MAO Capitulo 4

Capitulo 4
Llego a su casa y desde lejos vio como sus hermanos Adam y Robín jugaban al fútbol en un encuentro uno a uno, su tentación por unírseles fue concedida ya que el menor de ellos no logro atrapar el balón.
-y entonces la jugadora estrella toma el balón, esquiva a su primer rival- comenzaba a narrar y mantenía el balón con bastante habilidad en sus pies- pero algo va mal, robín el goleador enano no dará la pasada tan fácilmente, aun así la habilidad de _____ es invaluable y ¡¡¡goool!!!- festejaba a sí misma y sus hermanos se divertían bastante con su actuar y presencia.
-juguemos 2 contra 1- propuso Adam con una amplia sonrisa tan semejante a la de _____.
-lo siento, pero debo trabajar pequeño señor adim- hablo con un poco de tristeza ya que realmente le gustaba pasar tiempo con sus hermanos-juega con robirobin ya se me hará el tiempo y jugaremos.
-te ayudare- exclamo Robín colocándose al lado de su hermano.
-todo es con el registro confidencial así que debo hacerlo yo-explico y les revolvió el cabello a ambos, por lo que fue a cambiar su vestimenta, sin antes ir con su hermana mayor.
-¿ya te vas?- le pregunto Hina, a que su respuesta que era bastante obvia ya que estaba con el traje lo que significaba aquello.
-si… ¿cómo esta mamá?
-igual, aun no es ella- hablo con tristeza ya que desde” la tragedia” se a comportado como alguien más, su actuar no era como la conocían.
-por favor cuida de ella- dijo y se coloco la máscara.
- no te preocupes traeré a mamá de regreso- sonrió su hermana mayor y entro a la cocina, por lo que la morena solo se marcho del lugar a hacer su trabajo.
Después de unas horas estaba exhausta, siempre había sabido que el trabajo era bastante, demasiado a comparación a como solía demostrar su padre, cansada se sentó en una banca cerca del bosque.
-ten…- escucho la voz de alguien, que hiso que su cuerpo saltara, pero comprendió de inmediato que era aquel niño zoldyck.
-gracias- recibió el vaso de café caliente, así que se quito la máscara y la dejo en sus piernas- ¿cómo es que me encuentras?- pregunto mirando a su izquierda ya que killua estaba sentado a ese lado.
- siempre descansas en el mismo lugar- respondió con cierta timidez.
-tienes razón… no me había dado cuenta de eso- pensó en voz alta aun mirando al peliblanco que se acurrucaba en su abrigo.
-¿aun te queda bastante trabajo?-hablo killua con la vista en el suelo.
-así es, aun queda por hacer- expreso pereza.
-yo… yo podría ayudarte
-¿ayudarme?
-si… mira…- dicho esto y su cuerpo se rodeo con una radiante luz y en solo un pestañeo el cuerpo de él se trasladaba de un lugar a otro.
-¡fantástico!- dijo asombrada- pero esto es algo que solo yo debo hacer.
-oh…- expreso desilusión- entonces, te haré compañía.
“tu electricidad podría matarme” pensó e intentaba no mostrar su incomodidad a su habilidad tan mortal en su cuerpo.
-no te preocupes, además es muy tarde para que andes despierto, ve a descansar, estaré bien-
-Hmm- expreso desconforme- entonces hasta la próxima- dicho eso se marcho del lugar en un parpadear al igual del que apareció- recuerda contar conmigo si algo sucede- hablo y en solo instante la joven logro ver como el peliblanco le besaba la mejilla y desaparece.
“eso no me lo esperaba…”
Una vez sola se dio cuenta que su nariz sangraba, ya que la electricidad de killua le toco directamente con su piel, pero gracias a que solo fue un toque la sangre se detuvo a los segundos, continuo con su trabajo y llego bastante tarde a casa, confundida de ver a Robín sentado en la entrada de la casa se acerco con rapidez a el.
-¿sucedió algo?- Pregunta y el intenta responder con todos sus sentidos pero es es casi imposible ya que tenía bastante sueño.
-mamá no está- respondió- se marcharon… Hina, Hana y mamá…se marcharon- concluyo levantándose del suelo.
-ve a dormir solucionare esto- dijo tomando de los hombro a su hermano para que se fuera a dormir.
Camino por la casa y efectivamente era así ellas no estaban, fue hasta la cocina y encontró una nota:
“volveremos pronto –Hina”
Confundida comienza a buscar a su madre con la señal de la pulsera, mostrando que estaban en otra ciudad hospedándose en un hotel, confiándose que todo estará bien se va a dormir para mañana ir al colegio.
Su despertador sonó y se levanto con mucha dificultad, camino hasta el baño y luego fue a la cocina para comer, pero su madre no estaba así que hirvió agua y le preparo el desayuno a sus hermanos, como Ariel aun estaba dormida aprovecho para colocarse el uniforme, Robin y Adam asistían en el mismo colegio así que ellos se iban juntos, pero la más pequeña había que ir a dejarla caminando hasta el paradero, todo había sido un caos, la colación, buscar el uniforme, intentarla calmar de porque no estaba su madre, todo resulto muy difícil.
Faltando a clases, se quito el uniforme pensando en que escusa les diría a sus amigas de porque falto.
“dolor de estomago… aunque eso ya lo he utilizado demasiado”
Pasaron las horas y ella se quedo dormida mirando la televisión, el día estaba nublado bastante agradable para continuar con su siesta, pero la llegada de sus hermanos le hiso tener que atenderlos, ya que discutían desde la otro habitación.
-¿qué sucede?- hablo _____ refregándose los ojos.
-¡mamá no está!-exclamo Adam con exigencia.
-ella se fue no volverá- respondía Robín enojado.
-no digas eso, si volverá…- interrumpió la mayor.
-¿y cuándo?-continuaba Adam con tristeza.
-no lo sé, pero yo los cuidare a… los tres…-dijo con lentitud en la última frase, recordando que Ariel no está con ellos- debo ir a buscarla-chillo con horror, para ir corriendo hacia la salida, e inconscientemente miro al garaje.
-vamos contigo- hablo Robín corriendo detrás de su hermana mayor.
-está bien, vallan y cierren las ventanas y puertas, yo sacare el auto- mando con amabilidad buscando las llaves en la guantera del auto de su madre.
“estoy segura que si mi padre me viera estaría castigada por un mes” exclamo en su mente ya que ella como precaución no debía llamar la atención con sus acciones.
Salió de la casa, conduciendo un empolvado auto rojo, Robin iba como su copiloto y Adam atrás sosteniéndose del cinturón de seguridad, temiendo por su vida ya que no confiaba en su hermana mayor ya que tiempo atrás choco ese mismo auto contra un árbol y el resulto con un brazo enyesado.
-has mejorado-se burlo Robin, bajando el vidrio para que el viento chocase con su castaño y ondulado cabello, sus ojos verdes miraban los arboles al lado del camino, y su piel mostraba sus ojeras formadas con todo el estrés y sufrimiento desde la primera “tragedia”
-gracias-bufo sacando su lengua mirando a su copiloto con una tristeza en su mirada.
“cree que mamá no volverá”
-¿qué comeremos hoy?-pregunto el chocando con sus verdes ojos iguales a los de su hermana.
-no lose, no se cocinar- confeso, ya que desde pequeña paso su tiempo con su padre en el entrenamiento, así que nunca hiso algo aparte de hervir agua y preparar huevos revueltos.
-¡comamos pizza! -Chillo el hermano menor desde atrás.
-está bien, pasaremos de vuelta a comprar-dicho eso vio la hora en el pequeño reloj que había en el tablero y presiono el acelerador con su pies.
“llevo 6 minutos de retraso”
-¡quiero a mamá!- Exigió la pequeña cruzando sus brazos y caminando a dirección contraria del auto.
-vamos Ariel, compraremos pizza-decía ____ intentando persuadirla.
-pizza- chillo, dándose la vuelta y correr donde su hermana, subiendo al auto y esta le coloco el cinturón de seguridad.
-¡ahora vamos al super!- informo la mayor ya dentro del auto girando la llave para echar a andar el motor.
Avanzaron y entraron al recinto de una gran cadena de supermercados, estacionaron cerca de la entrada y caminaron empujando un carrito de compras con Ariel dentro.
-quiero esto-hablo la más pequeña del grupo apuntando una bolsa de caramelos.
“Ahora que lo pienso… al ser yo el jefe de familia… también tengo todo el acceso al dinero y puedo gastarlo en lo que yo sienta que es necesario”
-que cada uno elija algo- propuso con una sonrisa y sus otros dos hermanos comenzaron a recorrer el lugar buscando su golosina favorita.
“mantener un perfil bajo…” pensó ya en la fila para pagar.
-forma de pago- pregunto la cajera después de haber pasado todos los productos.
-débito-dijo mostrando una tarjeta, la cual pasa por varias entidades y su identidad queda sin registro.
-deslice la tarjeta- explico la cajera, mirando con curiosidad a la joven, ya que no es normal que alguien tan joven tenga esa clase de tarjeta de crédito.
“mi perfil bajo, no está funcionando”
Ya en el auto y cada quien comía de lo que había elegido, fueron de camino a casa, siendo ya tarde por lo que dejo la pizza en la mesa.
-cómansela antes que se enfrié- informo ______ secándola la bolsa y dejando latos para que sus hermanos comieran- ¡¡Robín!!- lo llamo ya que se iba a jugar vídeo juegos con Adam.
-¿qué?- respondió acercándose.
-cuida de Ariel, volveré en medio del trabajo para hacerla dormir, recuerda llamarme si sucede algo- decía con preocupación.
-sí, lo haré-expreso desconforme.
“espero que todo esté bien”
Horas después, la oscuridad era presente, la joven volvió a su casa agotada intentando hacer rápido su trabajo, pero le fue imposible aun le quedaba que hacer en la noche.
-quiero a mamá –se escuchaba desde fuera de la casa los lamentos de la pequeña.
-Ariel, vamos a dormir- propuso la morena aun con su traje y mascara.
-¿papi? –dijo esta vez con ilusión haciendo que el pecho de _____ sintiera un fuerte dolor, por lo que no le pudo contestar y solo la tomo en brazos llevándola a su cama en la misma habitación de Adam quien aun no se iba a dormir.
-ari ya está durmiendo, vallan a hacerlo ustedes también, yo volveré al trabajo- Decía intentando que su voz no se quebrace ya que aun sentía un fuerte nudo en su pecho.
-está bien- hablaron desconforme los dos chicos.
-iré contigo-continuo Robin.
-cuida a los demás.
-pero soy tu ayudante- se quejo
-si… es por eso que te pido que los cuides, estaré bien- dicho eso, se fue con rapidez de la casa, fijando su próxima ruta.
Al terminar la lista de direcciones, se dio cuenta que tenia un ultimo envió en la categoría de incógnito, se sentó en la banca del mismo lugar de siempre.
-kukurro ¿hmn?-dijo en voz alta, sabiendo que el destinatario estaba cerca, ya que sentía la señal de su móvil.
-no es mío, si eso es lo que crees- decía killua detrás de _____ quien mantenía su mirada a sus piernas.
-dime, killua… ¿puedo confiar en ti?
-por supuesto… eso es lo que más deseo- continuo con su voz un poco temblorosa.
-entonces siéntate a mi lado-dijo con tristeza.
“¿qué es lo que estoy haciendo?”
-¿alguien más sabe sobre mi?- pregunto una vez que el peliblanco estaba a su lado.
-No- hablo con franqueza, entonces ella se acerco y reposo su cabeza en el hombro de él.
-me alegra saber eso- continuo y se quito la máscara mostrando las lagrimas que estaban por deslizar en su rostro.
-¿estás bien? ¿Qué sucedió?- Hablo sorprendido girando su cuerpo para mirarla.
“si continuas, no habrá vuelta atrás” se advertía si misma.
-estoy sola- balbuceo ahora con sus lagrimas cayendo en la ropa de killua ya que el al girarse ella aprovecho para acurrucarse en su pecho y colocar sus mano rodeando su torso, el por otro lado coloco con delicadeza su mano en su espalda, un poco confundido en qué hacer.
“es solo un niño, no puedes aferrarte a él”
-mi padre murió y mi madre se marcho, debo cuidar de mis hermanos, pero no puedo, no puedo y no sé cómo- expresaba su frustración en palabras y llanto.

-no te preocupes estaré siempre contigo-susurro el aun mirando a otro lado con sus mejillas completamente rojas.
CONTINUARA…   

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