Capitulo
1
La risa desenfrenada de esta adolescente de 16
años era cada vez más notoria, a pesar que la intentaba aguantar, no le era
posible, ya que recordaba una y otra vez la imagen de ver a unos de sus
compañeros de clase caer por las escaleras del tercer piso y a pesar que el
chico no le fue muy bien en el accidente ella no entendía el hecho de lo
gracioso que le causaba la silueta del chico revotar por las escaleras y la expresión
del rostro, al no aguantar mas comienza a reir a carcajadas sentada en la cama
de su habitación.
-Ya nos
vamos, cuida de tu hermanita- hablo su madre, mientras
observaba a la peli verde, reírse como una loca maniática.
-si,
mami- respondia aun en carcajadas, asustando a su
madre y dudando de sus salud mental, una vez que se calmo fue a despedirse de
su padre, ya que por su trabajo solian viajar los fines de semana y ella cuidaba
a su hermana menor llamada Mizuiro de tan solo cuatro años.
-perdón
por tener que dejarlas, pero el viaje de esta vez se puede complicar- justificaba el jefe de familia con su radiante cabellera color ceniza.
-no te
preocupes papi, la cuidare muy bien… cierto mi pequeña cosa celeste- decía con elegria tomando en brazos a la pequeña quien sonreía para
su hermana y la abrazaba.
-te lo
advierto, no quiero que al regresar tenga tu misma actitud tan extraña- comento su madre con seriedad ya que reírse desenfrenadamente no era
su única mania extraña que solia mostrar.
-s-si…- respondió con un poco de temor al notar el color escarlata en sus ojos
por un momento.
“los ojos de un kurta, son bastante
atemorizantes” pensó una vez que entro a su casa al ver que se marchaban sus
padres.
Después de ese agotador fin de semana, debió
ir a clases, emocionada siendo que le gustaba bastante asistir y ver a sus
compañeros de curso que tanto cariño les tiene, camino por el pasillo del
colegio y se encontró con el profesor que caminaba a la sala, por lo que corrió
y llego a su lado.
-buenos
días profesor- saludo con formalidad.
-veo
que a llegado mas temprano de lo habitual-hablo fingiendo
asombro.
- no me
diga eso profe-hacia puchero siendo siempre tan espontanea
que todos disfrutaban de observarla.
_____ no era la mejor en clases ni tampoco la
peor, era bastante inteligente pero se distraía con facilidad le gustaba
socializar ya que tiempo atrás vivían en un lugar tan lejano que solo
interactuaba con las extrañas criaturas del continente oscuro y ese era el
secreto de su familia.
-¡vamos
a comer después de clases!-proponía en medio de la clase
llamando la atención de sus amigos y ellos levantaban la mano apoyándola.
-señorita
Erbar… a la inspectoria-le apuntaba el profesor con el
libro en su mano para que se marchara de la sala ya que había desconcentrado a
toda la clase como lo hacia constantemente.
-nos
vemos después-les decía animada, puesto que ella no iría y solo estaría en
el alrededor del colegio que estaba integrado en un bosque con gran variedad de
leyendas.
“tengo que dejar de pensar en voz alta” analizaba
caminando sin rumbo alguno un poco triste por salir de clases que tanto
disfruta al estar rodeada de todos.
-m..m-mmm- m…m-mmm….- emitía
con la boca cerrada mientras recordaba una melodía de la telenovela de la tarde
que ve con su madre.
“cabello puntiagudo…” observo en uno de los
caminos del enorme colegio que llevaba al club que ella participa de vez en
cuando por el trabajo de su padre.
Sin pensarlo comienza a caminar sigilosamente
hasta él y lo observa de más cerca, los arbole de su alrededor le servían como
escondite y de extraña manera deseaba observarlo un poco más, así que se subió
en un árbol y sin darse cuenta se sujeto de este para asustarlo aferrándose de
una rama con las piernas y su cuerpo estaba de cabeza.
-¡buu…!-dice asustándolo y el cae al suelo exaltado por la aparición de una
chica enfrente.
-ahmn...-emitió mirando a su alrededor confundido
y un poco nervioso.
“¿porque lo hice?” pensó confundida y aun mas
al notar que de algún modo estaba un poco hipnotizada por ese cabello.
-soy
_____ ¿eres del club de investigación de la antigüedad?-decía saltando del árbol con bastante habilidad que el de cabello puntiagudo
aun no entendía lo sucedido.
- si…
soy u-un socio-respondía un poco nervioso ya que la
peli verde se le acerco a tocar su cabello aun en el suelo por caer del susto.
-¡ohh!
yo también… bueno a veces… -hiso una pausa y le ayudo
a levantarse del suelo y al tomar sus manos sintió una energía que le hiso
abrir los ojos del asombro.
Se miraron unos segundos sintiendo una
conexión única, el por su parte tenia curiosidad pero ella parecía no tenerla de la misma manera de él.
-Debo
ir al club-dijo con algo de timidez mirando a su
derecha evitando la brillante y fuerte mirada con la que le observaba.
-oh… esta
bien…-hablo con desilusión ya que le hubiera gustado
saber más de el-encantada de conocerte
espero volverte a ver-agitaba su mano despidiéndose y le observo hasta que
entro al pequeño edificio alejado de las salas de clases.
Horas después, en su casa junto a su hermana pequeña
estaban viendo la televisión y sus padres estaban en la cocina discutiendo algo
importante de sus trabajos.
-¿podemos
ir al circo? –volvía a decir la mayor de las hermanas
después de estarle rogando por ir pero le habían dicho que no.
-¡no!-le respondieron de vuelta sabiendo ya la respuesta.
“mañana dirán que si” pensó sin darle importancia
sabiendo lo que sucedería.
Y así fue como al día siguiente accedieron las
peticiones de sus hijas y le dejaron ir solas al dichoso circo morrowland.
-mida
¡¡mida!! (Mira ¡¡mira!!)- le indicaba mizuiro tironeándola
de la mano al ver a los animales que habían en la entrada de exhibición.
-si están…
lindos… ahhhh-grito al final _____, al notar que un
mono estiro el brazo para agarrar su corto cabello evitando que fuese a su
hermana.
-cálmate-escucho una voz bastante peculiar
su lado e hiso que el animal le soltara.
-gra-gracias- le dice al chico de alrededor 14 años y de cabello rojizo que miraba
con curiosidad a su hermana menor-¿le
quieres dar esto?-le indicaba a mizuiro ya que la pequeña saco de su bolsillo
un chicle y se lo estaba pasando a ella.
-Muy
amable señorita-le respondía el chico con un extraño encanto varonil que emitía
a pesar de su baja estatura.
CONTINUARA… ≧ヮ≦
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