Capitulo 1
Caminaba una chica de la mano con el novio más perfecto que
alguien podría encontrar, _____ era una modelo al igual que él, hacían una pareja
única, envidiados por todo en el colegio que ambos asistían iban en el mismo
grado pero distinto curso así que en los recreos se acompañaban disfrutando de
su agradable compañía.
-después de clases
vamos al parque-propuso ella después que el timbre sonara para entrar a
clases.
-claro, te espero en
la salida-decía con su radiante sonrisa que de extraña manera destellaba en
el momento.
“es perfecto” concluyo después de unos minutos en el salón
de clases.
Pasaron las horas y ya estaban en el parque disfrutando de
la helada briza de otoño que estaba recientemente por las tardes.
- vamos a los
columpio -propuso pero fue interrumpido por unas chicas que deseaban sacarse
una foto con él, puesto que eran sus fans.
Su novia por su parte no le importo tales situaciones ya que
muchas veces también pasaba en su caso, así que se adelanto a ir al columpio y se sentó en este.
“es varonil… educado, amable, sexy… muy sexy… es todo en
uno, puede que en realidad haya encontrado a mi persona” decía para si misma
emocionada, siempre había tenido en mente encontrar una pareja con la cual pudiesen
ser sinceros para poder estar en las buenas y malas, y hasta ahora no había
encontrado a nadie con tales características.
-¡hey nena!-le
hablo unos de los chicos del grupo sospechoso que se le estaba acercando.
-disculpen ¿necesitan
algo con mi novia?-preguntaba el rubio de ojos verdes, acercándose a la situación.
-vete de aquí chico
bonito, tu novia es de nosotros ahora- decía otro chico del grupo y todos
sacaron una navaja para amenazarlo.
“si los enfrentas prometo que te amare toda la vid-” congelo
sus pensamientos al ver como el chico tan varonil retrocedía asustado.
-lo siento soy
modelo, no puedo a arriesgarme a que dañen mi rostro- se escuchaba este
alto joven saliendo con rapidez del lugar.
-¿qué?-chillo
después de ver a la lejanía la silueta del hombre que estaba por prometerle su vida
eternamente.
-ven aquí nena,
seremos gentiles, no te preocupes, solo somos cinco-hablaba el mismo chico
que le comenzó a a hablar anteriormente.
-¡¡ah!! ¡Maldita sea!
¡Hijo de su fruta madre!-grito asustando a los tipos que la rodeaban
mientras estaba sentada en el columpio- me
las pagaras idiota mal nacido- continuo y esta vez con su bolso comienzo a
golpear a los tipos con gran furia hasta dejarlos inconscientes- ¡no me detendrá hasta acabar con mi frustración!-
bramaba de manera que su angelical rostro era totalmente opacado con alguna clase
de actitud bestial.
Pasaron unos minutos hasta que el delgado cuerpo de _____ se agoto de patear a los chicos que sangraban
por las heridas que les provoco, su cabello estaba hecho un nido y su ropa se había
estropeado, incluso se había rasgado su chaqueta y pantis por el rose de cuando los golpeo con la
rodilla.
-hey, tu, ya
terminaste-decía el guarda espalda de turno los jueves y fines de semana.
-¡no me interrumpas
enano!- gruño ya que uno de ellos había recuperado la conciencia y deseaba
que estuviese sin ella otra vez.
-llamare para que
recojan los cuerpos-continuo el ignorando los insultos de la fastidiosa
idol que estaba siendo acosada por un fanático desde hace unos 5 meses y su
mafioso padre le contrato hace un tiempo.
-no hay necesidad,
que se pudran estos bastardos-susurro
ya agotada de tanta adrenalina por su rabieta anterior.
Sin decir nada mas ella se subió al auto que le esperaba una
cuadra mas allá, siempre estaba su guarda espalda y el chofer a su disposición,
se dirigieron a su hogar y entro de inmediato al baño de su habitación quitándose
el maquillaje y para sentirse más cómoda se cambio por la pijama.
-hijita mía-saludo
su padre mientras se topaban por el pasillo de la mansión.
-hola-respondió
cabis baja, puesto que no tenía ánimos para sonreír.
-no estés triste
feitan me conto lo sucedido, ¿qué tal si vas de viaje? ¿Qué dices?-proponía
-aun estoy en
temporada de escolaridad, no puedo faltar tanto.
-entonces si tienes
algo en mente no dudes en decírmelo-dicho eso se marcho apresurado ya que
debía ir a una reunión urgente con sus socios.
Siempre había sido lo mismo en su vida, su padre solo estaba
unos minutos para ella, a lo que le recordó que nunca han tenido una conversación
por más de 15 minutos.
Fue otra vez a su habitación y quito de su cama el cobertor
para cubrirse con el e ir a la cocina a comer algo, pero se acordó que en su
horario debía hacer ejercicio, de mala manera fue al gimnasio que hay en el
primer piso de la casona y se dio cuenta que alguien ya lo estaba ocupando.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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