo, miro  la calle de enfrente, una silueta conocida la saco de sus pensamientos.
-es Hisoka- murmuro asombrada por lo que se acerco al borde de la calle para mirar con más detalle, pero se detuvo al darse cuenta que no estaba solo, Machi y Kuroro estaban con él, “claro, yo no puedo ver a alguien pero el sí”, pensó, para luego retroceder y esconderse con el paraguas no quería ser vista por Kuroro ya que lo más posible es que Hisoka se dé cuenta que no cumplió la parte del trato, el color del semáforo cambio a verde, así que comenzó a caminar con lentitud mirando por última vez a Hisoka, quien permanecía detrás de los dos acompañantes, mientras ellos miraban algo en sus celulares, su mirada se cruzo con la de él, por lo que _____ dejo de caminar, su rostro se ruborizo más aun al notar que el pelirrojo le giño un ojo, se dio la vuelta para continuar caminando ya que el semáforo cambio otra vez a rojo, no volvió a mirar atrás y regreso a casa con una sonrisa en el rostro.
Días después…
El dichoso jueves había llegado y solo faltaban horas para tener que ir en marcha al lugar de la fiesta.
-un auto nos vendrá a buscar- comento Sidney mientras se maquillaba los ojos en el baño.
-entonces solo tengo que permanecer hasta las 12 de la noche- volvía a repetir lo que tenían planeado.
-sí, todo los presentes están obligados a no salir antes de esa hora- salió del baño- toma usa este lápiz labial- le paso el maquillaje, apresurada ya que aun le faltaba colocarse más accesorios antes de salir.
-¡oh! Tiene sabor a sandia- dijo ______sorprendida, sentada en el sofá, lista para salir.
-¡no te lo comas! Te mancharas los dientes- chillo riéndose a la actitud tan infantil de parte de su amiga.
El auto había llegado y después de 20 minutos llegaron a un hotel lujoso, cada una entro y se alejaron una de la otra “esto es genial” chillaba _____ en su mente, fue a la mesa de los bocadillos y permaneció unos 15 minutos comiendo a gusto, por lo que dejo varias bandejas vacías, luego fue hasta el otro extremo de la gran sala, había más gente de lo que esperaba, todos vestidos con elegancia, continuo comiendo y bebiendo bebida, miro el lujoso reloj mural de la pared, solo habían pasado 40 minutos desde que llego.
Busco con la mirada a Sidney, estaba al lado de un hombre de 40 años aproximadamente, se acerco para verle la cara “nunca lo había visto antes” pensó, observo como el tipo tomaba a su amiga de la cintura para luego tocarle el trasero continuo mirando la actitud del hombre “la trata como a un objeto, estúpido viejo” en ese instante recordó el daño que le hiso días anteriores, su ira como a poco la dominaba, sus ojos cambiaban lentamente a negros, entonces en ese preciso momento, la mirada del hombre se deposita en ella, asustada por la asquerosa mirada en el, mira a otro lado, para dirigirse otra vez al lugar de comida.
-¿desea tomar una bebida?- apareció un garzón a su lado con bandeja  de copas de champan.

-claro- dijo con amabilidad, el garzón se alejo y después una vos la saco de su trance.

CONTINUARA…   

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