Capitulo 29
Llegando otra vez junto a su familia se dieron
cuenta que los Zoldycks, ya se habían marchado y retomaron la siguiente
actividad en grupo para el resto de la tarde y contaba de una pequeña expedición
que según su padre sería muy interesante.
-cariño…
esto está un poco peligroso para las niñas-comentaba su
esposa, a Gustav siguiéndole por un acantilado hasta una cueva que había en
esta.
-estamos
a punto de llegar-decía y apunto a un agujero y
entraron en este.
-no son
marcas humanas-analizaba Ging y junto al cabeza de
familia comenzaron a tomar nota y caminar por el estrecho túnel con marcas en
las paredes.
-yo también
iré-se apresuraba la peli verde pero fue detenida por
su madre.
-no, tú
te quedas-dijo firme y enfadada mientras abrazaba a Mizuiro.
“tiene miedo…” pensó suspirando ya que a pesar
de su forma de vivir, es bastante miedosa con temor a lo desconocido.
En las horas siguientes, las únicas chicas en
el lugar comenzaban a organizarse con la cena que llegarían a hacer y de cómo
se repartirían los deberes para una mayor rapidez.
A los días regresaron a sus hogares y al paso de
las semanas, Ging se encontraban en la residencia de los Erbac visitando a su
novia, ya en la tarde y sus padres sabían de aquello.
¿Y tu
familia?- le pregunto su novio estando a su al lado y ella le mostraba sus libros extraños que
coleccionaba.
-volverán
tarde, están entrenando a mizu- comento y en ese preciso momento ambos se
quedan mirando sabiendo que podrían hacer lo que desearán al estar solos en la
casa y habitación.
“quiero…. Conocer su cuerpo” pensó sonrojándose
y al mirar el rostro de Ging vio como este estaba muy sonrojado mirando a otro
lado, por lo que ella se entristece ya que le gustaría que el intentara algo
pero en cuanto se iba a decidir que ella iniciaría este se acerco y le beso
lentamente.
Como si el instinto del otro estuviera
sincronizado comenzaron a recortarse en la cama y acariciarse con timidez el
cuerpo contrario, hasta que cuando se miraron a si mismo, el tenia su torso
desnudo y ella solo con su sujetador.
-¿puedo?-susurro sin dejar de mirar los senos de la adolecente al mismo momento
que ella se desabrocho la prenda de vestir.
-s-si-acepto sintiendo como la boca de Ging se acercaba y mordía su pezón
mientras están casi uno enzima del otro.
-duele- se quejo sujetando la cabeza de ging y colocar entre sus dedos el
cabello y lo jalo para mirarlo fijamente.
-lo-lo
siento- continuo mirando a otro lado recostándose en la cama sin saber
que hacer-espera… ¿qué haces?- se
quejo de inmediato al sentir como _____ succionaba su pequeño pezón en su pecho
plano.
-así
deberías hacerlo-actuó sin pensarlo y se comenzó a colocar nerviosa y mas
al sentir que en su pierna se sentía un bulto de la entrepierna de su novio.
“¿Por qué deseo esto?” pensaba mordiendo su labio
inferior de su boca y miro a ging que estaba concentrado en lo que hacia
-hmn…-expreso melosamente con
la increíble sensación que le confundía, aun mas al sentir la lengua de el
contra su piel.
Sin mirarse a los ojos comenzaron a desvestir
al otro lentamente y con bastante delicadeza hasta quedar solo con la ropa interior
inferior, donde se miraban avergonzados, pero aun así no deseaban terminar con aquel
momento donde experimentaban nuevos placeres en su vida.
-*tap*
taptap* *tap*- sienten la pisada de alguien a su
alrededor y al colocarse en guardia notan como la más pequeña de los Erbac y su gran presencia se
acercaba a gran velocidad por el bosque a su dirección.
-yo-yo iré
al baño-se apresuro a decir Ging quien recogía su ropa
para irse a vestir y la peli verde hacia lo mismo justo a tiempo a cuando su
hermana llego a su lado.
-¿dónde
está Ging? -le pregunto Mizuiro ya que le traía una
extraña piedra de colores y deseaba saber de donde era su existencia.
-está
en el baño-tomo el rostro de la pequeña para que mirase
al pasillo y mientras esta observaba toma de la cama la polera de su novio y escondió
en su espalda.
-¿dónde
vas?-hablo otra vez con curiosidad tras notar que se
apresuraba a la dirección que anteriormente le había obligado a mirar.
-el
papel se acabo -golpeo la puerta del baño y con rapidez
le entrego la polera y cerró la puerta.
-gracias-respondía el otro tras escuchar aquello.
-¿le
duele el estomago?-continuaba la pequeña con inocencia
que se distrajo al ver a sus padres entrar a la casa con varias bolsas.
-eso
creo-le responde y fue a ayudar a su madre ya que traía
algo para la cena.
Después de comer comenzaron a jugar a las
cartas donde, como siempre el cabeza de familia ganaba misteriosamente y los demás
lo acusaban de tramposo y este les negaba con la cabeza.
Al día siguiente Ging les volvió a visitar por
lo que estaban hablando del trayecto que tenía tan entusiasmado a este
aventurero cazador, donde dentro de poco se iría a iniciar el proyecto y se
distrajeron a la curiosidad del pelinegro por la habilidad de su novia.
-absorbimos
el nen, pero no podemos adquirir demasiado del mismo, eso nos deteriora-explicaba al absorber el aura de ging que se fascinaba por su
particular habilidad genética al cambiar su cabello y ojos a negro.
-el
cuerpo de un simple humano no es capaz de aguantar tan inmenso poder- comento la dueña de casa que miraba fijamente a su hija por decir más
de lo que debía- la comida esta lista-
anuncio después de unos segundos y cuando caminaban por el pasillo la mayor sostuvo
a su hija del brazo para que se detuviera.
-¿qué
sucede?- le pregunta al ver su rostro serio.
-¿no
crees que es egoísta de tu parte? El realmente te ama-
le susurro preocupada, siendo que anteriormente ya habían discutido en el tema
que ella debía de terminar o alejarse de el para que no sufriera demasiado.
-pero
yo realmente soy feliz, quiero morir así- explico sabiendo que era egoísta
y que el sufriría.
-mas te
vale que te separes de él o le expliques que tu vida tiene un corto tiempo- termino de decir y los ojos verdes de esta sonriente chica se cristalizaron
ya que no deseaba que le digieran la verdad.
-¡_____!- le llamo Ging con un poco de desesperación al otro lado de la sala y
vio como el intentaba sostener a su madre que perdía las fuerzas de mantenerse
en pie.
-dejémosla
en el sillón- sugirió ella apresurada.
-podrías
quedarte con mizu, ella no puede ver esto- le dijo y
el asistía con la cabeza y vio como ella desaparecía con rapidez de la sala
para traer a Guztav.
-su entrenamiento
es mañana no debemos preocuparla- hablaba el jefe de
familia- ve a decirle que tenemos
trabajo- le indicaba a su hija mayor que iba al patio junto a la pequeña.
-no se
preocupe, me quedare hasta que vuelvan- le decía Ging al peli ceniza que le
tomo el hombro agradeciendo su disposición y se fueron a una clínica para
ocultar la enfermedad dolorosa de la rubia mujer.
La tarde pasaba lentamente en la residencia de
los Erbac, el por su parte intentaba distraerse con algún libro al mismo tiempo
que estaba pendiente de la niña que de alguna manera le parecía distinta a su hermana
en cuanto a capacidad de fuerza.
-¡ya
llegamos!- anuncio _____ quien fue ver su hermana
mientras su padre dejaba a su mujer en la cama para que reposara después de
algunas inyecciones y luego de dormir un poco mas se sentiría mejor.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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