APL Capitulo 8


Capitulo 8

La oscuridad contante aun estaba, se preguntaba qué era lo que estaba haciendo, cada vez aumentaba la pregunta ¿quién soy?, otra vez divagaba en sus recuerdo, y en como conoció el chico de Nen dulce.
Segundo
Calor: su padre era muy estricto con el entrenamiento solo tenía 7 años cuando comenzó y la noción del tiempo ya no le importaba, encerrada en un especie de caja de cristal, con una extraña neblina negra que era imposible ver desde afuera, si la pequeña no se afirmaba en las paredes, ella solo quería salir de ahí, quería ver a su familia, pero no venían a buscarla, uno de los tantos días que ella meritaba, alguien toco el cristal haciendo que se asustaran ambas personas, una por la interrupción de su meditación y la otra por descubrir que algo estaba adentro de la negra caja.
-no mires así es extraño-. Hablo la pequeña.
-¿que eres?-.Grito asustado aquel joven de 18 años, ella coloco su mano para que fuera vista desde el exterior, desde ahí fue el inicio de una extraña relación, poco a poco el joven volvía a hablar con ella a veces era solo un saludo y se marchaba, otras pasaba horas apoyado en la caja sin decir ni una palabra.
-¿por qué vienes?-. Pregunto la menor, con ahora 8 años.
-me agradas… -.expresaba de forma elegante como del principio.
-yo… quiero salir.- susurro y el joven de cabello rojo y con extraño peinado miro directamente a la caja.
-Pero que frutita tan interesante-. A pesar que el pelirrojo mostraba una extraña sonrisa, ella no le temía, más bien… entendía que sus expresiones no eran comunes para otros, pues eran a su estilo, poco a poco sentía la necesidad que el estuviese a su lado.- ¿como fuiste encerrada?-. Pregunto una vez que no lograba derribar tan dura caja pero ella no respondió a aquella pregunta.
-¿qué es lo que adheriste?-. Decía después que una larga cuerda de Nen rosado la rodeaba, para tratar de levantar la caja.
-es mi Goma Bungee, como una goma de mascar de hace mucho tiempo…. Sabes, porque no intentas romperla desde adentro-. desde aquella sugerencia, idearon miles de formas de la cual liberar a la pequeña chica, pero más bien construyeron algo más que un vinculo, o quizás quien sabe, solo ella, llegaron a la conclusión que el calor podría ayudar, él le llevaba toda clase de información para generar calor, pero toda era inútil… y un día el joven no volvía, los días pasaron y nada, en unos de los tantos días de meditación recordó que su madre le decía que al tener a alguien en su corazón así su alma se fortalecía, recordar al pelirrojo le hacía sentirse peor, creo… “que lo quiero” pensó.
-¡ah! Quiero salir-.expreso furiosa, de unas de sus mano salió un calor que no la quemaba, al aumentar el Nen la caja exploto, y todo lo que suponía que era fuego solo era su negro aura caliente, el lugar en donde estaba era una bodega vacía, que solo la tenía a ella, de un momento a otro el lugar se derrumbaría, al salir del lugar, algo la atrajo a unos de los edificios de su alrededor, a los segundos estaba al lado del chico que la acompaño casi todo el tiempo.
-Hola-. Hablo naturalmente la peliceleste, una vez que el joven sonrió por instinto ella escapo de él, su presencia la asustaba, la persiguió, llegando a un terminal de autobuses. Toco a la joven con su Nen dejándole un poco en la mano.- ¿es cierto que comes Nen?-. Ella se rio al ver que recordaba unas de la cuantas conversaciones que tuvieron, solo lo comió y se marcho, sin mirar atrás “su Nen… es dulce” concluyo.
Despertó otra vez en la oscuridad, pero ahora era diferente, sabia a donde quería dirigirse, al salir a la superficie, miro a la opaca luna, quedaba muy poco para llegar al cambio de atmosfera, continuo caminando, miro como su objetivo estaba afirmado del borde del barco mirando al oscuro horizonte, ella le tomo del brazo, para que el la mirase.
-agáchate, tengo algo que decirte-. Hisoka un poco confundido al verla solo obedeció-. Te recuerdo-. Luego le beso unos de los lados de la comisura de sus labios, un poco frustrada al ver que no pudo llegar a su verdadero objetivo que eran sus labios, estaban pasando por el cambio de atmosfera y la peliceleste se arrodillo tras no soportar ni su propio cuerpo.

-que traviesa, no deberías provocar a un hombre, pequeña frutita de la caja-. La tomo en sus brazos, solo estaban ellos dos en aquel momento, la joven se aferro al cuello de él, camino rápidamente a la nueva habitación de ______ una vez que la dejo en la cama ella aun no se soltaba del cuello, en aquella extraña postura la joven aprovecho para por fin besarle en los labios “tengo miedo que hoy sea mi ultimo día” pensaba, a pesar de toda la tristeza en su pecho no lloraba, tampoco expresaba dolor simplemente cerró los ojos y suspiro. 


CONTINUARA…   

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