Capitulo 3
-No hagas eso- le regañaba su hermana mientras miraban televisión
y comían chocolate que le había regalado el novio de la mas mayor.
-¿qué cosa?-pregunto con la boca llena.
-eso… -apunto a sus labios-derretir el chocolate con tu boca y sacarles las almendras-se
quejo.
-me gusta comérmelo por separado-contestaba lamiéndose los dedos.
…
-la hipnosis… está fallando- se quejo al despertar de su pequeño sueño.
Años atrás había ido a buscar ayuda y le hipnotizaron para no recordar
de mala manera a su familia que era el foco
de su sufrimiento a tal grado que le dolía la cabeza dejándola en el suelo retorciéndose
de dolor.
-¿estás bien?- le pregunto alguien de repente haciendo que
saltase del susto y miro al frente donde se encontraba el sillón y el estaba
sentado con su teléfono en la mano que iluminaba su rostro, asustándola aun
mas.
-mnh… -respondió tocándose la cabeza y sintiendo un fuerte
pesar que le huso retorcerse en las frezadas que tenía como colchón.
-necesitas algo ¿qué puedo hacer
por ti?-le tomo el brazo para
que se sentara y ella solo apunto a su bolso.
-mi bolso-balbuceo y poco a poco el rostro de la joven
era más pálido, sus labios y uñas se volvían moradas.
Hacía mucho desde que no le daban eso sucesos que no entendía, su
cuerpo no reaccionaba y el frio se apoderaba de sus sentimientos que eran la
causa de todo, suspiro una vez que se inyecto una solución rosada a su cuerpo,
era una sustancia espesa muy dolorosa al entrar por las venas de su brazo,
entonces al minuto después todo había pasado.
-mucho mejor-susurro agotada y se seco la transpiración de
su frente, todo había pasado en su mente pero al ver ese rostro que le causo
ese problema era visto antes sus ojos, sin más avanzo gateando la baño que afortunadamente
quedaba cerca, su mente se mareaba al recordar ese cabello rubio y termino
vomitando hasta que su estomago le dolía.
-ya paso, tranquilízate-le decía shalnark y ella tiritaba de miedo al
oír su voz, pero no podía decírselo, sentía que no debía delatar su mayor
debilidad, al mismo tiempo él sostuvo su cabello para que no lo ensuciara y de
extraña manera el color en sus mejillas volvió,
todo parecía solucionarse en un abrir y cerrar de ojos.
-gracias -susurro para luego arrepentirse pero no
tenia las fuerzas para discutir.
-¿hay algo en lo que te pueda
ayudar?-pregunto y ella se
enojo a tal grado que lo empujo y se levanto del suelo y se lavo la cara.
Enojada fue otra vez a su cama improvisada y se acomodo para dormir, del cual
extrañamente durmió profundamente hasta la madrugada, despertó por ese característico
sonido de las aves y animales que vivían cerca de la residencia.
“porque en mis pensamientos esta ese rubio
estup…” dejo de hablar en su mente y se dio cuenta que el estaba mirando hacia afuera
de la casa con la ventana abierta donde la briza movía su característico
cabello.
Sin decir nada va a su bolso que estaba todo su contenido esparcido en
el suelo, así que comenzó a recoger sus medicamentos y se tomo los suplementos
alimenticios que consume diariamente,
hiso el desayuno para dos sin decir palabra y esperaba que por la otra parte
entendiera el mensaje pero no fue así.
-es bastante agradable el sonido
por la mañana- comento
shalnark y ella solo le dirigió la mirada para continuar comiendo y luego
limpiar los platos.
Suspiro frustrada después de tomar la tremenda cantidad de remedios que
consume diariamente en distintos horarios de su día a día, el inicio de sus problemas
de salud estaba antes sus ojos, no entendía por qué no lo aniquilaba si estaba
al alcance de sus manos.
-supongo que es imposible- hablo para si misma mirándose en el espejo
del baño en donde consumió las píldoras que
tanto odia.
-¿Que es imposible?-le hablaba la única persona que quería evitar
y le observaba desde el marco de la puerta.
-siempre… ¿eres así de
entrometido?-pregunto con ironía
guardando sus medicamentos en su bolso saliendo del baño pero termino chocando
con el torso del rubio que no se movió.
-depende…--susurro sin moverse hasta que _____ le miro
directamente a los ojos y el entendió el mensaje.
“apártate o te golpeo”
El ceño fruncido de la joven de 21 años era evidente después que salió de
la casa hasta el garaje que quedaba a uno pasos en el patio, abrió el lugar
para observar con nostalgia la camioneta que era de su padre, así que ignorando
al sujeto que le perseguía y observaba con constancia cambio el aceite del
transporte y con una llave hiso andar el motor de forma manual para que
estableciera el liquido a sus respectivos lugares ya que después de 4 años en
pleno abandono rogaba que funcionara.
-eres asombrosa- felicito shalnark apareciendo de la nada y
tocando el hombro de la joven quien se asusto y dejo de mirar el motor de la
camioneta feliz por su buen trabajo.
-no te aparezcas así de la nada-regaño sin darle importancia y se quito los
guantes para entrar a la casa siendo seguida por el-recogeremos flores en el camino -indicaba ella lo que harían a
continuación.
-entonces iremos al cementerio-comento él, colocando su mano en el mentón y
luego sonrió.
Sin decir más , se subieron a la camioneta que conducía _____ y le
dificultaba identificar los cambio ya que estaba acostumbrada a los vehículos automáticos
mas actuales, se detuvo a mitad del camino de la rural ruta lejos del pueblo, continuaba
confundida con su compañía que parecía estar a gusto caminando a su lado
buscando flores para los difuntos.
-azules o moradas-hablo de
la nada el rubio quien estaba agachado recogiendo las flores silvestres de la
colina que estaba a dirección del cementerio.
-café… -susurro y al mismo tiempo actuó y con su pie
dio una pisada fuerte al suelo y este se movió haciendo que shalnark callera al
espeso barro que había en el borde del camino-lo siento tanto…-rio a
carcajadas y soltó las flores que tenía en sus manos y se acurrucaba a sí misma
para dejar de reírse -pareces un
renacuajo-continuaba con sus ojos a punto del llanto.
- eres bastante graciosa-asentía con la cabeza mientras se levantaba
pero de inmediato callo otra vez salpicado aun mas su ropa del espeso barro.
-hahaha, no pude resistirme, es
que eres el único que conoce mi habilidad y siempre desee hacer esto-carcajeaba que hasta le dolía el estomago.
-¿el único?-decía esta vez levantándose y limpiándose el
lodo de su ropa.
-así es-continuaba con amabilidad olvidando que estaba
enfrente de un enemigo y empuño su mano y con la otra la estiro para quitar
todo rastro de tierra en el rubio y solo la humedad estaba en su cuerpo.
-¿no sueles usarla?-pregunto extrañado.
-en las ciudades no hay mucho
lugares con tierra, además es difícil usarla sin que no lo noten-explico y sostuvo las flores para avanzar por
el camino.
Llegaron al cementerio y fue a las tumbas que tenían una descripción
sencilla en cuadrado, tal como le había dicho a la misteriosa señora litha,
entonces repartió las flores y le entrego unas a él para que las dejara encima
de su supuesta novia.
Quedaron en silencio un momento
hasta que ella se alejo y comenzó a caminar, recordando cada vez que visitaban
el cementerio con su familia por la muerte de otros familiares cercanos.
-soy una estúpida- susurro para sí misma mientras sus lagrimas salían, sentía tristeza por el estar sola sin nadie,
era como si ella no tuviera historia, como si todos fuera ficción y no
existiera, nadie la recordaba y no tenia con quien hablar del pasado y los
buenos momentos.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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