APL Capitulo 14


Capitulo 14
Otra noche más en su trabajo y el tener que caminar de un lugar a otro la tenia agotada, extrañamente había más clientes de lo normal.
-mi padre te quiere como futuro socio-. Escucho una vos que reconoció, intentaba concentrarse en su trabajo pero era imposible.
-que interesante… iré-. Aquella vos fue la que izo erizar su piel “es Hisoka estoy segura” pensó evito pasar por ese pasillo, no quería ser reconocida ni nada parecido, a pesar de todo no tenia animo de verlo, al terminar del trabajo, fue hasta su habitación, al entrar vio como Hisoka y el hombre de cabello largo estaban esperándola.
-tenias razón, aquí es donde vive-. Hablo el de cabello negro.
-Illumi si no mal recuerdo-. Reacciono de forma familiar ante su presencia, cerró  la puerta y de cierto modo ignorando que estuviesen ahí, dejo su bolso en el suelo donde suele dejarlo.
-te llevaremos a la reunión-. Expreso sin vida en su rostro incluso la vos de Illumi tenía un toque sombrío.
-Es en dos días-. Se excuso la peliceleste quitándose el abrigo.
-mi padre desea darte una bienvenida-. Miro rápidamente sorprendida
-tú, tu… ¿eres un Zoldyck?-. Se acerco a Illumi analizándolo pues no se parecía mucho a su hermano menor.- mañana debo trabajar, estaré ahí el día que me citaron-. Se dirigió al baño, espero a que se retiraran, no era capaz de mirar a Hisoka a los ojos, además encuentra extraño el hecho que su tío se preocupe tanto por ella.
Al día siguiente se despertó más temprano de lo habitual, estaba ansiosa con experimentar consigo misma pero a la vez… no sabría como reaccionar si funcionaba, de su otra dimensión saco el casco de motocicleta, la maleta de su padre y un paquete cerrado, respiro profundo, absorbió su cama y los muebles de la habitación “no siento dolor, ni molestias, entonces solo son cinco objetos no importa el tamaño” concluyo alegre, el problema fue cuando devolvió las cosas en su cuarto tan pequeño, pues no quedaban del mismo orden, así que paso el resto de la tarde ordenando, antes de ir a su trabajo recordó que ya habían entrado a la habitación así que guardo todo lo que tenía anteriormente en su otra dimensión, además no fue capaz de abrir el paquete y la maleta de su padre, camino lentamente al trabajo, el día estaba nublado por lo que en la noche la luna no mostraba su esplendor, fue a pedir permiso para faltar a los días siguiente, estaba nerviosa pero finalmente se lo aceptaron, la noche fue calmada, suspiro frustrada al visualizar en salida de su trabajo que Illumi la esperaba en un auto negro, entro sin preguntar, pues ya sabía la respuesta, aun así en su mente no dejaba de pensar una y otra vez lo mismo “espero que no me maten “
Llegaron a las cercanías de la montaña Kukuroo, _____ durmió todo el trayecto por lo que al salir del auto tenía todas sus energías.
-todo el que entre, tiene que ser capaz de abrir aquellas puertas-. Explico Illumi.
-está bien… -. Empujo la puerta pero no se movía.
-eres más débil de lo que pensé-. Cuestiono el chico de 25 o más años.
-es broma-. Mostro la lengua de forma traviesa, abrió la puerta tocando suavemente con sus dos dedos índice, entro al lugar rápidamente ya que las puertas se cerraban, el inexpresivo aun no entraba, observo el lugar y camino lentamente por el sendero, de pronto vio un enorme animal a su lado.- ¡ahh! Aléjate… -. Gritaba, pues no le gustaban los animales.
-no seas ruidosa-. Dijo lentamente Illumi, dos mayordomos lo acompañaban, se acerco a ellos, realmente le molestaba que aquel animal estuviese ahí.
Llegaron a una gran casa, pero por lo visto no era la casa principal, si no la de los mayordomos, la hora de la comida había llegado, su cuerpo le pedía alimento pero no veía a nadie en la gran casa.
-¡hola!-. Dijo mientras caminaba por los pasillos, llego a la cocina y una anciana preparaba la comida, la mujer sin decir nada le sirvió un plato del menú del día, mientras tanto alguien la miraba desde la puerta, la anciana se percato, era el joven amo mayor, continuo con la preparación de la comida para adormecer a la joven, una vez hecha su labor Illumi  cargo a la peliceleste  en su espalda para llevarla a donde su padre, permaneció dormida hasta que su instinto de supervivencia la despertó de golpe, estaban en una amplia oficina.
-examínala-. Escucho una voz y Poco a poco un alfiler se acercaba al pecho de ______, en ese instante, sus ojos y cabello cambiaron.
-¡maldición!-. Grito la joven asustada, mientras tanto padre e hijo la miraban con atención.
-Illumi… sal de la habitación-. Le ordeno el jefe de familia.
-si padre-. Se retiro rápidamente del lugar.
-no te alteres, solo siéntate-. Ella ahora adherida detrás de la silla como un pequeño gato asustado, suspiro frustrada y se acomodo sentándose de pierna encima.- solo quería que mi hijo  viera tu potencial-. Miraba con sus ojos azules a los débiles celeste que poco a poco le desaparecía el negro en ellos.- quiero que seas la prometida de Illumi quiero que seas aun mas parte de mi familia-. Hablo como normalmente lo hacía, la peliceleste se atoro con su propia saliva, aquel comentario la dejo sin habla “jajá ja jajá que chistoso” concluyo en su mente, permaneció sin decir nada pues no tenia palabras decentes de decir.- no te preocupes no tienes que darme una respuesta solo quiero que lo tengas en mente, puedes retirarte-. La joven salió lentamente del despacho de su tío mirando el reluciente suelo del lugar, camino hasta la salida y recordó que su bolso aun estaba aun en la habitación que le habían asignada.
- la reunión comienza en 10 minutos-. Escucho la voz inexpresiva de Illumi, no podía mirarle a la cara, por lo que solo miro sus pies, entraron y él se detuvo por lo que choco con su espalda, observaba a los demás que se dirigían a la dichosa reunión.
-¿puedo mantener mi identidad en secreto de los demás?-. Pregunto al ver que Kuroro estaba también, el había llegado recién así que no la habían visto aun.
-si-. Solo al escuchar eso, saco de su otra dimensión el casco de motocicleta “maldición pero si ya me han visto con el” pensó, camino con el casco en la mano, no quería ser vista por la atractiva mirada de Kuroro y su simpática amiga de cabello rosado.
-ven aquí-. Escucho un susurro en otro pasillo, fue atraída por un Nen rosado, los ojos amarillos que tanto le gustan estaban a su altura, el se quito su abrigo estilo militar para que la peliceleste se lo colocase, ella se dejo llevar por la situación y una vez vestida, le dio un pequeño beso en los labios, el ignorando su acción, le coloco el casco de motocicleta, ella avergonzada de sí misma miro al suelo, el abrigo le quedaba grande por lo que sus manos no se veían y le tapaba mas debajo de las rodillas.
-¿por qué?-. Pregunto aun embobada por el pelirrojo.
-orden del nuevo jefe-. Empujo suavemente a la joven para que avanzara, la reunión empezaba y alrededor de unos 30 sujetos estaban escuchando atentamente a Silva Zoldyck, todos ellos eran grandes asesino o pertenecientes a la mafia o quién sabe, ______ solo agachaba su cabeza pensando “ahora en que lio estaré”

CONTINUARA…   

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