Capitulo 26
A la mañana siguiente, se despertó con mucho dolor de
cabeza, sus ojos tenían un leve color rojizo, al ser vista por su amiga se
preocupo ya que no tenia buena apariencia.
-ya me debo ir al
colegio, descansa ¿sí?- miro por la puerta de la cocina hacia la mesa donde
se encontraba la peliceleste.
-ok- dijo ______
sin ánimos.
-¿quieres que te
lleve al hospital?- propuso Sidney.
-no puedo ir, notaran
que soy diferente- continuo con su vos perezosa.
-es verdad… está bien, nos vemos- salió del
departamento apresurada ya que llegaría tarde a su clase.
Se preparo el desayuno, sabía que estaba mal ya que no se
repitió al comer como de costumbre, decidió salir un momento para despejar un
poco su mente, camino hasta la gran biblioteca que solo alcanzo a visitar un par
de veces, pensó en que debería conseguirse una identificación de cazador, y en
ese instante recordó que tenía dinero y podría comprarse alguna clase ticket o
algo parecido, pero sus ánimos bajaron al ver la silueta de Kuroro, en las
concurridas calles del centro de la ciudad.
Decidió ir por el lado contrario de este, así que tomo el
tren en dirección al otro extremo de la ciudad cerca de las montañas, el
transcurso del viaje fue calmado, poco a poco la vitalidad de la joven volvía,
una vez llego al lugar fue directamente a un local de comida, se sentía de
maravilla que comió hasta casi vomitar, descanso en uno de los asientos al
volver a la estación de trenes para marcharse del lugar.
-¿puedo sentarme a su
lado?-pregunto un hombre con una suave vos.
-no…- dijo
enfurecida al notar que se trataba de kuroro, se levanto de su asiento saliendo
de la estación de trenes.
-¡vamos! Solo quiero
pasar tiempo a tu lado- camino persiguiendo a la peliceleste.
-¿pasar tiempo?-.chillo
aun mas enfadada que antes recordando la vez que se desangro- ¡casi me matas! - aumento la velocidad
al caminar.
-fue solo un
accidente- tomo a la joven del brazo, para caminar a su lado.
-suéltame…- salió
corriendo atravesando por la mitad de la calle, esquivando unos autos que se le
aproximaban, en ese instante recordó la insinuación que su viejo amigo le había
dicho la última vez que se enfrentaron “¿será que le gusto?... y ahora que lo
recuerdo… seria el… el que me mando a matar cuando estuve de viaje”
-te encontré…-
susurro alguien en el oído de _____ haciendo que esta se cayese del árbol en el
que se oculto las últimas 2 horas.
-¿qué quieres?- se
levanto del suelo.
-llevarte a tu hogar,
es tarde ¿no crees…? -miro su reloj en su mano izquierda- ya no pasan más trenes… ¿quieres que te
lleve?- indico un lujoso auto color azul perla.
-qué vergüenza yo no
me subiría en ese transporte de tan mal gusto- asqueo con gestos en la
cara.
-vamos si no te hare
nada- sonreía amablemente.
-los tipos que dicen
eso son más sospechosos-cuestiono.
-te doy mi palabra-
levanto unas de sus manos.
-está bien…-
finalmente cedió, aunque su cargo se conciencia le decía que no lo hiciera, ya
que rompería su trato con Hisoka.
-vamos sube- dijo
el carismático pelinegro, una vez adentro ella se coloco la capucha de su poleron e
intentando ocultar su esponjoso cabello.
-¿porque estás aquí?-
hablo ella en cuando el auto comenzó a moverse.
-coincidencias de la
vida- sonrió amablemente a la dirección de _____.
-no te ¡creo!-
grito en la última palabra al notar a la tan rápida velocidad iban.
-excelente maniobra-.
Se decía a asimismo mientras adelantaba a los demás autos una vez que llegaron
a la carretera.
Mientras tanto ______ se coloco con rapidez el cinturón de
seguridad y aferrándose a él.
-baja la velocidad-
chillo al ver que superaban los 150 kilómetros por hora.
-¿tienes miedo?-
inclino su cuerpo hacia ella sin dejar de mirar hacia delante.
-n… no… solo ve más
lento- hablo con cierto temor en la vos, podía sentir la rápida velocidad
en la presión de su cuerpo, la verdad no le agradaba la idea de estar en un
auto y saber que en una simple maniobra podrían perder el control y su joven
vida dependería ahora del chofer .
-está bien- dijo después
de ver que el color en la piel de la joven disminuía. -¿Cuál es tu relación con Hisoka?- pregunto Kuroro volteando el
rostro hacia ella solo un instante.
-porque- dijo a
la defensiva.
-parece que se
conocen desde hace mucho- esta ves no se giro para verla, simplemente
apretó las manos en el volante.
-¿de qué hablas nos has
visto juntos?- volvió a actuar a la defensiva.
-si…- expreso con
lentitud.
-¿cuándo?- fingió
indiferencia.
-no te lo puedo
decir-concluyo y fijo seriamente la mirada hacia delante.
-idiota…-suspiro
con fuerza- si fuiste quien me mando a
matar… con Baruch- especificaba después de recordar que ahora también tenía
a alguien quien la desease muerta.
-¿de qué hablas?, yo
no te aria daño- giro a mirarla sorprendido.
-pff no me hagas reír-
-más adelante hay una
estación de combustible, ¿quieres algo?- propuso cambiando el tema.
-¿cómo qué?- se
intereso al notar que tenía su estomago un tanto vacio.
-lo que tú quieras tú
eliges-. Dijo con su tierna mirada.
-está bien- acepto,
sabía que no debía, pero no lo podía evitar… tenia cada uno de los recuerdos de
él con su padre, así que la confianza con el no se desvanecía tan fácilmente.
Pasaron los minutos y su retorno a casa estaba concluyendo,
solo le faltaban segundos para llegar.
-¿en dónde vives?- pregunto.
-mmm… déjame en ese
esquina- apunto a su derecha
-estás segura-
-si…- expreso
aburrimiento.
-ok…- estaciono
el auto en la orilla- adiós-. Dijo
pero _____ lo ignoro y simplemente huyo del lugar lo más rápido posible, no quería
ser vista por nadie, entro al departamento, Sidney veía televisión, mientras
luchaba por no quedarse dormida.
La salud de la peliceleste estaba en su
normalidad, se recostó en la cama de boca abajo, queriendo aclarar sus
pensamientos, lo que había hecho hoy, estaba mal, sentía como si estuviese
engañando a Hisoka con otro, pero la dura verdad era que nada amoroso estaba en
todo su dilema “simplemente era un trato y ya, solo eso” pero aun así, la mente alborotada de esta
joven la abrumaban con extrañas fantasías una vez que su cuerpo se relajo pudo
dormir.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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